Dulce agonía es sentir que me quedo ciega
cada vez que intento mirar al sol.
Es ver mi piel derretirse cuando me acerco al fuego,
pero sentir una oleada de éxtasis en vez de dolor.
.
Dulce lamento cuando digo que te vayas,
pero luego te arrastro a mi lecho.
Cuando lucho por llegar a la superficie,
pero siempre me termino ahogando.
.
Dulce hipocresía testigo de mis pecados,
confesados a la luna como un sonido silencioso.
Experta en curvar mi sonrisa falsa ladeada,
aún sin ser descubierta pese a los años de uso.
.
Dulce rechazo a todo aquel que camine a ninguna parte,
porque sus pies son mis pies.
Repugnancia hacia el tiempo, que nunca retrocede,
y presiona a tu vida para que corra una maratón a la nada.
.
Amarga sensación la que me agarra cuando despierto,
cuando nada de lo que sueño es verdad.
Preferiría dormir eternamente, que afrontar la ácida realidad.
Pero sólo se descansa bajo dos metros de tierra e insectos.
ESTÁS LEYENDO
Para leer con la luz apagada
PoetrySerie de relatos y poesías, incluso pueden ser reflexiones sobre la vida desde mi punto de vista. Para leer con la luz apagada, porque muchas veces son cosas que se le callan al sol, pero que la luna escucha con paciencia y las estrellas las reciben...