Hace mucho tiempo, creí vivir dentro de un cuento.
Donde los castillos eran planos y grises, más altos que el cielo
Y los caballeros usaban pistolas en vez de espadas.
Pero yo creía que era un cuento.
Tal vez no existió un príncipe en mi historia,
pero tú quedaste para siempre grabado en mi memoria.
El calor de tus brazos no detenía dragones, pero sí lágrimas;
Y no eras un feroz guerrero, pero sí un ser con sentimientos.
Con tus suspiros y mis lamentos
Construíamos juntos un recuerdo.
Un recuerdo construido sin magia antigua
ni molestas hadas madrinas.
Pero toda historia termina,
Culmina,
Se extingue,
Como toda llama.
En un momento fuiste mi cuento favorito, mi todo.
Es irónico que después nuestra historia no quede nada.
Solo dos almas perdidas,
Caminando bajo un cielo de estrellas apagadas y una luna dormida.
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Para leer con la luz apagada
PoésieSerie de relatos y poesías, incluso pueden ser reflexiones sobre la vida desde mi punto de vista. Para leer con la luz apagada, porque muchas veces son cosas que se le callan al sol, pero que la luna escucha con paciencia y las estrellas las reciben...