Era el segundo día y el sol se alzó desde temprano...eran las 4:30 am y a mi despertador aún le quedaba media hora para sonar, el resto de la noche me costó conciliar el sueño después de la discusión del día anterior y el no saber aún si me despedirían me atormentaba.
En esa media hora que me quedaba libre, decidí armar mis maletas y dejar el cuarto ordenado y limpio como había estado al momento de mi llegada... por si el Sr. HoSeok decidía que ya no era bien recibida en su mansión y el hecho de que habia fracasado como sirvienta me perseguiría por siempre. Solo el uniforme evidentemente provocativo que me dio HoSeok permanecía en la cama, se hicieron las 5 am y decidí que me vestiría en caso de que conservara mi trabajo... Lo que era dificil de creer después de lo sucedido.
Ya estaba lista para seguir con mi trabajo, me miré por última vez en el espejo con mucha tristeza por haber fracasado, observando mis rodillas magulladas con rabia por mi torpeza. Salí de la habitación para dirigirme a la cocina a preparar el desayuno, sin antes mirar sobre mi hombro por última vez aquél cuarto, y proseguí con mi andar algo lento por las heridas, esperando encontrarme de una buena vez con su mirada fría y penetrante, pero seductora y capaz de atontar todos mis sentidos.
__Srta So Min! _dijo HoSeok con su voz demandante y fría__ Sigame a mi despacho, usted y yo tenemos que hablar seriamente. __ y prosiguió su camino en dirección a las escaleras. __
Sr HoSeok! Yo... __Aún no le dije que podía hablar Srta So Min __ Me miro con frialdad.
Decidí mejor callar antes de que la cosa se pusiera mas tensa de lo que ya estaba, y simplemente lo seguí en silencio, una vez más me encontraba ante su escritorio, cerró la puerta detrás de mi llaveándola.
Por favor toma asiento So Min.__ Si señor__ respondí. Tomé asiento en el fino y mullido sillón de cuero frente a su escritorio.
Muy bien So Min respecto a lo de ayer debemos discutir si tu situación laboral sigue en pie o.... si termina aquí. __ dijo con un acercamiento feroz de su rostro al mío inclinándose como si quisiera observar mi expresión de miedo solo para deleitarse un poco antes de ir a lo serio.
Luego se alejó sentándose al borde de su escritorio frente a mi, llevando sus manos a los bolsillos de su pantalon de vestir negro, cruzando sus piernas como si estuviera posando para una revista de VOGUE. __y bien?...vas a decirme porqué estabas parada en mi despacho, sin ningún permiso a entrar y perdiendo el tiempo en vez de cumplir tus tareas?
Yo...yo llamé a su puerta dos veces Sr. HoSeok lo juro, pero no recibí respuesta suya por lo que me tomé el atrevimiento de entrar y buscarlo, pero me detuvo su canto. No sabía que su oficio era ser cantante y...me perdí.
Como que te perdiste? Explícamelo So Min? dijo cruzando sus brazos a la espera de mi respuesta.
Bueno...verá...yo... me perdí en su voz y en sus ammm... y en mis que?
No sería correcto decirlo Sr HoSeok __Cerré mis ojos con fuerza intentando hacer desaparecer el rubor de mis mejillas. __
Siendo asi creo que como tu jefe tendré que ordenarte a que respondas So Min, recuerda que tienes que obedecerme en todo lo que a mi... me plazca.
Mio ojos se estremecieron y con esfuerzo logré tragar la saliva que se había atascado en mi garganta, y proseguí a responder pensado que si daba mi respuesta honestamente quizás sería un pequeño indicio de que conservaría mi trabajo, aunque las posibilidades seguían siendo un tanto nulas. Pero era una oportunidad que quizás solo se presentaría esta única vez, claro que eso me llevaría a confesarle a HoSeok que él me gustaba y que lo veía como algo más que mi jefe.
Y bien? Sigo esperando niña y tu sabes que no me gusta perder el tiempo, tengo mucho trabajo asi que...si no vas a responder es mejor que bajes y hagas tus malestas. __se levantó del escritorio y se giró para sentarse en su sillón frente a mi, con una mirada perversa y atrevida. Mi corazón se sobresaltó por la desesperación y grité. __ NO!...esta bien yo cuando dije que me perdí...fue porque me sentí completamente atraída por... Por usted. Susurré bajando la mirada y presionando mis puños sobre la corta falda del uniforme.
Aaaah!!!...Suspiró divertido en su sillón, como si de un juego se tratase. asi que...tuuu...dices que yo te deleité con mi voz y mi rap ah? alegó mientras se levantaba lentamente.
Su-supongo Sr. __alcancé a decir con todo el nerviosismo clavado en mi voz... esta vez no pude mirarlo a los ojos perdida en mi vergonzosa confesión, me sentía como una chiquilla adolescente declarando su amor en los pasillos del colegio y ante todo el mundo, al chico popular y siendo rechazada a la vez frente a la mirada paralizada de todos.
Te ves deliciosamente tierna cuando te sonrojas asi. __gruñó por lo bajo arrodillándose ante mi con la mirada fija mientras alejaba mi vista del suelo con sus manos para conectarla con la suya, sin apartar sus ojos de mi bajo lentamente a mis piernas. __Q-que está haciendo Sr HoSeok! exclamé de manera desesperada, automáticamente intenté levantar su rostro de entre mis piernas, pero tomó mis manos deteniéndolas con la misma rapidéz que un rayo alcanza la tierra.Siguió bajando y besó mis rodillas mientras sujetaba con fuerza mis manos contra el sillón de cuero. Sr. Detengase! S-su esposa podría llegar y enloquecer de nuevo! Esto no está bien!! __ tranquila ella no está, se fue en la madrugada por un viaje de negocios y su regreso no será pronto. __ dijo mientras me miraba con deseos de devorarme por completo._
Apartando sus manos de las mias tocó mis muslos con suavidad hasta meterlas por debajo de la falda y subiendo lentamente el resto de su cuerpo llegó hasta mis oídos, y con una voz susurrante dijo. __Este será tu castigo por haber entrado sin mi consentimiento a mi despacho mi pequeña sirvienta.__ su respiración se volvió agitada y mi corazón se aceleró, dejando en blanco mi mente por completo. Incliné mi cabeza hacia atrás aceptando inconscientemente el castigo que me imponía, casi entregándome a sus posesivas palabras, como si mi cuerpo estuviera desconectado de mí, simplemente dejó de responder. Muy pronto volví a la realidad sabiendo que lo que estaba sucediendo, no era correcto. El tenía una esposa y yo una reputación laboral que mantener. Ese fue mi primer error, aceptar su acercamiento físico sabiendo que luchaba contra las ganas que ni yo misma podía controlar.
Ferozmente lo alejé como pude y de un salto me alejé.
__Basta Sr HoSeok!! usted tiene una esposa que lo ama...como puede hacer esto?!__
Me miró con un enojo confuso__ Tienes razón.. Lo siento es que con ella...ya las cosas no son iguales, la amo pero cada día la pierdo más y más. Debes,entender que como hombre tengo impulsos difíciles de controlar y tu...Aaah mujer! Eres perfecta. Tienes cierto control sobre mi desdes aquel día que tropezaste conmigo. __bajó su mirada en señal de arrepentimiento__. Logrando que me sintiera culpable por empujarlo bruscamente, me acerqué y lo acaricié.__ Sr. Hoseok aún puede hacerla feliz.
__Solo vete por favor...
Pero señor si tan,solo usted... FUERA DE AQUI.!!!!
__ comprendí su frustración y decidí salir en silencio, pasando por alto lo que había sucedido. Como es que se vive con alguien que ya no te ama?__ como vives con tanto dolor reposando al lado de tu cama, sin poder tocarla, sintiéndote vacío aún con su presencia?__ Supongo que no sería nada fácil. Después de todo aquél hombre frívolo y de mirada seria, pasó a ser un corazón destrozado, con la mirada triste y el alma devastada.
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¿Amante o Sirvienta?*J-Hope*
FanficKim So Min es una chica de 22 años oriunda de Corea, que vive en Argentina, de clase media que con mucho esfuerzo logra llegar a Corea del Sur donde busca encontrarse con sus raíces luego del fallecimiento de su abuela quien como herencia le dejó un...