CAYENDO EN MI OBSESIÓN [PAUSADA]

Capítulo 5

Hermione se fue con Luna a la fiesta, junto con la pandilla de Londres que habia ido de viaje a París.

Pero en su cabeza aún estaba lo que Ginny le habia dicho, que Harry estaba con otra. Pero, acaso no era eso lo que quería, entonces, porque no dejaba de pensar en eso. Acaso tan rápido la habia olvidado.

Claro, él nunca le habia dicho que estuviera enamorado de ella, solo que la deseaba. Así que en su ausencia, tuvo que buscarse alguien más con quien entretenerse. Hermione sabía que algún día se iba a cansar de estar detrás de ella. Entonces porque maldita sea le envió esas cartas, si sabía que ni con eso, ella iba a aceptar acostarse con él.

Cuando Hermione regresó a Londres lo vio con ella. Por su estatura, su pelo negro y sus ojos oscuros, se dio cuenta enseguida, que era la asiática de la que le habia hablado Ginny. Preciosa y además moderna a más no poder. Harry al verla con su pandilla que habían regresado se separó de su pareja.

Estaban en la piscina de un club de moda privado, reservado para los privilegiados... y él no tuvo reparo de dejar a su acompañante tendida al sol.

Avanzó a pasos agigantados hasta la castaña.

-Estas de vuelta –dijo. Su voz era algo ronca. Sin duda ansiaba su presencia. Le asió una mano y antes de que pudiera impedirlo. Depositó un beso en su palma con los labios abiertos. Ella la retiró enseguida.

-Leíste mis cartas. –se apresuró a preguntar

-Sí.

-¿Y bien?

-Pues nada.

-¿Estas segura? Muy pronto has retirado la mano.

-No me gustan las escenas falsas. Mira, tu amiga te está buscando.

A Harry no le importaba la presencia de la otra mujer, toda su atención estaba centrada en Hermione. -¿Comemos esta noche?

-Y tu amiga que te está buscando? –le preguntó.

Se alzó de hombros y le lanzó una mirada dulce y cálida. Mientras la castaña esperaba su respuesta.

-Encontrará pronto un amigo que la entretenga.

-Tienes salida para todo ¿no?

-Menos contigo, que eres tan recia.

-Así soy.

-¿Aceptas mi invitación?

-No, no quiero privarte de tan encantadora compañía. –Le respondió la castaña, mientras se alejaba para encontrarse con Víctor.

Harry se quedó refunfuñando. Que era lo que ese par se traían. Sabía que Hermione no estaba enamorada de Ron, puesto que hace unas semanas habia comenzado una relación con Luna. Pero ese Víctor, no le daba buena espina a Harry. Lo habia visto como observaba a Hermione, y no se la iban a quitar tan fácil. No ahora. Cuando el solo hecho de pensarla con alguien más, le hacía subir paredes. Qué demonios era lo que esa mujer estaba haciendo con él. Cho habia llegado y lo habia visitado, pero ni siquiera se habia acostado con ella. Ni ninguna otra. La única mujer que él quería en su cama, era Hermione Granger.

Aquella mujer lo habia embrujado, no habia otra explicación. Él solo la deseaba. Solo era eso. Y no tenía por qué romperse la cabeza pensando otra cosa.

La agencia de modas Alary, la competencia de DagKlere. Quería tener a Hermione trabajando para ellos. Por lo que habían averiguado todo sobre ella. Y el dueño de la agencia no podía creer lo irónica que podría ser la vida. Esa muchacha trabaría en su empresa, de eso no tenía ninguna duda. Cormac uno de los trabajadores, tenia la misión de convencer a Hermione que firmara con la empresa donde él trabajaba. Puesto que el contrato seria por cinco años y con una buena paga. Era una oferta que ninguna modelo podría rechazar.