Capítulo 18

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       Me doy la vuelta en la cama, quito el brazo de Zara de mi cara para moverme, y escucho pisadas por el pasillo junto a risas conocidas.

Después de lo que sucedió con Harry empecé a conducir por casi todo Londres, hasta que me quedé sin gasolina casi al anochecer por suerte Liam contesto el celular de la casa y se dio la molestia de ir por mi. El castaño no hizo preguntas cuando miro mi rostro con maquillaje corrido y ojos rojos.

Cuando llegamos me fui a bañar para que nadie me mirara de aquella forma, la cena transcurrió normal aunque a mis padres se les hizo extraño y Zayn no se encontraba.

Me levanto despacio de la cama sin despertar a Sara, camino hasta llegar a la puerta y la abro sin hacer ruido, salgo cerrando la puerta detrás de mi y camino hacia la habitación de Zayn.

La puerta está entreabierta y solo está encendida la luz de noche en el escritorio de el moreno. Me digo a mi misma que debo estar confundida y que Taylor debe estar durmiendo en su casa.

Los susurros y las risillas hacen que me acerque un poco más y abra un poco la puerta sin llamar la atención de los que están adentro.

Abro mis ojos exageradamente y mi respiración se a detenido.

–Jelena te matará—Dice divertida Taylor mientras entierra sus dedos en el cabello de Javadd.

El chico sonríe y la besa. La rubia se encuentra sentada sobre Zayn con sus piernas a cada lado de la cintura del muchacho, este tiene sus manos en la espalda desnuda de Tay y se encuentra sentado en el borde de la cama sin camisa.

Taylor empieza a besar el cuello de Zayn y la vista de él cae en mi y sonríe.

Inhaló profundamente y me alejo de la puerta para empezar a caminar hacia la habitación que antes me pertenecía.

Oh querida amiga, si supieras que Zayn hacía lo mismo contigo y que nunca te amo.

~*~

Bajo del auto y me adentro al cementerio, camino por todo el lugar hasta llegar al lugar donde se le está dando sepultura a Nicolás. Mis padres se fueron desde temprano para poder estar antes de que saliera de la iglesia, Zayn se quedó con Sara, y Liam e Lauren llegaron primero que yo.

Mi celular suena y lo saco teniendo más control en mis nervios.

"Estoy por llegar, espero que estés ahí.—Desconocido".

Lo vuelvo a meter en la bolsa de mi saco y me detengo a un lado de mi madre. No les estoy prestando atención a las palabras del padre, mucho menos a los familiares llorando o al ataúd que poco a poco entra en el hueco de tierra, mi atención está en buscarla a ella.

Mi vista cae en alguien que acaba de llegar y está frente a mi y deja caer una rosa blanca cuando el ataúd ya a caído en tierra, la chica trae un vestido negro, unos lentes y una bufanda enrollada de su cabeza a cuello. Cuando levanta la mirada cual cae en mi y sonríe haciendo un gesto de saludo con la mano.

Camino hacia ella pero ésta se da la vuelta y empieza a caminar, salgo de la multitud siguiendo a mi objetivo.

–¿Dónde vas?.

Una mano jala de mi brazo haciendo que me detenga.

–No te incumbe—Hablo intentado soltar el agarre.

–Tenemos que hablar Selena, ¿Donde dormiste anoche?—Pregunta Harry.

–No lo se por ahí, tal vez follando con cualquiera—Le contesto y de un movimiento brusco me suelto.

–Por favor, ven a casa y aclaremos todo esto—Pide y puedo ver en sus ojos la desesperación.

–¿Estas tan desesperado porque no te deje?—Pregunto pero suena más como una confirmación.

PerfecciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora