Perfección

Capítulo 30

   Miro la puerta frente a mi, 8B deslumbra en la puerta de madera café. Posiblemente no se encuentre nadie adentro o tal ves él chico que dormía a mi lado todas las noches se encuentre en su habitación leyendo un poco.

Me volteo quedando enfrente de la 3B, la puerta de uno de mis castaños favoritos, golpeo tres veces la puerta, espero a que alguien responda o mejor aún, abra la puerta. Repito mi acto anterior y ahí lo escucho.

–¡Ya voy!.

La voz de Niall se escucha un poco lejana y me pregunto qué estará haciendo. Golpeo una vez más la puerta solo para apurar a Niall.

–¡¿Qué no me escucho?!, ¡Ya voy!.

Ruedo los ojos y un bufido se me escapa.

El sonido del elevador llama mi atención, con solo mirar su rostro concentrado en el periódico se quien es. Miro a la puerta frente a mi y después a Harry, aún no ha quitado su mirada del periódico y eso es una ventaja para mi.

El sonido de la cerradura lo llena todo, la puerta se abre dejando ver a Niall con cara de pocos amigos, sin pensarlo y sin saludar me adentro a su departamento, el chico me mira confundido, cierro la puerta rápidamente y lo miro.

–Tenias que ser vecino de él—Hablo entre dientes.

–Yo vivo aquí desde que entre a la universidad, no me culpes—Dice y se aleja de la puerta para sentarse en su sofá.

–¿Porque tardaste tanto?—Pregunto acercándome al sofá negro de cuero.

–Estaba en el baño—Dice mirando unas hojas.

Me acerco para mirar un poco de lo que hay en sus manos.

–Dios, si que eres un hombre con suerte—Digo divertida y me siento a su lado.

Son fotografías de tres mujeres en traje de baño, algunas juntas otras separadas haciendo diferentes poses.

–Es la dicha de ser parte de VOGUE UK cariño—Dice divertido también y deja la fotos en un folder sobre la mesa ratona.

–¿No has pensado en dejar la revista?—Pregunto.

–Si, claro que lo e pensado... De hecho, ¿recuerdas a una de mis mejores amigas?.

–¿Cuales, tus amiguitas o tus amigas?.

–Mis amigas Selena, mis amigas—Contesta.

–Selena Gomez o Gemma Styles, son tus únicas mejores amigas—Contesto divertida.

Él rueda los ojos.

–Gemma me ha propuesto trabajar para Styles Company—Informa mirándome como si dudará de algo.

–¿Y?, ¿porque no aceptas?.

–¿Sabes quien vive en la puerta de enfrente?.

Ruedo los ojos.

–Harry no puede hacer nada, la chica te ésta haciendo una gran propuesta y deberías de aceptar, eres muy bueno y se que Styles Company te necesita—Le aliento.

Baja la mirada a sus manos entrelazadas en sus piernas, éstas se separan y una toca una de mis manos que están en mi regaso. Lo miro y reso porque no haga nada estupido.

Sus ojos azules me miran con atención y noto como su rostro se acerca al mio, sus dedos rosan la piel de mi mano con delicadeza y trago ruidosamente.

–Niall, por favor.

–Yo te podría dar todo lo que él no ha podido—Dice casi en un susurro.

Niego ligeramente y cierro mis ojos con fuerza.

–Tú no sabes...

–¿Qué no se?—Me interrumpe y abro mis ojos para verlo–. ¿Qué lo amas o qué te fue infiel?.

–Lo amo y me ha dado todo lo que siempre quise—Digo apartándome un poco de él.

Su mano deja de tocar la mía y la seriedad se ha apoderado de sus expresiones.

–Asi como también te lo quito—Dice y noto su tono enojado.

–Niall, yo te quiero...

–¡Lo se!—Exclama y doy un salto en mi lugar–. Pero como amigo y lo entiendo. No me explico, yo he intentado que veas que soy mejor que él y tú lo sigues eligiendo.

–¡Por que lo amo, podrás ser mejor que él pero yo lo quiero, ¿no entiendes?, yo tampoco me explico cómo pero así son las cosas, lo amo con todos sus defectos, aunque me destruya más de una ves!—Se que me he alterado y que debería de calmarme.

–Lo siento—Dice y lo miro levantarse–. Puedes irte Selena—Dice mirando la puerta.

–¿Qué?—Pregunto con mi ceño fruncido.

–Que te vayas te dije—Habla y ahora si me mira pero no me muevo–.¡Vete!.

Su grito hace que me encoja en mi lugar y lo miro como si no lo reconociera.

–¡Que te largues he dicho!—Grita una ves más y me levanto del sofá.

Miro sus ojos llorosos mientras siento mis ojos calientes por las lágrimas que retengo en éste momento.

–Estoy feliz de que estés bien, que te estés mejorando pero no te quiero volver a ver, no ahora ¿si?.

–Niall...

–¿Sabes?—Me interrumpe una ves más–. Yo recuerdo el beso, es lo único que recuerdo bien de esa noche y no lo voy a olvidar, porque por un momento sentí que tú me querías de esa forma pero claramente eran los efectos del alcohol y Shawn tenía razón otra ves, tú amas lo destructivo.

~*~

Louis me pasa la taza de té de manzanilla, se sienta a mi lado sin decir nada y toma una de sus papas fritas para después llevarla a su boca.

–Lo estoy perdiendo todo—Digo alejando la taza de mis labios después de dar un largo trago.

El chico niega ligeramente y me mira mientras traga.

–Eso no es cierto, ya verás que no. Y si así fuera, siempre me tendrás a mi—Dice mirándome.

–¿Y si te aburres de mi?.

–Eso jamás, yo te quiero y no lastimo a las personas que quiero—Dice mientras se acerca a mí para abrazarme.

Dejo la taza en la mesa para poderlo abrazar de regreso.

–Deberías de hablar con Harry, no ha dejado de llamarme.

–Ahora no, por favor—Susurro en su pecho.

El timbre se hace presente y mi ceño se frunce.

–¿No cerraste el portón?—Pregunto cortando el abrazo.

–No, una señora dijo que vendría a ver la casa—Dice–. Pero ella me dijo que me llamaría cuando estuviera aquí—El chico se levanta del sofá y mira su celular.

Su expresión se vuelve aún más confundida y se encamina a la puerta. Me levanto y lo sigo sin hacer ruido.

Louis abre la puerta y me voltea a ver cuando mira que no hay nadie, me detengo a un lado de él y miro hacia abajo. Una caja se encuentra en el suelo y el nombre Selena Gomez con marcador negro. Me agacho con dificultad y tomo la caja para después ir a la cocina.

Tomo un tenedor, ya que es lo primero que veo y abro rompo el papel, después lo desgarro con mis dedos hasta haber desenvuelto lo que hay dentro. Louis vuelve a mi lado y mira lo que miro yo, una rosa negra, sus pétalos tienen líquido rojo y espero que sea salsa de tomate o pintura. Está dentro de una caja de vidrio y encima hay una nota.

–Con cuidado con sus espinas, son capaces de quitarte la vida y ese es mi trabajo. H.