Capítulo 34

888 65 4
                                    

Camino entre las personas, tapo mi cara cada vez que es necesario y el olor a comida inunda mis fosas nasales cuando Harry dobla en un callejón y me obligo a detenerme en la esquina de una cafetería

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Camino entre las personas, tapo mi cara cada vez que es necesario y el olor a comida inunda mis fosas nasales cuando Harry dobla en un callejón y me obligo a detenerme en la esquina de una cafetería. Me asomo para ver, el chico entra en lo que parece un motel de mala muerte y mi ceño se frunce en confusión.

Entro al callejón, el lugar me da mala espina pero si quiero saber lo que trama debo seguirlo.

Anoche cuando deje a Selena sola con Harry en la sala me quede detrás de la pared del corredor para oír su conversación, se que no debería de hacer eso pero no tuve de otra.

Cuando él se fue algo no dejo de rondar por mi mente; el trama algo y ella también. Alguien que te deja sin nada que decir y luego quiere estar contigo tiene algo en mente, o está quedando mal de la cabeza, y ella, claro que sabe lo que sucede en la cabeza de ese muchacho y tiene miedo que el chico que ha amado todo este tiempo solo quiera lastimarla una vez más.

La navidad se acerca, la boda se acerca y tengo el presentimiento de que algo más se acerca. Antes de irme llame a Taylor, la chica y yo no estamos en los mejores términos pero aun así acepto ayudarme.

Niall, Taylor y yo, no creemos que Shawn haya hecho aquello. Y por esa razón he puesto a investigar un poco a mi no tan querida rubia.

Me detengo frente a la puerta del motel, mi celular vibra en mi pantalón y lo saco rápidamente.

Miro las hojas en la mesa, de reojo Liam acerca la jarra de té a sus labios y la llamada es contestada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Miro las hojas en la mesa, de reojo Liam acerca la jarra de té a sus labios y la llamada es contestada.

–Te fuiste sin avisar—Es lo primero que digo cuando Louis contesta mi llamada.

–Iba con prisa, lo siento—Se disculpa el muchacho y suena sincero.

Bien, ya vendí la casa y oficialmente vivo contigo y tu perro—Bromeo y levanto la mirada.

Agradece que vivirás con un perro y no con un tucán–Bromea de vuelta.

Ya sería demasiado si tienes un tucán en tu casa—Miro a Lauren dar vueltas con una libreta enorme y sé que es la lista de invitados.

PerfecciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora