Quiero odiarte ©

Capítulo 1

 Y aquí estoy yo, observando por la ventanilla del carro los magníficos paisajes que se manifiestan en frente de mi uno tras otro, tratando de asimilar todas las cosas que dejaré atrás, todos esos recuerdos que pronto iré olvidando y cada día superando, por otra parte, comenzaré una nueva vida, en un nuevo lugar, conoceré a nuevas personas, tendré nuevos amigos, viviré en otra casa la cuál ni he visto aún. Supongo que esto forma parte de mi nueva vida, y tendré que acostumbrarme. Y pensar que todo empezó esta mañana:

  —Sarah... Despierta, Sarah, ¡Saraah! —De veras que mi madre puede ser muy insoportable algunas veces, o bueno, quizás la mayoría del tiempo. ¿Por qué nadie en esta casa puede dejarme dormir en paz? No lo sé, de seguro tienen un complot contra mi.

 —¿Que pasa? Sabes, creo que hay mejores formas de despertar a tu bella hija, no gritando como una loca mamá, no soy sorda. 

 Con mucha dificultad terminé de abrir los ojos y me dispongo a mirar el pequeño reloj que tengo en una mesa al lado de mi cama, me di cuenta que son las 6:00 am, ¿Es en serio? ¿Levantándome a esta hora un domingo? 

 —Sarah, quiero que en este mismo instante de levantes por favor y vayas preparando tus maletas con tus cosas. A tu padre y a mi desde hace unos días nos vienen ofreciendo un trabajo en Baltimore en donde nos pagarán mejor, tu tía Marie cuando se mudó a Londres dejó su casa sola allá, así que ahora viviremos allí —¿Y ahora es que me viene a decir? 

 —¿Por qué no me habías dicho antes? 

 —Ni idea, en fin, no me hagas mas preguntas y ve alistando tus cosas, tu padre y yo te estaremos esperando en el auto. Te apuras. 

 No se como pretende esta mujer que me apure si acabo de despertarme, es como pretender que un zombie baile hip hop, es exactamente lo mismo. 

 Cuando terminé de preparar mis maletas me dirigí al auto, encontrándome con otro zombie igual que yo, mi hermano. Terminamos de meter las maletas y comenzamos el viaje. 

 Han pasado horas de viaje, y creo que me estoy quedando dormida, ya que me acosté a las 3:00am viendo videos en YouTube, lo sé, tengo una obsesión, pero shhh, déjenme ser feliz, para que luego mi querida madre me levante a gritos a las 6:00am, que cosas ¿no? 

 —Mamá, ¿ya llegamos?

 —Sarah, ya me has preguntado eso 37 veces, ¿podrías simplemente esperar a que lleguemos y punto? 

 —No. 

 —Y yo que pensé comprar una pizza con extra queso y maíz para cuando llegáramos, pero con esa actitud no haré nada —Espera, ¿Qué? Creo que mejor me quedaré callada. 

 —¿Viste lo que haces Sarita? —Dice Adam, mi hermano, mirándome con una sonrisa burlona. Él sabe perfectamente que no me gusta que me digan así. Adam es 2 años mayor que yo, él tiene 18, yo tengo 16, por lo que cree que por ser mayor le da derecho de tratarme como a una niña pequeña. Algunas veces me provoca ahorcarlo, pero luego recuerdo que es mi hermano y se me pasa.