Sé que el tiempo se acaba, nada en esta tierra lo podría detener. Ni siquiera tú, si tú, la persona que lee esto sabiendo que el tiempo avanza y no se diente ni por ti ni por nadie. Pero somos humanos, y perdemos el tiempo dándole vueltas a un asunto que nos tiene tan preocupados. Un asunto que tal vez no sea de gran importancia, pero es igual de preocupante. De un modo te afecta, a veces no sabes de qué manera, pero lo hace y es peor que un terremoto en disneylandia.
El tiempo es como una barra de chocolate, es hermoso disfrutar, pero se acaba y quedas con las ganas de seguir disfrutando de ese sabor tan precioso, si sé que es mala comparación, pero es lo único que se te ocurre cuando tienes ganas de saborear un poco de dulce. La vida es dulce, el tiempo es un sabor entre agrio y dulce, al final no puedes tocarlo, ni sentirlo, ni poder saborearlo.
Nada en el planeta te detiene, tú te detienes y es por la misma razón en que crees que el tiempo se detiene por ti, sí, que gran estupidez. O tal vez tú eres esa gran estupidez. Esa estupidez que tú mismo provocas, deteniendo las horas sin hacer nada o desperdiciando el tiempo valioso que te queda. O el mismo tiempo en que tú te aburres viviendo la vida que solo alguien como tú se merecería, viviendo algo tan estúpido como el limón.
Aquellos que no entiendan lo del limon, significa que una persona es amargada por el exterior, pero en el interior, son dulces. Sí, rara comparación, igual a mi vida o a la de ustedes.
ESTÁS LEYENDO
Mis Historias Cortas
RandomPuedo hablar de romance, de suspenso, de comedia, de terror... Pero debes descubrir de qué tratará la siguiente historia...La historia que crees que escribiré, esa será tu decisión