Perdidos

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Habían pasado tres días desde aquel encuentro con Jackson y las noches habían sido sumamente inquietantes. No dejaba de cuestionarse porque todo estaba siendo tan extraño. Ya empezaba a desconfiar hasta de su sombra. Su mente era un lio tratando de resolver el enigma de porque Jackson conocía a todos sus amigos. Iba camino a su academia de baile cuando su móvil sonó, era un mensaje que lo sacó de todos sus pensamientos.

De: Mark~

Hola Gyeomie~

De: Gyeomie~

Mark... ¿Qué quieres?

De: Mark~

¿Podemos vernos? Te necesito.

De: Gyeomie~

¿Por qué debería creerte?

De: Mark~

Porque sabes que también deseas verme. Porque lo único que necesitamos es el uno del otro.

Porque te he seguido pensando, cómo no te haces una idea. –YuGyeom dio un salto al sentir aquella voz y se giró de inmediato encontrando a la fina figura. El dueño de sus sueños en aquellas últimas noches.

Mark... -No esperaba lo siguiente. El castaño se abalanzó sobre él y lo besó con desesperación pero en vez de hacerlo a un lado o recordar por qué debía odiarlo, solo se dejó llevar. Se mantuvieron unos minutos unidos por aquel beso apasionado, una guerra de lenguas que el mayor finalizó solo para hacer una invitación al menor.

Sube a mi auto, ven conmigo, por favor. –El menor lo dudó un segundo pero la necesidad de volver a probar al modelo fue mayor. Las dudas lo estaban agobiando demasiado últimamente y solo quería escapar.

Vamos. –Decidido subió al auto del más bajo, este solo sonrió y lo siguió. Puso en marcha su vehículo y se llevó al menor de ahí. YuGyeom no sabía exactamente qué pasaría, pero necesitaba estar con Mark de eso estaba seguro.

[En otro lugar]

No sabían exactamente como habían llegado todos a la bodega de ese café. Fue una llamada lo que hizo que aquellas 6 personas presentes y reunidas se alertaran y pasaran la noticia de voz en voz.

Jackson con su teléfono móvil en mano seguía intentado contactarse con el modelo mayor, estaban todos desesperados. Por su parte JaeBum quien ya estaba al borde del colapso seguía intentando comunicarse con YuGyeom.

¿Cómo pudieron desaparecer así? –BamBam estaba histérico mientras Ten le daba pequeños golpes en el hombro.

Si Mark le hace algo a YuGyeom lo mato. –Jin Young por primera vez se mostraba agresivo y muy molesto. Todos en aquel lugar estaban al borde del ataque.

No hay respuesta, ninguno de los dos tiene el móvil encendido.

Young Jae era el único que no entendía completamente porque la desesperación, había llegado ahí solo porque estaba con JaeBum justo en el momento que este recibió la llamada. -¿Por qué YuGyeom no puede ver a Mark? –los otros se miraron y JaeBum trató de buscar las palabras correctas para explicar la situación.

Mark es quien ha seguido todo este tiempo a YuGyeom... -Iba a continuar hablando de no ser porque el modelo chino lo interrumpió.

Mark está obsesionado con YuGyeom, es una larga historia. El punto aquí es que su nivel de obsesión lo ha llevado a perseguirlo e incluso él fue quien lo atropelló. –Young Jae entró en pánico palideciendo incluso, ahora tenían todos claro que debían encontrar a esos dos cuánto antes.

[A las afueras de Seul]

En otro lugar, el viento soplaba más fuerte que otros días. En una de las zonas privadas de Corea donde ingresabas y era prácticamente todo vegetal y silencio. El sitio perfecto para dos amantes en un auto. No podían sentir el frío que comenzaba a sentirse fuera, el calor dentro de aquel pequeño espacio era lo suficientemente alto para sus cuerpos.

Ambos estaban en el asiento de atrás de aquel vehículo, se besaban apasionadamente. YuGyeom ya estaba loco por aquellos besos y jadeos del mayor que ahora tenía sobre él, generando con sus caderas un delicioso movimiento sobre su entrepierna. No pasó mucho tiempo desde que habían llegado ahí para sentirse excitado por la actitud desesperada del castaño. No entendía ni quería explicarse porque lo ponía tanto ver a Mark de esa forma. Solo quería disfrutar del momento.

¿Me deseas YuGyeom? –ambos encontraron sus ojos. El menor asintió y fue él quien ahora atacaba la boca del mayor. Se quitaron la ropa en poco tiempo a pesar de la dificultad que era estar en ese lugar. Ni siquiera bastó preparación alguna, Mark solo quería que el menor lo poseyera. Sabía que debían actuar rápido pues estaba consiente que probablemente todos estarían buscándolos, algo que el que tenía bajo su cuerpo, desconocía completamente.

Las horas pasaron dentro de aquel vehículo, los vidrios empañados eran evidencia de lo sucedido en su interior. No fue una ni dos, ambos habían dado todo de si hasta no soportar más el cansancio de esos múltiples orgasmos. YuGyeom se sentía diferente, no podía quitarse aquella sensación de superioridad por poseer aquel que se encontraba a su lado. Ambos exhaustos mirándose frente a frente, disfrutando del maravilloso momento a pesar de estar conscientes que al final del día debían volver a la realidad.

[Horas después]

Están en las afueras de Seul. Tengo la ubicación. –Habló Jin Young luego de ser informado por aquel detective que lo había ayudado desde hace algún tiempo. Todos los presentes asintieron saliendo rápidamente de aquella bodega. Temían por el menor y lo que podría hacer el mayor.

Al llegar al estacionamiento todos pararon de forma brusca, unos impresionados y otros con enojo. El auto que se estacionaba frente a ellos era precisamente el que tanto buscaban, fue asombro en los otros seis cuando vieron descender de este al más alto, quien a su vez les miraba con dudas y confundido para sorprenderse aún más cuando vio a JaeBum pasar por su lado hecho un demonio dirigiéndose directo al cuerpo de su amante prácticamente destruyendo su rostro de un golpe e iniciando una batalla campal.

¡JAEBUM NO! 

MaydayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora