Sekaiichi Hatsukoi La hermana de Onodera Ritsu [En proceso de edición]

Palabras Sabias

Nota rápida: Cuando escriba en cursivas, significa que es un pensamiento, gracias.

Ritsu aún seguía reflexionando sobre las palabras que le dijo su hermana, y sinceramente creía que para ser la menor Hatsumi se comportaba como si fuera la mayor, el seguiría en sus pensamientos sino fuera por que la voz de Kisa-san lo regreso a la realidad.

-Ricchan ¿en que tanto piensas?

-Nada importante, solo en las sabias palabras que me dijo alguien a quien estimo.-Dijo con una sonrisa en sus labios.

-Ahh! que tierno ¿y puedo saber cuáles son esas palabras tan sabias?

-Claro! La vida es muy corta y hay que aprovecharla, no somos títeres a los que se pueden manejar con solo jalar las cuerdas, si ante la vidas retrocedes será únicamente para tomar impulso.

-Wow! nunca había escuchado palabras tan profundas y llenas de razón.

-Bueno, esta persona nunca ha tenido miedo de decir lo que opina, y sinceramente la admiro.

-¿Osea que es una mujer?

-Onodera! se supone que debes estar trabajando en el manuscrito.-Dijo Takano-san en tono molesto. Ritsu seguía sin comprender por que se comportaba así cuando hablaba de su hermana, imaginaba que podría ser por que últimamente estaba distraído.

Por fin era hora de salir, Ritsu salio del edificio acompañado de Takano-san, pero no era como otras veces que esperaban tranquilos el tren que los llevaba a casa, el azabache mataba con la mirada a cualquiera que se quisiera acercar al castaño; El sonido del celular de Ritsu interrumpió aquel incomodo momento.

-¿Hola?

-Ricchan, que bueno que contestas estoy en el supermercado compre un poco de carne y vegetales para hacer un estofado ¿te parece?

-Ah claro me encanta el estofado, pero ¿no dijiste que regresabas una hora después de mi?

-Como no había mucho trabajo nos salir temprano, regrese por ti a la editorial pero ya te habías ido , así que aproveche en comprar algo para la cena.

-Magnifico, vete con cuidado nos vemos en la casa.

-Tú también vete con cuidado, chao!!

Después de que su hermana colgara, guardo de nuevo su celular en bolsillo de su abrigo. Bajaron del tren y de nuevo se formo un silencio incomodo en ambos hombres.

-¿Desde la mañana he querido preguntarte algo?

-Ah- ah ¿qué cosa Takano san?

-Has estado alardeando todo el día sobre alguien a quien aprecias demasiado, que no tiene miedo a expresarse y además sus palabras según tú por sus palabras merece el premio novel de la paz, ¿se puede saber quién es?

-Es un secreto.-Dijo desviando la mirada.

-Con que un secreto.-Dijo y se introdujeron en el ascensor, al llegar al piso correspondiente cada uno se dirigió a su departamento.

-Rayos, esto es incomodo.-Dijo para si mismo

-¿Qué es incomodo?-Pregunto la menos de los Onodera.

-Ah! no nada Hatsumi.

-Bueno si tu lo dices, bienvenido la cena esta casi lista.-Dijo Hatsumi y le dio un cálido abrazo.-¿cómo te fue en el trabajo?

-Agotador, mi jefe tenía que elegir justo hoy para tener una cara de pocos amigos y en verdad, es incomodo estar con el en la oficina.

-Tranquilo Ricchan, estas en casa así que no tendrás que verle la cara hasta mañana.-Dijo la castaña con su característica sonrisa.

Ojala fuera así de simple querida hermana.

La cena paso tranquila, por un momento Ritsu se olvido de las presiones del trabajo y se dispuso a reírse de los comentarios de su hermana menor. Ella era alegre, obstinada, fuerte, no le importaba lo que opinarán de su persona y le veía el lado positivo a las cosas, todo lo contrario a él; no lo demostraba pero aveces sentía envidia del carácter de Hatsumi, deseaba tener el coraje para no dejarse pisotear por nadie, cuando se reencontró con Takano-san le hubiera gustado tener esa personalidad ruda e impulsiva para confrontarlo, en fin el tenía su propio carácter y aun que quisiera no podría cambiarlo.

 -Hatsumi, aveces desearía que fueras hija única.-Dijo de repente, y eso causo que la castaña guardara silencio un momento.

-¿Porqué lo dices Ricchan?

-Es complicado, me han pasado tantas cosas que son muy complicadas y sinceramente creo que estaría mejor sino existo.-Estaba tan distraído que no noto que su hermana se acerco a el y le soltó una cachetada que le dejo roja la mejilla.

-¡Onodera Ritsu! ¡vuelves a decir eso y golpearé con esto!-Dijo amenazante mostrando su puño.

 -Bueno esta bien, solo no vuelvas a golpearme.-Dijo frotando con delicadeza la zona en donde recibió la cachetada.

-Ricchan te adoro eres mi hermano mayor, y detesto en la persona en la que te haz convertido.

-¿Cómo que en la persona en la que me convertido?

-Antes eras alegre, inocente y ahora eres persona desconfiada y con baja autoestima, ¿qué te paso?, ¿quién te cambio?-Dijo al borde de las lagrimas.

-Quizá no lo recuerdes, pero lo conociste cuando todavía íbamos a la misma secundaría.

-¡Por favor! Ricchan dime quién es ¿quién te volvió así?

-Fue...

Bueno como siempre espero que les hay gustado el capitulo, si fue así por favor voten y comentes, ya que eso me anima a seguir con la historia, y un millón de disculpas por no haber actualizado.

SAYONARA!!!