\\ F I X Y O U // Trilogía de The letter

Capítulo 5: Una Rosa

Camila POV

Caminé hasta la entrada de mi casa, nuestra casa, todo estaba ordenado justo y como lo había dejado la noche anterior. Extrañaba llegar y encontrar restos de pizza en el sillon y los platos sucios sabiendo que Lauren lo había hecho otra vez.

Y extrañaba su cara inocente cuando me acercaba a regañarla, como se mordía el labio como si fuera algo gracioso y me acercaba de la cintura para besarme una vez más. Eran recuerdos hundidos en mi mar de pensamientos.

Me tiré una vez más en aquel sillón opaco y dejé mi bolso a un lado para solo cerrar los ojos. Sentirme tranquila una vez más, imaginarme como sus brazos me acariciaban mientras dejaba dulces besos en mi sien, como el olor a perfume inundaba la sala de estar y la forma en que me llamaba "Princesa" resonaba en mi cabeza.

Mis recuerdos se desvanecieron cuando sentí mi teléfono vibrar en mi bolsillo, lo tomé para ver el nombre en la pantalla. Dinah. No me sentía en el humor para responder, pero era mi mejor amiga y no podía simplemente ignorarla.

"Hola" dije en un suspiro al contestar.

"¿Dónde coño has estado?, te he marcado toda la tarde" dijo, estaba en lo correcto, mi teléfono tenía 14 llamadas perdidas de ella.

"Yo... no he revisado mucho mi teléfono, lo lamento" dije.

"Podrás disculparte después, pero ahora te necesito en el café, ahora Camila" dijo como si se tratase de una orden y colgó.

"Dios, que humor" dije para mi misma.

Me levanté del sillón tan rápido que sentí como si hubiera probado la droga más fuerte, tomé mis llaves metiendolas a mi bolso y salí de ahí camino hacia la cafetería.

"Mujer, eres muy lenta y vives a dos cuadras" dijo Normani al verme entrar al café.

"¿Qué es esto?" Dije al ver a todas en una mesa. Nuestra mesa.

"Sientate" dijo Ally señalando mi asiento de costumbre.

"¿Es una reunión?" Pregunté y no recibí respuesta.

"Algo así" dijo Dinah desde el otro lado de la mesa.

"Prometieron no hacer una hasta que Lauren se recupere" dije alterada.

"Camila.." dijo Normani.

"Vamos, no es culpa de ella, tienen que cumplir su promesa" dije parándome.

"No te vayas" me miró Dinah esta vez.

"Porfavor" ahora era turno de Ally.

"Solo esperen a que salga de esto" dije.

"¡Pero no saldrá!" Gritó Normani y todas la vieron.
"Camila, yo...".

"Yo.. me tengo que ir" tomé mi bolso y salí de ahí.

Las lágrimas estaban al borde esta vez. Recuerdos vinieron a mi mente. Solo podía ver su cara, sus hermosos labios, como frotaba sus ojos cuando se levantaba.

Podía ver sus ojos al verde vivo mientras me veía tras las sábanas sonriendo juguetonamente, era la vida. Mi única vida.

Llegué al auto y simplemente entré en el. No me molesté en encenderlo. Solo me quedé ahí y comenzé a llorar, escondiendo mi verguenza entre el volante del auto.
Sentí unas manos sobre mi espalda acariciandola lentamente.

"Shhh... todo va a estar bien princesa, lo prometo" era su voz cálida y ténue.

"¿Cómo voy a estarlo si tu no lo estás?" Dije sin levantar la mirada.

"Yo estoy bien, solo tienes que dejarme sanar, para que te pueda volver a amar" dijo y esta vez si levante mi mirada y la vi. Se veía tan perfecta en su camisa favorita y sus jeans negros. Se veía como la Lauren universitaria, tan despreocupada y sólida pero tan transparente conmigo.

"Te amo" dije lanzándome en ella en un abrazo, pero ya no estaba. Era solo una ilusión, otra vez.
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"Señorita Cabello, puede pasar" dijo Frank abriendo la puerta de su habitación.

"Gracias Frank" dije caminando por los pasillos.
"¿Dónde está Laur?" Dije y Frank quitó la vista de su viejo periódico

"Seguro debe estar en el baño, no te preocupes, saldrá en un momento" dijo despreocupado.

Entré en la habitación y cerré la puerta, dejé mi bolso en el tocador y me senté en la cama mirando la puerta del baño.

Ya habían pasado mas de 10 minutos y me estaba asustando así que me paré de la cama y toqué la puerta de baño.

"Cielo" dije esperando su respuesta, "¿estás bien?".
No había respuesta.
"Lauren, me estas asustando amor".

No contestaba, tenía que hacer algo. Tomé las llaves de repuesto y abrí el baño dejandome ver la imagen más dolorosa de mi vida.

Ella en el piso recargada de la pared con ambos brazos ensangrentados y una cuchilla a su lado.

"¡LAUREN!" Me tiré al piso e intenté despertarla, estaba asustada y me quedé congelada.

"¡FRANK, VEN AQUÍ AHORA!", escuché como los pasos de el hombre mayor sonaban por los pasillos.

"Llamaré a una ambulancia" el hombre salió corriendo al teléfono y hacer la llamada.

Miré alrededor de el baño y ví una rosa en el piso y la recogí trayendome recuerdos. El recuerdo de cuando Lauren volvió de "la muerte" y vió como Joseph me pedía matrimonio en el café y como me tropezé con esa rosa en el camino.

Miré más allá y la rosa tenía un pequeñó listón grabado que decía "Si tu lo hiciste, por que yo no?"