Día 11 (Ichimatsu x Jyushiko)

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El "¡Que ricas piernas mamita!" que unos tipos le gritaron de una cuadra a otra a la chica del corto vestido blanco se hicieron escuchar por toda la calle

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El "¡Que ricas piernas mamita!" que unos tipos le gritaron de una cuadra a otra a la chica del corto vestido blanco se hicieron escuchar por toda la calle.

Yo que iba caminando por allí con mi polera morada y la bolsa de compras no pude evitar chasquear la lengua irritado. La chica era bastante guapa y bien dotada, pero eso no era motivo para hablarle así en plena vía pública. A veces los hombres podíamos ser unas mierdas. Pero ni siquiera mis hermanos y yo que somos unos aguantados pervertidos haríamos algo como eso.

La muchacha simplemente ignoró el comentario y continuó caminando. Sus altos zapatos de plataforma generaban un ruido ante cada pisada y sus aros dorados se movían al mismo ritmo que sus cabellos rubios. Como la chica continuó su camino yo hice lo mismo y cuando ella estaba apunto de cruzar la calle otro comentario se hizo oír mientras los dos sujetos empezaban a caminar en dirección a ella.

-Vamos ricurita, sabemos que tu chuchita debe estar bien mojada.- Desde donde estaba pude ver como la arrinconaban en una esquina. Uno de ellos ponía una mano en su hombro y empezaba a decirle cosas al oído y el otro sujetaba el bolso de la chica y empezaba a llevar una de sus manos al borde de su falda. La chica se veía sonrojada y parecía que iba a llorar. Entonces no tuve que pensarlo más y con todas mis fuerzas, que no eran muchas me acerque corriendo y salté sobre el tipo que estaba a punto de tocarla. Empecé a darle lucha y el otro alertado se volteó para sujetarme, pero la chica lo golpeó con su bolso aturdiéndolo. Con uno en el suelo y el otro aturdido tomé su mano y empezamos a correr en la dirección contraria a nuestro destino. En el camino vi un callejón donde solía alimentar a los gatos y entramos para ocultarnos allí. Estuvimos allí en silencio hasta que vimos a los acosadores pasar corriendo e ignorando nuestro escondite. Volteé para decirle que todo estaba bien y la vi acariciando a uno de mis gatitos, los otros la veían con curiosidad. Tenía el maquillaje algo corrido por sus lágrimas así que le pasé un pañuelo que llevaba en el bolsillo, ella lo tomó y secó unas lágrimas, luego intentó devolverlo pero le dije que se lo quedara.

Entonces ella sonrió y abrió su bolso buscando algo. Sacó un pequeño papel y su labial, escribió rápidamente en el y me lo dio. Luego dijo gracias y se empinó para besar mi frente, después salió del callejón corriendo.

Yo solo vi el papel que me había dado y noté que era su celular. Me sonroje un poco y lo guardé con cuidado en uno de mis bolsillo, luego toqué mi mejilla que estaba tibia y me coloqué el tapabocas que solía llevar. Tal vez sería buena idea llamarla luego.

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Hoy día tengo un examen y por eso decidí subir el drabble del día más temprano.

Espero que les guste, este capítulo no solo trata el tema del JyushiIchi, sino también un problema que es muy frecuente y que las mujeres siempre sufrimos. No más acoso en las calles!

Créditos por la imagen al autor.

Saludos a todos  y nos leemos mañana.

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