Prologo.

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Louis yacía en el piso, con su cabeza recostada a la pared. Casi no podía abrir sus ojos a causa de tanto llorar. Iba descalzo y con sus ropas desaliñadas. Tenía frío.

-Vamos, Harry, ya déjame ir- suplico entre sollozos.

-Oh no, amor, no llores- Harry se colocó de cuclillas frente a él y paso las yemas de sus dedos por sus mejillas para limpiar sus lágrimas. Louis se estremeció ante su tacto y eso solo logró causar más lágrimas- Sabes que no te dejare ir, cariño, ya no supliques más.

-Dime, por favor, dime ¿qué quieres? ¿Dinero? ¿Propiedades? Vamos, te daré lo que quieras, solo déjame ir.

-Jesús, Lou, no, yo no quiero nada de eso, ¿sabes lo que quiero?

Louis se quedó callado. Tenía una idea de lo que Harry diría a continuación y eso le causaba temor. No lo quería escuchar así que tapo sus oídos con sus manos pero aun por encima de eso no logró evitar escuchar la respuesta de Harry:

-Te quiero a ti y ahora que te tengo, no te dejare ir.

Louis observo la gran sonrisa formándose en el rostro de Harry, la cual distaba mucho de ser cuerda, y el deje de divertida locura en sus ojos.

Sabía que estaba atrapado, sabía que no iba a salir de allí nunca más.

Paso tiempo cuando se dio cuenta de que ya Harry se había ido y se quedó ahí, sentado en el frío y rasposo piso, pensando en si cabía la posibilidad de ahogarse con sus lágrimas. 

A good lie. ·Larry Stylinson·Donde viven las historias. Descúbrelo ahora