A good lie. ·Larry Stylinson·

Capítulo 5.

Cuando llegaron, ya era de madrugada, y aunque no habían viajado por tantas horas, Louis sentía un inmenso cansansio encima y solo quería llegar directo a dormir. Lo cual no dejarón que hiciera.

Gemma, cuando llegaron, le aseguro a Louis que podía tener la libertad de elegir la habitación que el quisiera. Y así lo hizo, hasta que Niall armo un grandísimo alboroto porque el 'sentía que se merecía que su mejor amigo estuviera al lado de el en todo momento, por lo cual hasta sus habitaciones tenían que estar la una al lado de la otra'. Louis, por su lado, ya había escogido una habitación mucho antes del drama, pero la verdad es que el no se iba a poner a pelear con Niall por eso es que no le quedo más de otra que aceptar.

Para Gemma, la verdad, no sabía que era lo que le parecía más patetico: que Niall hiciera semejante boberia o que Louis cumpliera sus caprichos o simplemente que ella se los tuviera que calar. Sin embargo, eran sus chicos. A Niall lo conocía practicamente desde que era un crio pues su padre, Bobby, fue parte del personal de la casa Styles, de paso que era un hombre muy querido por ellos así que cuando Niall tuvo suficiente edad, se traslado desde Irlanda a Inglaterra para ayudar a su papá en todo lo que pudiese, si embargo, cada tanto que podían, iban a su país natal a visitar a su mamá, Maura, y a su hermano, Greg. Y Louis, bueno, llevaba muy poco conociendolo en persona, pero ya le había tomado un gran cariño. Cada vez que se veían, su hermano le contaba lo maravilloso que era Louis, lo dulce y amable, cariñoso, caritativo y miles de cosas más que le decía Harry. Le daba tanta lastima que el pensara que la única opción que tenía era esa, y tan solo para desgraciarse la vida.

Y, quitando todo eso, ellos le hacían mucha gracia a Gemma. Quería reír, y así lo hizo. Rió con muchísimas ganas, tanto que hasta se le saltaban las lagrimas. Rió con gusto porque sabía que no había reído así en mucho tiempo y que pasaría otro tiempo más antes de que volviera a pasar.

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-Louis, Lou...- sintió unos leves toques en su hombre y se fue desesperezando.- Ya es hora, cariño.

Abrió los ojos y Gemma apareció en su campo de visión.

-Hola, Gem. ¿Hora de qué?

-Hola, cielo. Ya es hora de que veas a tu familia.- Lo dijo muy despació y calmada pero eso no evitó nada.

Se irguió de repente. ¿Ya? ¿En ese momento? ¿Donde? ¿Y por qué no le habían podido avísar, no sé, una hora antes?

-Espera, ¿ya, justo en este momento?- Tenía los ojos abiertos como platos.

-Oh, no- Gemma solto una leve risa- Bueno, vendran en un rato, lo que te dará tiempo de comer y bañarte, ¿vale?

Asintió.- ¿Y por qué ellos vendran? ¿Por qué no voy yo a casa? Creo que es un poco peligroso que ellos anden por ahí, aunque tengan protección y eso.

-Lo sé, pero eso fue desición de tu mamá. Insistí mucho pero ella ganó.

Louis sonrió. Mucho que poco, se podía imaginar a su mamá diciendole a Gemma: "No, tu no expondras a mi bebé a ese peligro. Ya está dicho". Eso solo hizo que la extrañara aún más.

-Está bien.- Salió de la cama dirigiendose al baño.- Me dare un baño.

-Bien- Abrió la puerta- Cuando salgas, tendras el desayuno servido.

-Gemma- se volvió- Gracias por todo, en serio.

Sonrió.- No, cariño, gracias a ti.- Y salió, cerrando la puerta consigo.

Eso fue algo desconcertante, más no le dió tantas vueltas. Se dió una ducha tranquila aunque sus nervios no lo dejaban ni caminar bien. Estaba muy, muy ansioso.

Al salir, encontro una bandeja con su desayuno en ella. Comenzó a comer mientras se vestia. Fue al armario, el cual Gemma insistió tanto que necesitaba, y comenzó a buscar una camisa.

Tocarón la puerta y Louis grito un "Adelante" - ¿Qué ocurre, Gema?- Se volvió. Pero no, no era Gemma la persona que había tocado. Era una mujer de mediana estatura, con cabello marrón y de contextura gruesa. Era su mamá.

A Louis se le cayó la camisa y se quedó en shock. Su mamá fue la primera en reaccionar y corrió hacia el, fundiendolos a ambos en un gran abrazo.

-Oh, cariño, mi cielo.- Sus lagrimas brotaban sin parar- No sabes cuanto te he extrañado, mi amor.

-Mami- casí no podía hablar a causa de los sollozos- Te necesitaba mucho, mamá. No lo puedo creer- solto una risita- Eres tú, en serio eres tú.- Y la abrazó aún más fuerte, queriendo soltarla nunca.

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A ver, mil disculpas por no haber subido en algún tiempo pero tenía algunos problemas, ¿vale? Espero que les guste. All the love:).