-¿Vienen a adoptar? -una castaña vestida de blanco los recibió en la entrada con una cálida sonrisa. Víktor y Yuuri voltearon la vista desde el sofá color turquesa que se encontraba en la entrada, poniéndose de pie lo más rápido que pudo.
-Si -Dijeron al unísono
-Muy bien, -volteo algunas hojas que llevaban en la carpeta -En 10 minutos los atendemos -Se dio la vuelta desapareciendo por la puerta del pasillo. Dejando a ambos en un silencio total, Yuuri no pudo evitar recargarse en sus codos y dejar salir un suspiro angustiado, Víctor estudio cada una de sus facciones y movimientos, intentando descifrar lo que pensaba.
-Cariño... -Yuuri volteo por reflejo observando como el mayor lo invitaba a acurrucarse en su lado, lo cual acepto con gusto, algo tembloroso. - ¿Por qué estas preocupado? -El pelinegro tomó una gran bocanada de aire, como si estuviera a punto de revelar el secreto más grande de todos, jugando con sus manos en el proceso
-¿Y si no nos permiten adoptar? -Viktor lo miro curioso -Ya sabes... por el hecho de que somos dos hombres... -empezó a balbucear hasta convertir su voz en un solo murmuro. Un par de gemas celestes lo miraron con el amor más grande del mundo, aunque el mismo motivo lo inquietara, no quería ver sufrir mentalmente a su pareja.
-Iremos a buscar en otra parte, así tengamos que viajar por todo el mundo. Yo quiero que seamos una familia, quiero que tu también seas feliz... -Yuuri rió bajo, escondiendo su sonrojo en el hombro del Ruso. -Y aunque lleguemos a tener un hijo o no, tenerte a mi lado es suficiente, jamas te abandonare -Dio un beso en el dedo anular, lugar donde descansaba el anillo que el japonés había regalado para ambos aquel día en Barcelona, el día que prometieron ser uno del otro para toda su vida. -Eres mi Yuuri. -Besó dulcemente sus labios volviendo a abrazarlo.
-Viktor... -Lo que no se habían dado cuenta era que detrás de la puerta de cristal se encontraban espiando todas las secretarias que ahí trabajaban, aguantando los grititos de ternura. Yuuri al ver eso no pudo evitar ponerse más rojo que un tomate, a lo que Viktor rió.
-Oh cielos -Todas guardaron silencio de golpe
-Nos descubrieron chicas -Una morena cubrió su rostro apenada, detrás de ella venia la que hace un rato los había dejado en espera
-A un lado señoritas -La castaña sonó enfadada, a pesar que su rostro no lo mostrara
-¡Corran, corran! -Se escucho entre todas ellas
Tras desaparecer una a una, la mujer suspirando algo agotada, salió y volvió a cerrar la puerta.
-Disculpen a mis compañeras, a veces pueden ser algo... como decirlo -Se balanceo en sus talones por unos instantes buscando la palabra correcta -...entrometidas -Dijo bajito con tal que el resto no la escuchara. Yuuri veía sus pies todavía algo avergonzado. -Mi nombre es Margaret y yo les atenderé en este día -frotó sus manos en el pantalón sin borrar su sonrisa -¿Están listos para conocer a los niños? -Ambos asintieron compartiendo una dulce mirada -Por aquí -Abrió la puerta de cristal detrás suyo.
Yuuri estaba temblando, ¿Por qué exactamente?, no sabría describirlo, eran muchas emociones al mismo tiempo. Todas aquellas juntas y entrevistas a las que asistieron, todo ese tiempo en la lista de espera, iba a ser compensado. Pero el tener tantas miradas por encima lo hizo sonrojarse recordando el momento de hace un rato, ¿Que tanto de la conversación habían escuchado? ¿Pensaran que ambos estaban mal de la cabeza?; un pequeño apretón en su mano izquierda lo hizo reaccionar y decirse a si mismo que olvidara aquello, ya que lo que estaba sucediendo en ese instante era mas importante.
-Aquí somos diferentes que en los otros orfanatos, tenemos un trato especial a cuanto el cuidado que tienen con los pequeños que aquí llegan -Se detuvieron a observar algunas fotografías que colgaban de las paredes -Después de todo, un niño es mejor cuando no crece torcido, mentalmente. -Margaret torció los labios en desacuerdo -Me refiero, -Señalo las donde se veía que varios niños y niñas reían, en otras se veía que estaban pintando. -Varios de los que aquí se encuentran fueron retirados de sus padres debido a problemas psicológicos y de salud
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"Storgē" [YURI!!! ON ICE]
FanfictionViktor Nikiforov y Yuuri Katsuki, dos de los mas famosos patinadores de la historia deciden tomar un descanzo de la fama para cumplir el amado sueño que empezaron a tener desde que se comprometieron a estar uno junto al otro, tener una familia. Pero...