La Otra Cara De La Historia

- Capitulo IV - " La Casa De Los Haddock "

POV. Narradora

Un chico de cabello castaño rojizo caminaba tranquilamente dirigiéndose hacia su casa en compañía de su amigo, un chico peliblanco, todo iba bien hasta que...

- Hay que cansancio... ¿¡¿¡Porque demonios no trajiste tu coche!?!? -

-¿Porque tendría que hacerlo? - Contesto con simpleza el castaño, ya estaba acostumbrado a los reproches de su amigo peliblanco.

- ¿Por qué no? tu casa esta muy lejos ¿a quien se le ocurre vivir en medio del bosque?¿Quien eres Edward Cullen?... Además que llegas mas rápido - Contesto con obviedad, aunque lo ultimo sonó mas como reproche.

- Por que el caminar es un buen ejercicio y no, no esta mi casa en medio del bosque sino atrás o al inicio del bosque, depende como lo veas y no necesito de un coche para llegar temprano a un lugar yo si soy lo suficientemente responsable para llegar a tiempo caminando si así lo requiero - Y con esa respuesta, el peliblanco bufo para después quedarse callado, sabia lo terco que podría ser el castaño, además que pareciera que tuviera respuesta para todo, así que para que gastar saliva.

Mientras que el castaño agradecía a sus adentros que su amigo se allá callado, ya que normalmente no lo lograba tan fácil y no era que se quejara.

Los dos estaban tan perdidos en sus pensamientos que no se dieron cuenta que ya habían llegado a la "Casa" de Hiccup o bien la de los Haddock, claro, si casa se puede decir a los que cuenta con tres pisos, piscinas, con aproximadamente 10 habitaciones para visitas, obviamente estas contaban con baños propios, una biblioteca, cocina, comedor, sala, cochera, un jardín amplio al igual de hermoso y que al fondo de este se encontrara un santuario de aves, el lugar favorito de la madre de Hiccup, Valka, que es una fanática y salvadora de animales, es debido que tiene el trabajo de veterinaria.

Hiccup poso su vista hacia la cochera y vio que estaba ocupado por el auto de su padre y madre, al igual que el coche de el y su moto, los dos del mismo color, negro, además que estos eran del modelo "Night Fury" y que la luz que alumbraban no era el color que normalmente utilizan los demás coches, como blancas o amarillas, sino eran de color verde, algo que los hacía únicos. Aunque realmente lo eran, ya que estos fueron hechos especialmente para el Empresario mas conocido y rico de toda Europa, Estoico, debido a que este, pago una fuerte cantidad de dinero para que los modelos sean únicos, la causa era por la que serian regalos de su hijo, Hiccup, por su cumpleaños  ¿Y porque no?, también por sus buenas notas, aunque los dos obsequios fueron entregados diferente tiempo, la moto se le fue dado cuando el cumplió los 15 años y el auto a los 17 años.

Al ver los coches el joven, oji-verde, supo que en su "casa" se encontraba su madre, padre y seguramente su tío Gobber, que aunque no lo era, el a sido el mejor amigo de su padre y mano derecha, por lo que es ya considerado como de la familia.

-Hola madre - El castaño saludo a su madre con un beso en la mejilla.

-Hola cariño... Ah hola, Jack -

-Hola señora Haddock, es un gusto verla - Acercándose mas hacia ellos.

-No me digas señora, solo dime Valka, ya hemos hablado sobre eso... Bueno ¿supongo que tienen hambre?-

-Por supuesto que si - Se apresuro en contestar el peliblanco, mientras tocaba su panza para darle mas diversión a la respuesta.

-Jack... - Regaño el castaño, lo que ocasiono que su amigo se pusiera serio o tratara, ya que este se encontraba mordiéndose un labio para no soltar una risa, por ver como su amigo lo fulminaba con la mirada.

-Jajaja déjalo hijo, Jack es como parte de la familia pero pasen al comedor en un momento le digo Amelía que les sirva - Contesto cariñosamente.

- Y donde se encuentra papá y Gobber?

- Están en el despacho solo vinieron por unos papeles, yo me quedare en el santuario.

- De acuerdo, mama al terminar de comer Jack y yo iremos al parque.

- De acuerdo pero te llevaras a Chimuelo.

- Esta bien.

- Adiós Valka

- Adiós Jack, se cuidan

Los chicos entraron al comedor y por lo visto Amelía se había adelantado, ya que la comida estaba servida. Ellos tomaron asiento y empezaron a comer, mientras platicaban, reían y se divertían ala hora de comer, todo iba bien hasta que un lobo negro, como la oscuridad y con unos ojos verdes realmente exóticos, se lanzara hacia el castaño que lo empezó a lamer...