WILD ✘Bangtwice short story ✘ JimIna ✘

Hotel.

— Oh, tengo una parada en Seúl antes de Busan ¿Te importaría esperarme en un hotel? Podrás tener una ducha caliente y dormir en una cama... Se que no tienes dinero ahora así que puedes pagarme luego — Sonrió, acomodando las gafas sobre su cabeza. El día se había nublado un poco y se veía triste, contrastaba mucho con la blusa arcoíris de la chica aunque combinaba perfectamente con sus expresiones.

— Esta bien, te pagaré en cuanto pueda — Acepto Jimin, ella sonrió ampliamente y despego una mano del volante para revolverle el cabello al mayor.

Llegaron a la gran ciudad cerca de las 3:23 p.m, el hotel donde la chica los hospedó no era tan lujoso pero seguro que era mucho más de lo que Park se podía permitir.

— Todo lo que el chico pida carguelo a la cuenta de la habitación y pagare en cuanto nos vayamos — Aseguro Mina, después de firmar los escoltaron a su habitación. El lugar era grande y tenía 2 camas, un cuarto con bañera y una televisión con cable. Todo lo que el pequeño Jimin necesitaba y además estaba a solo unas horas de su destino final al que Mina lo llevaría.

— Creo que dormiré toda la tarde — Sentenció el mayor al tiempo que se dejaba caer sobre una de las camas

— Hay una alberca y por estas horas debe de estar llena de chicos, podrías aprovechar y hacer amigos, si quieres comida a domicilio ahí esta el telefono y no te preocupes por nada ¿De acuerdo? — La chica tomó una de las toallas que te proporcionaba el hotel y entró en el baño.

Después de 10 minutos salió, llevaba un minivestido negro, un par de Dr.Martens del mismo color y sus característicos lentes.

— ¿Me acompañas al estacionamiento, Jiminie? — Pregunto la pelinegra con una sonrisa ladina, Jimin se incorporó de inmediato y la escolto. La piscina estaba realmente llena, al menos unos 35 jóvenes estaban regados por ahí a pesar de que las nubes se acumulaban sobre ellos amenazandolos con dejarles caer una lluvia torrencial — Nos vemos en la noche — Se despidieron y ella se fue. Jimin volvió a la habitación por un baño, se puso el ultimo par de shorts limpios que tenía y una camiseta blanca.

El lugar seguía lleno pero para él se sentía tan vació. Solitario y frió una mala combinación.

— Hey, hola — Sonrió una bonita chica, quien usaba una camiseta rosa sobre el traje de baño y llevaba su cabello corto decolorado — ¿Eres amigo de Mina? — Preguntó , tenía rasgos diferentes, definitivamente no era coreana pero hablaba el idioma bastante bien.

— Si algo así... La verdad solo me esta dando aventón hasta Busan — Admitió Park con una amplia sonrisa, la chica tomó asiento junto a él y continuó su interrogatorio.

— Oye, no es que quiera ser grosera o indiscreta pero... ¿Ya se acostaron? — Cuestionó la recién llegada, Jimin se atraganto con su propia saliva y el color carmesí invadió su bonita cara.

— N-no...

— ¡Vaya! Me sorprende, la verdad es que Mina es muy rara, batea para todo lados si sabes a lo que me refiero, es una pansexual y creo que tiene algo de prostituta... Me refiero a que acepta dinero a cambio de ese tipo de favores, no creo que sea tu tipo de chica ya que tu luces como alguien muy tierno — La voz suave, los colores rosas en su vestimenta, las pestañas largas y las sonrisas profundas de aquella chica querían convencerlo, querían hacerle creer que Mina era una mala chica ¿Lo era? Con sus trajes cortos, sus labiales intensos, su hábito de manejar con una sola mano y las gafas que casi nunca se quitaba. Tal vez...

— ¿Cómo sabes tantas cosas de Mina? —Preguntó el teñido, jugando con el dobladillo de su camiseta

— Ella se hospeda mucho en este hotel y yo también vengo mucho por estos lares, se más de ella que de mi misma... Bueno. Si quieres algo de compañía estaré por allá, adiós — Ella lo señalo y frunció los labios esperando una presentación por parte del chico, Jimin lo captó de inmediato y se levantó para hacer una pequeña reverencia.

— Park Jimin — Sonrió el chico

— Lindo nombre. Yo soy Malai Darawan, pero mis amigos me dicen Mal... Nos vemos Park — La menor imitó aquella reverencia del chico y luego se alejó de ahí.

Jimin volvió a la habitación con un mal sabor de boca ¿Que debía pensar ahora de aquella chica tan buena con la que había estado compartiendo tiempo, de la que al momento de verla creyó estar enamorado, de aquella chica que lo hizo sentir vivo por primera vez en mucho tiempo