🌒 UNO🌒

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Muerto


Oliver Davis siempre había sido alguien calmado. Incluso antes de tener ese nombre.

Casi nada le sorpendía por su naturaleza curiosa y perspicaz, donde pasaba horas de su niñez encerrado en la biblioteca o con un libro en la mano. Costumbre que persistió aun después de adolescente.

Pasaba horas leyendo, siempre con un libro en la mano.

Silencioso, distante, calculador, frío...

Lo contrario a su gemelo, Eugene, quién era ruidoso, familiar, imprudente y cariñoso...

Por ello, mientras su hermano se relacionaba con los demás. Oliver leía.

Leía, leía y leía. Acomulando más y más conocimiento, convirtiéndolo en alguien imperturbable. Practicamente inmune a las sorpresas.

Las palabras no le afectaban, la información que muchas contenían ya no le sorprendían. La vida y la muerte eran solo estados inevitables.

Blanco y negro

Simples palabras

Simple información

Hasta que la más fuerte de todas lo golpeó de frente. Esa llegó en forma de visión al tocar el sueter de su hermano.

No tenía que decirlo en voz alta para saberlo, tampoco para que fuera más impactante. La simple información lo había dejado sin fuerzas, como si hubiera sido él en vez de su hermano.

No fue hasta que vio a los ojos de su madre, mientras su padre lo aguantaba que pudo transformar esa información en palabras...

-Gene está muerto

Y en ese momento, entre el llanto de su madre y el rostro lleno de impotencia de su padre, conoció el verdadero pesó de la palabra muerte


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