- Si limpias el desastre que hay en la cocina, tal vez te deje tocar mis preciosas orejas, Baekhyun.El castaño, desparramado en el sillón, con un tazón de palomitas y una Coca-Cola extragrande lo miró levantando una ceja.
- ¿Qué?
- Alguien dejó la cafetera encendida y está disparando café hacia el techo. Traté de detenerla, lo juro, pero creo que no le gustaban mis orejas.
El mayor bufó de mal humor, deteniendo la película en la televisión y levantándose apresurado para ver qué sucedía. Pasó junto al chico gato y sintió la mirada de este incrustada en su parte trasera, pues, estaba usando unos vergonzosos boxers amarillos -cortesía de JongDae y KyungSoo el día de su cumpleaños- que ponían en la parte trasera «I LOVE DUCKS».
Entró a la cocina y no fue sorpresa para él encontrarse con el techo sucio y el piso desordenado. El aparato electrónico ya había dejado de expulsar café y sólo estaba volcado en una esquina, teniendo ataques epilépticos. Baekhyun, como solucionaba todo el tiempo, desconectó el artefacto y miró de mala manera al híbrido detrás suyo.
- ¿Me puedes explicar qué caracoles sucedió, Chanyeol?- El bajito golpeó el suelo mojado con la zuela de su zapato, cruzándose de brazos y fulminando con la mirada al menor.
- No lo sé, humano. Todas esas cosas tecnológicas son iguales, terminan explotando de alguna manera u otra.
- Chanyeol, no creo que haya explotado así porque sí. Desde que estás aquí, no haces sino dañar cada cosa que compro. ¡Eso le está costando un ojo de la cara a mi billetera!- Exclamó enojado.
- Pero las billeteras no tienen oj-
- ¡No lo decía de forma literal, tonto!- Chilló mientras golpeaba su hombro.
El híbrido rodó los ojos e inclinó la cabeza, provocando que Baekhyun frunciera el entrecejo.
- Te dejo acariciar mis orejas si me perdonas.
- ¡Tú...! ¡Eres un... Gato estúpido!-
Desde que Baekhyun le dijo a Chanyeol que sus orejas eran bonitas, este ya no las cubría con su cabello o con algún pedazo de tela y las dejaba a la vista, a pesar de que KyungSoo en ocasiones se burlara y las comparara con antenas de televisión o lo llamara elefante. Y claro, Baekhyun lo golpeaba y amenazaba con llamar a JongIn y contarle sobre lo que sucedió con su jarrón de aniversario.
- Debes dejar de dañar las cosas porque sí- Continuó con su regaño.
- No las daño "porque sí"- Se cruzó de brazos el pelirrojo a la defensiva- Esa cafetera hacía un sonido horrible cuando la usabas.
- ¡¿De qué-?!- Baekhyun abrió los ojos como platos, a punto de exasperarse, sin embargo, juntó sus manos con fuerza y respiró hondo, tratando de calmarse- Chanyeol, querido, la cafetera no hacía ninguna clase de ruido.
- ¡Claro que lo hacía, Baekhyun, podía escucharla todas las mañanas mientras dormía!- Abultó su labio inferior mirando con indignación el humo que salía del aparato.
- ¡Pero no por eso debías destruirla! ¡¿Ahora como me preparé mi café matutino?! Y...- El mayor se giró, frunciendo el entrecejo al notar el aire oscuro acercarse al techo- No puede ser...
El reconocido pitido se escuchó por toda la planta y luego el agua comenzó a caer por toda la casa. Baekhyun volteó con los puños apretados a mirar a Chanyeol, quien trataba de proteger sus orejas gatunas de las gotas.
- ¡¿Ves lo que provocas?!- Gruñó, señalando los libros mojados y la mezcla de café volviendose más clara sobre el suelo. Se quitó el agua de la cara y volvió a mirar al alto con las manos en la cintura- ¡Debes dejar de dañar más cosas, Chanyeol! ¡Te aseguro que no quieres verme realmente molesto! ¡Si sigues rompiendo mis cosas, tendrás que trabajar para pagarlas!- Gritó, mirando la mueca distraída del gigante- ¡¿Siquiera me estás escuchando?!
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Crazy pet ||ChanBaek||
FanficBaekhyun acaba de comprar un gato híbrido en la tienda de mascotas. Siempre había deseado uno y este se lo ofrecieron a un precio muy bajo, acorde a su presupuesto. Si sólo supiera a lo que se enfrentaría cuando abriera la jaula para mininos. Chanye...