Historia de una esencia

Capítulo Dos

-Los Límites De La Muerte-

Después de esas visiones mi destino está más que claro, tengo que obtener la esencia de Karen, después de todo en estas fechas conseguir esencias puras es muy difícil, pero esa pequeña, esa mortal puede que llegue a ser más interesante de lo que esperaba, pues parece ser que "ellos" decidieron actuar, no puedo quedarme atrás debo saber cómo actuar para adelantarme a sus planes, no puedo ir eliminando a los recolectores como si fueran nada.

Mientras Érebo pensaba eso y planeaba con cautela cómo actuar, qué debería hacer, puesto que hace tiempo que no había una esencia tan valiosa en juego, pero los recolectores sabrían de sus planes, porque pese a todo, las esencias puras son casi imposibles de conseguir y ocultar la existencia de una es muy difícil.

Recordó como ya antaño en combate había perdido una, fue una pelea en desventaja, cuatro recolectores contra un coleccionista, la batalla había sido realmente complicada Érebo recordaba como lo atacaban, aquellos recolectores fueron hábiles además de eso lo superaban en número, aquella esencia se llamaba Kristel, por ella se libró una feroz batalla, se luchó con feroces ataques, Érebo a través de su cráneo invocaba la "Normal Dark Sword" una espada creada en la misma oscuridad, cuya hoja devora la luz, chocaba fervientemente contra las espadas de los recolectores, la lucha se prolongó lo suficiente para que los años de experiencia y de edad de Érebo empezaran a pasar factura, cayeron dos recolectores la primera se confío pues creyó someter a Érebo sus habilidades en combate no eran de novata y quizás con un par de milenios más si hubiera podido ganar, pero no supo contraatacar a Érebo ya que él se dejó acorralar por ella mientras sus compañeros veían confiados la escena.

Érebo estaba visiblemente cansado y la espada que sostenía con orgullo ahora pesaba en sus manos, o eso les hizo creer, creo el momento perfecto, cuando la recolectora iba a pegar la estocada final directo al pecho de Érebo este se movió rápidamente a la izquierda provocando sorpresa a los compañeros de la chica los cuales levantaron inútilmente sus armas pues Érebo moviendo su espada como si de un pincel se tratara, desvaneció el brillo de los ojos de la recolectora atravesando ferozmente su armadura en el pecho, la Normal Dark Sword había cobrado otra víctima, esto tornó su mítica espada oscura de un brillo rojizo por la sangre de la ahora muerta recolectora, sus compañeros llenos de ira atacaron los 3 a la vez y sin parar.

Sus movimientos eran torpes llenos de ira y rabia, por lo cual no podían tocar a Érebo el hacía gala de sus habilidades con su arma su ropa elegante fue poco a poco desgastada por aquellos recolectores que recibieron la señal Kristel había logrado despertar, Érebo ansioso olvido la batalla, la cual evidentemente era una distracción, Érebo para ir por su víctima se movió a toda la velocidad que podía, al llegar vio a 13 de los mejores recolectores cuidando a Kristel y a alguien que no esperaba hablando con ella, Érebo se iba a abalanzar sin importar el número de recolectores, el premio valía la pena, un alma libre en la cual poder reencarnar ya lo había hecho antes pero no duraba lo suficiente las almas normales no soportan la esencia de un recolector o coleccionista por más de una hora humana, si se fusiona con un alma pura sus esencias estarían formando un nuevo ser podría vivir en el mundo mortal en cualquier época que lo quisiera.

Érebo cegado por la codicia se abalanzó al centro de la formación que habían hecho para proteger a Kristel, uno de los recolectores que lo seguía tomó ventaja del terreno logrando adelantar a Érebo, propiciando una estocada que rasgo aún más su ya no tan elegante traje morado, Érebo poseído por su deseo de su cráneo tomó una segunda Normal Dark Sword desconcertando a todos los presentes, se movía errática mente lanzaba estocadas que parecían cortar el aire, llegaron los otros dos recolectores para apoyar a su amigo, los demás no se movían pues esto significaba dejar una abertura para que Érebo se acercara a Kristel, ante tal impotencia le brindaron nuevas armas a sus camaradas, esto no le importo a Érebo, se seguía moviendo frenéticamente con dos espadas en mano lograba mantenerlos en jaque, pero se desesperó y cambio a su forma bestial un ser amorfo hecho puramente de oscuridad, creció el doble o el triple de su tamaño, sacó otras dos normal Dark Sword desprendiendo de si dos brazos extras, el recolector frente a él junto con sus camaradas, temieron por sus vidas, pero no podían permitir que tal ser se lograra reencarnar en el mundo humano puesto que al ser consciente de si ocasionaría un caos increíble, poseyendo ahora cada recolector dos espadas eran 6 contra 4, Érebo no dudo y atacó aún más ferviente, la ventana de tiempo se estaba cerrando, atravesó con las cuatro espadas al recolector que lo había estado siguiendo y había rasgado su ropa, movió las espadas de tal forma que partió en cuatro al desdichado sujeto, se giró rápidamente para ir a por Kristel y .... algo interrumpió los recuerdos y pensamientos de Érebo, se empezó a mover para que esta vez Karen fuera suya, debía planear más las cosas y evitar cometer los mismos errores.

Aun sin saber como reaccionar correctamente ante quienes me salvaron respire hondo y fui directa, aun nerviosa mire a la chica y con la voz temblorosa le dije que mi nombre era Jessica, quería saber quienes eran, porque me habían ayudado y quien o que era Érebo

> Mi nombre es Erika soy miembro del escuadrón 8 de recolectores y el fortachón que ves sonrojado ahí se llama Oliver es mi preciado aprendiz

Oliver aun callado se acerco a la cama donde estaba y dejo un par de prendas y salió de la habitación sin decir una palabra, recordé que no tenia nada puesto mas que la gabardina que Erika me había dado antes.

Me vestí con la ropa que me dieron, lo que me dejo sin palabras era que la ropa era casi idéntica a la ropa de mis sueños

Mientras me vestía le volví a preguntar a Erika sobre porque me habían salvado

>Es raro encontrar esencias capaces de entrar a este mundo y las que lo hacen deben ser puestas a salvo, apropósito dame tu mano confía en mi Dijo Erika sonriendo

Apenada después de estar completamente le di la mano mientras Oliver entraba a la habitación, sentí un pinchazo en la mano "descuida es de rutina confía en mi" volvió a mencionar Erika

>Mmm... esto es raro, por lo general quienes logran entrar a este mundo adquieren mas fuerza física, o habilidades especiales, pero tu pareces ser una excepción un caso nunca visto, no tienes nada, pareciere que simplemente hubieras llegado aquí por error, descuida aun hay una posibilidad de que tarde un poco más de tiempo en aparecer algo que te vuelva única.

Vaya quien lo diría ni aquí resalto un poco más de lo normal y las habilidades de ustedes cuales son

>Yo soy una hábil combatiente con cualquier tipo de arma cuerpo a cuerpo, sin importar que tan difícil pesada o "inútil" pueda ser el arma logro defenderme muy bien

<No miente, en una ocasión utilizo una rama del campo para hacerle frente a un coleccionista que la había desarmado mantuvo un combate relativamente parejo por 1 minuto utilizando una rama contra una espada, en cuanto a mí, la habilidad que poseo me permite luchar en igualdad de condiciones contra cualquier enemigo por 10 segundos puedo estar a su nivel sin importar que tan fuerte sea durante ese lapso siempre busco la manera de detenerlo.

La voz de Oliver era tan genial grave y profunda imposible no prestarle atención pero debía concentrarme, así que repetí una vez más la pregunta que más me interesaba responder, ¿Quién o que es Érebo?