Keep Her Safe ➳ j.b

Capítulo 4: "Atracción"

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- La pase bien esta noche.

Dije mientras Zayn aparcaba su auto en frente de mi edificio, eran las dos y media de la mañana y aunque era sábado, estaba algo oscuro y frío el campus.

- Me alegra escuchar eso.

El sonrió.

- Buenas noches y mándame un mensaje cuando llegues a tu casa.

Le dije, el asintió levemente.

Me preocupaba por el y siempre me gusta saber que ha llegado sano y salvo a su departamento.

- Hablamos después.

El dijo, se acercó a mi y depósito un rápido beso en mis labios.

Hace semanas no lo había echo. No me molesto pero pensé que habíamos dejado eso claro hace semanas. No más besos aunque fuesen uno o dos por mes, pero ya quería eliminar todo eso entre nosotros.

- Zayn, no quiero discutir contigo ahora pero ya te he dicho miles de veces que ese tipo de cosas tiene que terminar...

Comencé a decir, el me calló poniendo su mano en mis labios.

Me obligue a mi misma a cerrar la boca y tranquilizarme.

- Te quiero, ve y sube a descansar.

Él dijo, yo asentí brevemente y salí de su auto tan rápido como pude. Espere al ascensor, abrió sus puertas y para mi suerte no había nadie. Exactamente tres pisos más y llegué a mi destino. Mi habitación era la 088, tenía el celular en una mano, mi cartera en otra y una bebida enérgica también que Zayn se detuvo a comprármela.

- Así que la historia se repite...

Escuché una voz detrás de mi, me asuste de momento pero luego me relaje al saber que esa voz era de Justin, el chico nuevo.

Hice una mueca y lo miré, el llevaba una sonrisa en su rostro dejando al descubierto sus perfectos hoyuelos que me han dejado enamorada, además de su buen trasero y de sus hermosos ojos.

Cogió las llaves de mis manos, sin dejar que se me cayera nada, consiguió la llave y me ayudo a abrir está.

Yo entré rápidamente, encendí la luz y puse la bebida y mi celular junto con mi cartera en la mesa que tenía al lado de la puerta, Justin estaba parado en el marco de la puerta.

- Muchas gracias, ¿quieres pasar?

Le dije, el frunció su ceño un poco pero luego me dedico una sonrisa que pareció ser más una mueca.

- ¿No crees que es muy tarde para llegar?

El preguntó.

No me sentí ofendida o molesta, me pareció una pregunta de lo más normal. Pero, posiblemente si Caroline o Zayn me la hacían, me molestaría con ellos.

- Si supieras que hace meses que no he tenido una de estas salidas, por lo menos sabrías por qué llegue a esta hora.

Le dije sonriendo, el río en voz baja. Su risa era ronca pero era muy bonita y me causo mariposas en el estómago.

- ¿Qué estudias, Ky?

El me preguntó.

Me dirigí hacia el con mi ceño totalmente fruncido.

- ¿Me has llamado Ky?

Le pregunte, aún sorprendida y extrañada por ese apodo.

El frunció su ceño y luego me miró.

- ¿Eso es algún problema?

El dijo, sentado en mi sofá con una mano rascándose la nuca.

- Mm, no, sólo es que hace tiempo no me llaman así y la única persona que lo hacía era mi padre.

Le dije, hice una mueca bajando mi mirada a mis manos.

- Um, perdón, yo no quería incomodarte y mucho menos ponerte triste.

El dijo acercándose a mi, poniendo sus manos en mi hombro. Yo me relaje instintivamente ante su contacto.

La verdad es que siento cuando una persona está siendo sincera conmigo, cuando me abraza por que quiere y por que esta conmigo por que me necesita. Por alguna extraña razón su tacto hacia que todo estrés que tenía en mi cuerpo se esfumará, me sentía aliviada cuando el estaba cerca y eso era notorio.

Después de rehabilitación por la muerte de mi padre, estaba más estresada que nunca por que me había atrasado en muchas cosas de la universidad.

A mi padre lo asesinaron hace 5 meses para ser exactos. El era un empresario y como decir así, millonario. Lo asesinaron en su propia oficina y aún no han detenido al asesino. Eso es lo más triste.

- No, todo esta bien, Justin.

Le dije dedicándole una sonrisa. Pero el no se convenció del todo.

- Estas sufriendo, se te nota en los ojos, Ky. Ven aquí, no puedo verte así.

Él susurro en mi oído, puso sus manos en mis hombros y me abrazo. Tarde unos segundos en poner mis brazos a su alrededor, su cuerpo estaba caliente y tenía un buen perfume que rápidamente se me quedo pegado a la ropa. El puso su barbilla en mi cabeza y yo puse mi cabeza en su pecho.

Jamás me había sentido así cuando alguien me abrazaba. Sus brazos encajaban perfectamente alrededor de mi cuerpo y su aroma me encantaba.

Luego de unos minutos, pensé que era incómodo para el estar con una persona que casi no conoce abrazandose en la madrugada.

Me separe poco a poco de el, sintiendo un vacío rápidamente y con ganas de volverlo abrazar.

- Supongo que lo necesitaba...

Casi murmuré.

El sonrió levemente.

- Cuando necesites a alguien, abre tu puerta y toca la puerta de al lado. No importa con quién esté, que hora sea y que este haciendo, aquí estaré por ti.

El dijo, besó mi mejilla y desapareció por la puerta antes de que yo pudiese responderle.

Atracción. Sentía atracción por un chico que apenas conozco de hace unas horas.

Jamás me había pasado y no podía creerlo.