prólogo

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Cada día intento encontrar una salida.

Quiero pensar que estoy bien aquí con él, pero a veces lo único que deseo es huir lejos y no mirar atrás para no volver a caer en la tentación de esos ojos verdes y sonrisa confiada. Pero cada paso que doy es como si mi corazón se rompiese dejando a su paso pedazos de él. Pedazos de de lo que fue y que él no se molestará en recoger

Pero no logro irme. Tengo miedo. Fuera de sus cuatro paredes me perderé, lejos de sus brazos no encontraré más calidez que la suya, ¿dónde podré esconderme cuando salga a buscarme?

– Kylie, aún no sabes nada sobre la vida que ahora te rodea. Te crees que sí, pero no te das cuenta de que sigues metida en tu burbuja de niña pequeña. – Dice abriendo los brazos – deberías explotar tu puta burbuja y ver la realidad.
– No quiero ser como tú, Harry. Te juro que jamás me convertiré en lo que eres.
– ¿Cómo estás tan segura de cómo soy? – Contesta con una sonrisa exagerada y las cejas ligeramente levantadas, se podría decir que hasta le divierte – Me parece increíble que aún creas que sabes algo de mí cuando todavía estás perdida intentando conocerte a ti misma.

Hay algo oscuro habitando en su interior, retorciéndose en su mente y asomando en su mirada, algo que me obliga a alejarme asustada.

Aún así él tiene algo especial, nadie puede negarlo. Solo él es capaz de hacerme odiar que cambie mis emociones, odiar el sentimiento que me provoca cuando susurra cosas al oído, odiar que me haga reír con sus chistes cutres cuando estoy enfadada, odiar la confusión que me provoca. Odio que no se de cuenta, odio que no le importe.

A pesar de todo, de sus caricias y de sus cambios de humor, eso es parte de su naturaleza. La belleza que oculta su personalidad.

– Lo que tienes es Síndrome de Estocolmo – Suelta de repente cogiendo en sus manos una foto de Harry y mía, la única que queda.
– ¿Eso qué tiene que ver?
– Las víctimas secuestradas a veces crean vínculos sentimentales con sus secuestradores porque creen que así se mantendrán con vida, así como un sistema de supervivencia. Crees haberte enamorado de él porque le temes, no le amas. Tienes miedo de descubrir qué te hace si te vas.

Hostage [h.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora