MADRUGADA.

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Hablar en la madrugada es peligroso, te sinceras demasiado.

— Anónimo.

Namjoon aveces se escapaba de aquel pequeño departamento que compartía con un montón de ruidosos chicos ¿No podían ser todos como YoonGi y quedarse inmóviles todo el tiempo?

Jungkook y Tae eran de lo peor, como tener dos pequeños cachorro de tigre en casa.

Así que le moreno escapó, por un rato para variar.

Eran al menos las 11:30 p.m, estaba seguro de que no encontraría un lugar abierto donde comer algo instantáneo y pensar en algunas otras cosas, terminar algunas canciones y tal vez hasta dejar en blanco sus pensamientos por un largo rato.

El mart 24/7 más cercano estaba en la siguiente colonia, lo que implicaba tomar un taxi que costaba un dinero que Nam no tenía.

— Nosotros llevaremos a Dahyun a su casa, Chae tu encargate de cerrar el local muy bien y de acomodar tu uniforme para mañana temprano — Indico la pareja de personas mayores mientras se despedían alegremente.

La chica estaba dispuesta a obedecer, en serio, pero no contaba con una visita inesperada.

— ¿Podrias cerrar después de atenderme? — Pregunto el pelinegro parándose en el umbral de la puerta.

— Pasa, te atenderé en un minuto. Pero tendrás que irte en cuanto tu orden se acabe — Sentenció la menor. Se dirigió a la cocina mientras el chico se sentaba en la barra y abría su libreta. La chica encendió la cafetera y comenzo a llenar un platito de confites, como mochis y galletitas.

— ¿De que tipo te gusta a ti? — Cuestiono Nam

— Adivina, si lo descubres no te cobraré — Propuso Chaeyoung quien comenzaba a subir las sillas a sus mesas para poder barrer

— Dame una pista... ¿Cuantos años tienes? — Sonrió el joven sin despegarle la mirada

— Cumplire 15 en primavera — Contestó tranquilamente mientras seguía con sus actividades con toda la paciencia del mundo

— Ah, entonces eres una estudiante menor. Las niñas tienden a tomar cosas dulces ¿Tal vez un macchiato? — Se aventuro a contestar el moreno

— Te equivocas, solo tomo Americanos — Corrigió Chae — Entonces ¿Qué vas a ordenar? — Sonrió una vez que estuvo tras la barra

— ¿Un Americano? — Sonrió el mayor, contagiando un poco a la chica quien se fue nuevamente a la cocina para acatar el pedido. Puso el platito de dulces y el vasito frente al joven quien seguía escribiendo en esa libreta que siempre cargaba consigo

— ¿Qué es eso? — Pregunto la menor, quien comenzaba a limpiar la barra con un trapo mojado

— Ah... Estoy a punto de debutar ¿Sabes? Entonces, tenemos que escribir algunas canciones aunque tenemos un compositor que nos ayuda a organizar las ideas o nos ayuda y eso. Hay varias pistas y nos hemos estado quebrando la cabeza estos días sobre las letras de las canciones... Se supone que soy bueno en esto, pero mi casa es un escándalo con muchos jóvenes viviendo ahí es por eso que batallo en concentrarme y tengo que salir de casa, es un alivio que estuviera abierto aquí aún... Aunque para serte sincero quería ir por un poco de Ramen y un jugo. Pero gracias por la cafeína — Sonrió el muchacho, Chaeyoung escuchaba atentamente, era un rookie bastante peculiar, normalmente se trataba de chicos bonitos y andróginos, con voces chillonas y cuerpecitos que parecían de cristal, mientras que ese joven pelinegro era algo más varonil, con una voz profunda y una altura perfecta, parecía más un príncipe que una princesa. 

— ¿Quieres cenar conmigo? Mis papás iban a hacer algunas compras y no llegarán dentro de algunas horas y no me gusta comer sola — Confesó la joven, esperanzada en no ponerse en peligro con aquel chico, aunque lo dudaba mucho el podría ser cualquier tipo de persona o abusador

— No tengo mucho dinero, apenas podré pagar el café. Los Rookies somos pobres — Se lamento Namjoon, dándole un profundo sorbo al Americano.

Dulce y amargo, no era la mejor combinación pero si era adictiva.

— Estoy invitando, no recuerdo haber dicho que te cobraría — Reprocho la menor, desapareciendo tras la puerta de la cocina. Nam rió un poco y siguió enfocado en escribir. Ella volvió una vez más con 2 platos de Ramen y un par de vasos de té helado — Son tés de cítricos, sirven para hidratar y así poder pensar mejor, tal vez no te quebres tanto la cabeza si lo bebes — Animo la chiquilla, tomando uno de los platos de ramen.

Comenzaron a comer silenciosamente, pero al cabo de 3 minutos ya hablaban como si se conocieran de toda la vida.

Namjoon sabía ahora un par de cosas más, como que la chica era un bicho raro, algo mala en la escuela y que sufrió de bullying por su altura.

Chaeyoung sabía cosas también, como que el chico era muy paciente pero torpe, que prácticamente criaba a un mocoso de 15 años junto a un par de mocosos más y que amaba la música más que a nada en el mundo.

La plática se extendió hasta pasadas las 2:00 a.m, cuando Nam tuvo que volver y Chae terminar de cerrar el local.




WEIRDOS ✌ Bangtwice short story ✌ ChaeJoon ✌Where stories live. Discover now