El sabor de la traición

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Victoria salió de su despacho no respondió nada más mientras tomaba una copa de vino sola mirando al horizonte las lágrimas corrían por sus mejillas y preparó el sobre con la liquidación de Victoriano ella no podía permitir que su matrimonio se destruya  por un mal entendido, subió a la habitación de Eduardo y se encontró a Victoriano jugando con él las risas eran contagiosas ella se paró en el lumbral de la puerta a observarlos cada vez que Eduardo metía un gol corría a los brazos de Victoriano a festejar mirarlos juntos llenaba de ternura su corazón

VS: Señora Victoria, me necesitaba

Victoria se aclaró la voz

V: Si Victoriano quiero entregarle este sobre

Victoriano abrió el sobre y encontró dinero

VS: me está despidiendo señora

V: mmm no,  heee si,

VS: por lo menos podría decirme que fue lo grave que hice

V: por favor Victoriano no haga las cosas más difíciles

VS: Yo no acepto que me despida sin razón alguna

V: lo que sucede es que no sé qué le pasa a Geovanny no tengo idea de por qué siente tantos celos de usted 

VS: Entonces es el señor Mendoza, quiero que me permita hablar con él para aclararle las dudas

V: No va a ser necesario Victoriano por favor no quiero más problemas con mi esposo

VS: Esta bien señora si es lo que usted desea

Victoria tomo a Eduardo y bajo a la sala no sabía por qué pero las lágrimas no dejaban de caer una tras otra solo de imaginar que no volvería a ver a Victoriano el padre de Geovanny llego y una de las empleadas de la casa le informo que Victoria y el niño estaban en la sala el entro muy despacio y pudo percibir inmediatamente que Victoria tenía los ojos hinchados se sentó a su lado

E: pasa algo Victoria

V: Nada que no pueda manejar (le dijo dibujando una sonrisa en su rostro y limpiando las lágrimas de su rostro)

E: confía en mi te quiero como una hija y no me gusta saber que no eres feliz

V: odio las injusticias en la vida y hoy tuve que cometer una por complacer a Geovanny y sus malditos celos sin fundamento

E: Que paso Victoria confía en mi créeme no voy a decirle nada a mi hijo, quiero que me cuentes porque lloras

V: (Victoria suspiro) está bien, despedí a Victoriano porque Geovanny piensa que es mi amante no se realmente que se imagina pero últimamente piensa que entre mi escolta y yo existe algo, no sé, si no tiene claro que tanto Victoriano como yo estamos casados no sé por qué es tan difícil de entender para él que es solamente una relación de trabajo

En ese momento entro Victoriano a despedirse tenía su maleta en la mano

VS: Señora yo quería despedirme de Eduardo y de usted

E: Victoriano no hay necesidad de eso, vaya y deje nuevamente sus cosas en el dormitorio

VS: Don Enrique la señora Victoria me despidió, supongo que es lo mejor para no causar más disgustos al señor Geovanny

E: lo sé pero en esta casa, como en las empresas quien manda soy yo quien lo contrato y quien le paga el sueldo Victoriano soy yo, la única persona que puede despedirlo soy yo, y he visto el trabajo extraordinario que hace con mi hija porque Victoria es para mí como una hija por lo tanto no quiero repetirlo otra vez vaya al dormitorio y deje sus cosas va a seguir al cuidado de Victoria

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