Lazos de sangre

Capitulo 6

Con la fuerza que tenía comencé a correr hacia Jeff, las sombras de los árboles pasaban rápidamente quedándose atrás, la luna me seguía y le daba un brillo único a la sangre que se encontraba alrededor.

-Jeff...- Se me escapó su nombre, pensaba de nuevo en ese tiempo que habíamos pasado, cuánto lo quería olvidar pero... No importaba cuánto, simplemente no podía. -Tienes que pagar por todo y sí, eso te incluye.

Entre más me acercaba a él, más fuerte apretaba mi cuchillo. Tenía una ventaja y era que él estaba más herido que yo, aunque, traté de disimularlo, no se puede esconder el dolor y desesperación de estar cerca de la muerte y es que... Yo ya estuve en su lugar.

Cuando estuve lo suficientemente cerca de su figura, apunté mi cuchillo hacia su brazo, él lo esquivó pero al hacerlo soltó un pequeño quejido de dolor, apretó sus dientes para no mostrar el dolor insoportable que sentía.

-No podrás conmigo... Liu -Dijo entre voz seria y dolor, supe lo que intentaría hacer; quería apuñalarme por la espalda pero me volteé rápidamente y nuestros cuchillos chocaron.

Los cuchillos que se resistían entre sí resbalaron haciendo que el cuchillo de Jeff fuera de nuevo a mi brazo que seguía sangrando por el contacto con el filo anterior. No podía soportar el dolor, apreté mis diente con fuerza mientras de un salto dejaba el filo.

-Te gusta darme en el mismo brazo? - Le dije con burla mientras seguía aguantando aquel dolor -Hmpf, es típico de ti repetir las asañas -Decía al mismo tiempo que mi mano izquierda se metía ligeramente en mi saco - Por qué no vas...? Cómo era tu frase...?- Dije fingiendo pensar- a dormir. -Inmediatamente, salté alto y le lancé algunas jeringas que contenían calmantes que tome prestadas en mi última visita al hospital... Esa visita en donde me despedí de la persona que más amaba y amaré en mi vida.

Jeff

5 jeringas fueron lanzadas hacia mí, las cuales, esquivé fácilmente con un salto hacia atrás. Un pequeño gemido escapó de mis labios, mi vista se nublaba rápidamente mientras el dolor consumía mi cuerpo.

-Qué ocurre Jeff? Acaso ya te cansaste?- Dijo Liu, sus ojos verdes devorando la vista de un asesino a punto de caer rendido ante el dolor. La sangre que corría por mis venas estaba desbordando de mi herida como una catarata sin control. El olor metálico inundo mis fosas mientras más sangre amenazaba con salir de mi boca.

Mi cuerpo ya no podía más, pero ese sentimiento, esa ansia de ver la vida arrancada del cuerpo de Liu por mi mano, era el que aún me mantenía con vida.

Una risa escapo de mi garganta mientras una delgada y pequeña gota de sangre rodaba por mi boca, la cual, limpié con mi brazo.

-No estoy cansado, simplemente estoy pensando en las mil maneras que puedo usar para acabar con tu vida!- dicho eso, me abalancé hacia Liu con mi cuchillo apuntando a su corazón, sin embargo, no me di cuenta de la jeringa que tenía en su mano.

Demasiado tarde, justo cuando nuestros cuchillos hicieron contacto, sentí una punzada en mi cuello, peor que un mosquito molesto. Mis labios dejaron ir un grito mientras mis ojos se abrían como platos, aún más si es posible.

El líquido dentro de la jeringa se introdujo lentamente en mi interior. Corría lentamente por mis venas infectando mi sangre. Poco a poco, mis sentidos se apagaron, mi cuchillo abandonó mi mano y cayó con un estrepitoso sonido cortando el silencio.

Mis rodillas tocaron el suelo frío y húmedo, mi abdomen aún sangraba pero por alguna razón, ya no dolía como antes. Mi cabeza llena de locura golpeó el pavimento, mis brazos se extendieron a mis lados, un charco de sangre se formo alrededor mío. Mi cabello castaño se empapó del líquido rojo como una esponja.

Lo único que recuerdo, es la luna blanca e inocente cubierta por una sombra espectral. Mis ojos azules no pudieron reconocer el dueño pero, sí pudieron observar los ojos de gato de aquel sujeto. Aunque hay algo que no concuerda con todo esto, por qué esos ojos me miraban con..... lástima?