Carol no soltó ninguna lagrima mientras se bañaba más bien estaba pensando en cómo limpiar su imagen y de esta manera poder mirar a Jair a los ojos sin vergüenza. Unos golpes en la puerta la sacan de sus pensamientos y después se escucha la voz de su madre.
—Carol soy yo tu mami —karla ríe por lo bajo y vuelve a tocar la puerta del baño.
—¡Lárgate no te quiero ver ni escuchar!
—Pero si vengo a darte buenas noticias y a que no adivinas de quién...—Karla camina por su habitación tarareando.
—¿De quién? —pregunta Carol saliendo del baño en toalla.
—Una, eres muy infantil ¿de verdad te creíste lo de hace rato? Jajaj niña caca— la madre se ríe a carcajadas sin poder aguantarlo.
—No me causa gracia —dice Carol con enojo.
—Pero a mi si —se va a sentar a la cama tocándose la pansa—. Todo fue actuado nena.
—¿Qué? —la chica se acerca a la bruja de su madre.
—Hablé con Jair desde temprano y le dije que tú eras su fan y pues le dije que te quería jugar una broma por haberme bañado con pipí de perro —dice Karla mirándose las uñas sin preocupación alguna—, al principio no estuvo de acuerdo porque le parecía cruel, pero le convencí.
—Entonces, ¿Jair lo sabía?
—¡Claro! Él me ayudo —responde Karla poniéndose de pie—, pero tranquila él sabe que todo lo que dije de ti es mentira, incluso el acepto con una condición.
—¿Cuál?
—Que yo le diera permiso de venir a cenar con nosotras —dice Karla volteando lo ojos—. Al parecer a él te le haces bonita ¿de dónde? No sé amor, pero ha de estar cieguito el pobre.
—¡Mamá! ¡¿Una cena con él?!
—Y conmigo —responde la madre con una mueca—, así que bien arregladita mi amor. Al parecer no tienes tan malos gustos, el chico es guapo.
—¡Gracias, mamá!
Carol corre a abrazar a su madre y se le caí la toalla.
—¡Carol se te cayo la toalla! —dice con asco, pero luego ríe—. ¡Dios! Mija rasúrate parece la selva del niño ese que lo crían los animales.
—¡Mama! —se tapa con la toalla sonrojada como tomate.
—Ah y también iremos al centro comercial a comprar algo para esta noche —le dice mientras sale de la habitación.
—¿Qué?
—¿Qué creíste? ¿Qué cenarías con Jair de a gratis? No, ahora tú me debes un favor y yo digo que me acompañes al centro comercial.
—Ya que... — la chica voltea los ojos con enfado.
—Y Carol —Karla cierra un poco los ojos y ve a su hija detenidamente—, me vuelves a hacer una de tus bromitas y me las cobro peor.
—Si mami si —dice Carol aguantando la respiración—. Ya entendí que la misión mata putas no aplica contigo.
Karla se va y Carol se queda parada sin saber que hacer ahora por la noticia de que cenaría con Jair gracias a su madre, aunque primero la haya hecho pasar una vergüenza. Pero su madre no era tan mala y tenía sus ventajas el tener una madre que parecía su hermana.
—¡Ah cenare con Jair, cenare con Jair!
—¡Sí! Cenaras conmigo.
Carol se asusta y cae al suelo. Se queda quieta y mira a la ventana que está cerrada y las cortinas igual. Se dirige ahí y abre la venta junto recorriendo un poco la tela.
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A través De Mi Ventana
Fanfiction¡NO COPIAS NO ADAPTACIONES! ¿Que harias si uno de los cantantes de tu banda favorita se mudara a lado de tu casa? ¿Lo espiarias? ¿Lo acosarias día y noche? O mejor aun ¿Intentarias enamorarlo? Abril/2017 No se aceptan copias ni adaptaciones si no s...