A través De Mi Ventana

C1

ANTES DE LEER. 

Un punto que debo aclarar es que él titulo no define la trama de la historia ni que sea igual a otra debido a que me he encontrado con personas que comparan mi historia con otras que tienen el mismo titulo. Esta historia la realice hace años y cuando lo hice el nombre de "A través de mi ventana" ya lo tenían otras historias por lo que esto no se trata de quien eligió el nombre primero porque ni yo tengo idea. Hay muchas otras historias que tienen mismos nombres porque también soy lectora y no por eso me pongo a comentar que son copias de otras simplemente por eso por el nombre.

Pero para aclarar, aquí es donde les digo que mi historia no fue ninguna adaptación de otra, ninguna copia ni nada por el estilo, porque todo lo escrito fue sacado de mi imaginación hace años cuando la comencé, cuando decidí la trama, el lenguaje, el contexto, los personajes y el publico a quien va dirigido. Mi historia es un fanfic y aunque todo el publico esta invitado y puede leerla, mi historia va dirigida a las Cncowners adaptando la vida de un artista de la banda CNCO a una fan. Y si alguien no puede entender eso, se le respeta, pero entonces que también respete. Por lo que si están aquí para esperar la trama de alguna otra historia por que tiene el mismo nombre, entonces esta historia no es para ustedes. 

Dicho esto puedes elegir si quedarse o no. 

NOTA:

Ahora, por algunas cuestiones legales se cambió el nombre de Joel Pimentel a Jair Parra. 

...

Carol cantaba una canción en voz baja mientras leía un libro en su habitación un poco grande con un balcón, una ventana a lado de este y otra ventana junto a su cama. Cazadores de Sombras se había vuelto uno de sus libros favoritos junto con The Maze Runner. Ella tenía 15 años, era de estatura promedio, piel canela y ojos cafés. Su cabello oscuro casi siempre era un desastre, no era ni lacio ni chino más bien una combinación de ambos.

La tarde era cálida y ya había salido de vacaciones lo malo era que ahora no tenía nada que hacer en todos esos días, jamás pasaba algo divertido ya que la colonia estaba infectada de momias. Exacto, de puros ancianos y ella y su madre eran las únicas personas jóvenes viviendo en ese vecindario junto con otra familia. Los demás era vejetes y unos cuantos ya en los huesos.

—¡Carol! ¡Carol!

Karla la madre de la chica entra corriendo a la habitación en un vestido elegante, corto y arreglada como siempre.

—Ya te he dicho que toques la puerta antes de entrar —le dijo a su madre quien estaba asomándose por la ventana de su cuarto—. Qué tal si estaba con mi novio haciendo cositas eh.

—Ay Carol esa ni tú te la crees —le responde su madre burlándose de ella—. Tú eres más virgen y santa que una monja.

Carol voltea los ojos y sigue en lo suyo.

—¡Carol alguien se está mudando a lado! Iré a ver si hay un hombre viudo que necesite compasión.

—Apenas se están mudando y ya los estas acosando.

—Los observo.

—Los acosas Karla —le contradice Carol volteando los ojos—. Además, debe de ser una familia como la otra...

—Iré a llevarles un pastel de bienvenida —dice la mujer con emoción yéndose al balcón que estaba al lado de la ventana para ver mejor a los nuevos vecinos—. ¡Puta ma...!

—¡Mama! ­— le interrumpe Carol.

—¡Carol, Jair Parra se mudó a lado!

—¡Puta madre! ¡A ver quítate!

Carol empuja a Karla provocando que esta se golpee la cabeza con el marco de la puerta del balcón.

—¡Eh! Deja de acosarlo —le dice la madre sobándose la cabeza.

—Cállate estoy observando —responde Carol con una gran sonrisa de loca maniática.

—Carol... me asustas —dice Karla dando un paso hacia atrás.

—Madre tenemos un pastel que hacer.

—¿Se supone que debe verse de ese color? —pregunta Carol observando el pastel en la mesa.

—No, pero pruébalo a lo mejor y sabe bien cerrando los ojos y no imaginando que es mierda.

—Pruébalo madre.

—¡Ay si! que dijiste que esta vieja que se muera de intoxicación, pues no a la verga probarlo tu.

Karla era una señora con la actitud de una adolescente loca. Era una chavaruca.
Carol toma un pedazo y se lo mete a la boca y Karla también acepta a última hora y toma otro pedazo.

—¡Qué asco!

—¡Por Dios! Esto sabe a mierda ¿Carol que le hiciste al pastel?

—¿Yo?

Carol escupe todo y Karla casi vomita devolviendo el disque pastel en la cara de su hija.

—¡Ay no te vi!

—¡Esto sabe asqueroso!

—Pues es tu culpa —dice Karla poniéndose las manos en su cintura—. Cuando yo hago los pasteles saben bien...

—Los compras en la pastelería —le interrumpe Carol entre cerrando los ojos.

—Como sea, pero te salió sabiendo a mierda.

—Necesito un pastel que no sepa a estiércol para poder dárselo a Jair, no le puedo dar esto.

—Pues tú necesitas el pastel y algo más, yo ya tengo mi arma secreta —la madre comienza a caminar moviendo sus caderas y saliendo de la cocina—. Tú no tienes ni cuerpo ni pastel, ya valiste mija.

Carol se queda sola con el estiércol y manchada de la cara y con la cocina hecha un desastre.

—Estas serán unas muy, muy largas vacaciones.

—¡Y Carol báñate te apesta la pepa!

Sí, en definitiva, serían las vacaciones más largas de su vida.