C2

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Carol busca más harina en la despensa para un nuevo pastel, pero esta vez que no estuviera quemado ni sabiendo raro o pareciendo un pedazo de popo.

—¡Mamá! Por favor ayúdame.

—¡Cariño me estoy bañando! —grita Karla desde la ducha—. ¡No puedo ir con los vecinos apestando!

—¡Dios! ¿Ahora que hago?

Desesperada busca sin mucho éxito, se va a sentar al sofá de la sala cubriéndose el rostro con las manos. No podía llegar con las manos vacías pareciendo una tonta frente a Jair, su cantante favorito que además eran casi de la edad, este tenía 17. ¿Qué le iba a decir? "Hola soy Carol tu vecina de al lado" Que ridícula al decir eso, a nadie le importaba quién era ella y mucho menos a él.

Carol sube a su habitación desanimada, mira a todos lados y le echa una mirada a la ventana donde momentos antes estaban ella y su madre. La curiosidad despierta en ella y se acerca haciendo a un lado las cortinas discretamente y ahí lo ve. Parado en el pasto platicando con un hombre, su manera de hablar, sus gestos, su risa, todo de él era perfecto para ella. Se queda como tonta mirándolo un rato hasta que él voltea por instinto y la ve.

Carol se aleja rápido hacia atrás y cae al piso bruscamente.

—¡Ay!

—Y que la que espía soy yo —dice Karla riéndose en la entrada del cuarto de Carol—. Pero la diferencia es que yo no soy tan tonta como para que me cachen.

—Mamá cállate —dice parándose del piso y sobándose la rodilla.

—¿Sabes? Te puedo enseñar como espiar y saber a qué hora sale y...

—¡Mamá basta! No voy a acosar a Jair.

—De tal palo tal astilla mijita —dice Karla yéndose a las escaleras—, ya te veré Carol, ya te veré.

—¡Claro que no! —Le contesta indignada, ella no es de esas personas que acosan a las demás y mucho menos de las que espía por las ventanas, ese papel era de su madre y no se lo quitaría.

La chica se da una ducha rápida, se viste con sus Jeans, una blusa de tirantes y sus converse negros. Enciende la computadora y le tiemblan sus manos.

—Valla noticia que te daré Ana —susurra con una gran sonrisa.

Ana era su mejor amiga desde el jardín de niños. Hacían todo juntas y se contaban todo por la confianza que se tenían una a la otra, razón por la cual Carol le contaría lo de Jair.

Chat:

Carol: ¡Ana!

Visto✔✔

Carol: ¡Anita la huerfanita! Wey no chingues contesta.

Ana: ¿Qué? Estoy viendo como Damon y Helena se besan. Stefan desapareció ¡Ay no!

Carol: Ven a mi casa ¡Ahora!

Carol se levanta de su escritorio y comienza a saltar, se detiene justo en la ventana y se asoma discretamente.

—¡Jair trae aquellas cajas!

—¡Voy!

Se podían escuchar las voces provenientes de la entrada de la casa de al lado, pero no mucho las caras de los vecinos y es que Carol no quería abrir más las cortinas de su ventana para que Jair no la volviera a cachar observándolo. Aunque la chica no podía ver mucho se conformaba con poder escuchar la voz de su cantante favorito en persona o más bien a unos metros.

A través De Mi VentanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora