Demon Hunt•||Startom||TERMINADA||

capitulo 6

Pase mis dedos por mi cabello, tirándolo hacia atrás pero instantáneamente los mechones volvieron a mi cara. Estaba nerviosa, no todos los días iba a tocar el timbre en la casa de un demonio.

Ross abrió la puerta y se sorprendió de verme allí.

-¡Star! ¡Que sorpresa! ¿Qué haces por aquí? - Saludo.

-Buscaba a Tomas ¿Él esta?

Claro que estaba, él mismo me había citado ese día.

-Si, esta en su habitación, pasa. - Me animo a entrar.

Note que se sorprendió aun más al enterarse de que buscaba a su hijo aunque no era para menos, él y yo nos odiábamos y éramos de razas opuestas y yo llegaba a su casa buscándolo con toda naturalidad como amigos del colegio.

-Permiso.- Dije al ingresar a su hogar.

-Él esta arriba en su habitación ¿quieres subir?

-Claro.

-Ve por la izquierda, es la segunda puerta.

-Gracias Ross, por cierto mi madre dijo que le encantaría que fueras a merendar con ella esta tarde.

La mujer me mostró una sonrisa.
-Allí estaré.

Subí la escaleras y me pare frente a la puerta que Ross me había indicado, antes de que la tocara la puerta se abrió.

-Pasa. - Ordeno la fría voz de Tomas desde dentro.

Le hice caso y entre.
Su cuarto era pequeño y oscuro, apenas alumbrado por la única ventana que había allí (la que daba justamente a la mía) y una lámpara en el techo que no había sido prendida. No había cama, solo un sillón grande de cuero, un gigantesco mueble con una televisión en el medio y muchos libros en los estantes, y si bien el piano que yacía al lado del sillón llamaba mi atención, me concentre mas en el asiento que me daba la espalda y estaba frente a la ventana. Como si hubiese sacado la primera fila para verme a través de los cristales.

-Siéntate. - Volvió a demandar el señalándome el sillón.

Sin pronunciar nada, le volví a hacer caso.
Acomodo la silla que utilizaba para espiarme frente a mí y se sentó en ella.

-No hables, solo escucha.

Asentí con la cabeza para que comenzara su relato.

-Los demonios somos criaturas legendarias, hemos sido creados desde el inicio de los tiempos mucho antes que los humanos, al principio éramos angeles de Jehova, seres espirituales pero eso cambio cuando Shaintan Hellven, el líder de los nuestros, el demonio original, decidió revelarse contra Jehova y se convenció de que la raza humana debía venerarlo a él y solo a él. Fue desterrado del cielo y mandado a las tinieblas junto a todos sus seguidores, donde se encarga de hacer sufrir a la humanidad, haciendolos caer en pecado y corropiendola para alejarla del camino de Dios. Si has leído la biblia has de saber esto - dijo mirandome, yo asenti para que siguiera contándome. - bueno, se formaron varios grupos de demonios que fueron repartidos a todos los lugares de la tierra para intercambiar almas por deseos o peticiones. Ya sabes, la tipica venta del alma al diablo. - dijo mirándome y moviendo su mano en el aire - Todo iba bien, muchos vendian su alma por dinero, fama o amor... Pero luego algo le salio mal, los demonios eran burlados por los humanos y hacian tratos imposibles de cumplir para un demonio y por eso muchos decidian matarlos y esto desataba la ira de Jehova pero aun asi Shaintan, con su ejercito siguió atacando humanos. Algunos de ellos huyeron lejos y se salvaban encomendandose a Dios, pero otros fueron asesinados.

-Tras ciertos relatos falsos sobre nuestras costumbre la gente creyó que nos alimentábamos de las almas, pero en realidad solo lo hacemos para reclutar guerreros para el gran día, el llamado ''Armagedon''. Al tomar formas humanas los demonios también comemos normalmente como los humanos, en realidad nos comportamos igual que los humanos, las diferencias es que nosotros somos inmortales, poseemos poderes sobrenaturales y nuestra capacidad para sentir otra cosa que no sea odio es casi nula, pero si de costumbres hablamos somos iguales, hasta sentimos la necesidad de...- Hizo un ademán con su mano buscando la palabra correcta. - tener relaciones carnales con mujeres. Y eso es lo que Shaintan hizo con muchas humanas antes de asesinarlas. Pero hubo un caso especial... Mary Luna Celeste era una joven humana que tras ser abusada por parte de Hellven, quedo embarazada y dio a luz a una pequeña niña que nació mitad humana y mitad demonio. La llamo Elisa Luna Celeste y, tras crecer y enterarse del terrible destino de su madre juro vengarse de los demonios, así que ella y otros mestizos que nacieron bajo la misma circunstancia crearon a los caza-demonios. Eran tan fuertes debido a su extraña sangre que exterminaron a la mayoría de nosotros. Sus descendientes, a pesar de nacer humanos, siguen teniendo algo que los hace fuerte frente a nosotros.

-Los de nuestra especie también pueden tener hijos, y mi padre era el lejano descendiente demonio de Shaintan, mientras tu padre era el lejano descendiente humano de Shaintan, un caza-demonios. Por lo tanto mi padre quiso matarlo antes de que él lo hiciera con él, así que una noche se decidió a hacerlo, me llevo a mi con él porque deseaba que entrara en ese mundo tambien. Me dejo esperando afuera mientras él se encargaba de tu padre y en medio de la pelea se oyo un llanto, un llanto de bebe. Para ganar tiempo mi padre le rompió las piernas al tuyo así no lo seguía mientras iba a hablar conmigo. Se acerco a mí y me ordeno que fuera por ti a matarte, ya que eras la próxima descendiente... y eso hice. Subí a tu habitación y te encontré en tu cuna, te tome entre mis brazos.- Me miro directamente a los ojos y yo lo hice también, sentí un mar de sensaciones inundándome que el estaba transmitiéndome. -Yo te tome entre mis brazos Star, y eras... tan pequeña.- Desvió su mirada y tenso su rostro. -En ese momento, y por fortuna, tu padre mato el mío. Por mas que yo odiara a mi padre, debía matarte porque era mi deber, pero en cuanto te mire... me sonreíste ¡Por eso te odio! ¿Cómo fuiste capaz de sonreírle a alguien tan horrible como yo?- Volvió a mirarme. -¿Por qué me sonríes?

Trague saliva antes de contestar.

-Tomas... era un bebe ni siquiera entendía lo que pasaba...

-¡No! Tonta... ¿Por qué me sonríes ahora? - Tras decir eso me sorprendí a mi misma sonriéndole. Rápidamente quite aquel gesto.

-No lo se. - Me excuse mientras mis mejillas se teñían de rosa.

-Exacto.- Volvió a tomar la palabra. -Por eso no te mate, me escape por tu ventana lo mas rápido posible.

-¡Wow!- Exclame algo fascinada por la historia. -¿Y quienes son mis superiores?

-El tuyo es Elisa Luna Celeste.

-¡¿Qué?!

-Si, es mitad demonio, es inmortal como nosotros.

Ambos nos quedamos en silencio unos minutos. Obviamente yo necesitaba asimilar todo eso.

-¿Y tu rasguñaste mi ventana esa noche? - Pregunte recordando lo que mi madre me había contado.

-Si, pero fue sin intención.

-¿Estas ultimas noche también lo hiciste sin intención? - Me frote los ojos creyendo que estaba viendo mal ¡¿Tomas se había ruborizado?!

-No, solo lo hacia para que te asomaras. Yo quería... verte. - Esto ultimo lo dijo casi en un susurro y bajando su mirada.

-¿Ah? - Balbucee algo sorprendida.

-Creo que ya debes irte, tu mama se esta preocupando por ti. - dijo caminando hacia mi y agarrando de los hombros para levantarme de la silla y arrastrarme hasta la puerta de su habitación - y puedes llamarme Tom. - dijo sonriéndome sin desprecio por primera vez antes de cerrarme la puerta en la cara.