Miedo

1 0 0
                                    

No tengo más remedio, el miedo siempre me hostiga hasta afixiarme, se esconde detrás de la columnas para pegarme otro de sus exitosos sustos. Dependo tanto de él que me siento prisionera, atada a un presente que no puedo gozar. Por él me convierto en un público expectante, uno que solo escucha pero es inmóvil.
Veo pasar por mi alrededor personas con aroma a vida. Me obsesiono que ese olor tan particular que por un momento, pareciese que yo me sintiera así.
Pero luego todo se desmorona, el miedo llega, oscurece mis ojos y asfixia mi voz. Dejándome las manos vacías y un corazón que todavía trata de recuperar su valor.
Quiero luchar contra él, quiero alejarme, quiero terminar con toda esta atrocidad. Pero él nunca se aleja, siempre fue y será la sombra detrás de mis talones, la que impide que siga.
Tendré que aprender a vivir con él cada día y afrontarlo.
Pero me temo que no soy lo suficientemente fuerte como para resistir este peso en mis tobillos.
Ya no hay escapatoria.

Lágrimas Del Cielo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora