Relatos de otro hombre

El comienzo de una nueva era.

Cada mañana, Aarón se despierta ansioso a llegar a clases y compartir los momentos libres que tiene con sus compañeros, se levanta adormitado, a comer su desayuno y vestirse.
Cuando está listo, sube a la casa de Elena, una de sus compañeras.
Los dos parten hablando y riendo a clases, como si no hubiese algún límite para su amistad.
Al llegar juntos al salón, Aarón nota la mirada celosa de Eduardo uno de sus amigos ante el y saluda al resto. Suben a la primera hora de clase, todo el grupo de amigos juntos, no hay nada fuera de lo normal.
Aarón espera a Elena en la entrada del salón de clases y le pregunta si pueden hablar, Ella al responder que si, es guiada por Aarón el cual la lleva a una zona un poco alejada de los demás, le preguntó si de verdad ella quería estar con él, como algo más que su amiga, entre otras cosas.
Aunque Aarón se trababa un poco en lo que decía.. Definitivamente se le notaba los nervios.
Elena mirando a la entrada puede ver que en frente de la institución está ocurriendo algo extraño.
Como un revuelo entre las personas que estaban en ese sitio. A El le llama la atención eso, y supuso que era algo propio dentro del país, nada por qué alarmarse.
Aarón movió a Elena por su cintura diciendo tranquilamente "Ven. No veamos esto". Se marcharon sin mirar atrás.
Antes de irse, Aarón escuchó claramente a las personas de recepción yendo a averiguar de qué rayos se trataba, abrieron las puertas, y Elena subió mientras que Aarón llamó a su amigo Ross, el le dijo que fuera a ver eso rápidamente.
"Nos asomamos en la parte de arriba de unas escaleras que iban a la recepción. Lo que vimos fue horrible...." Aarón no supo en que pensar al ver que estaban comiéndose los muertos a los vivos. Pánico se desato en la institución, pues no era el único con Ross ahí.
Gente corría para avisarle a sus compañeros mientras otros eran pisoteados cruelmente hasta morir. Ross y Aarón fueron por su Cantina y acortaron camino por ahí, no había nadie.
Cuando Aarón se asomó, vio en el patio de su escuela como la gente estaba perdiendo la vida, como gente que él conocía moría lenta y dolorosamente.
Ross sujeto a Aarón de su brazo mientras decía ¡Corre!. Aarón dio un pequeño suspiro dolido a lo cual estaba siendo una masacre, corrió rápido a su salón de clase avisándole a sus amigos ¡Eleonor!, ¡Elena!, ¡Estefanía!, ¡vengan rápido!
Justo después de que Aarón terminara su oración, se escucharon gritos dentro de
Muchas personas que estaban asustadas "¡No tenemos tiempo, coño!" Repetía Aarón esperando a que movieran los pies, pero el miedo se los impedía.
"¡Ross! Ve a por las chicas, yo voy por Eduardo" Ross respondió: "Vale" e hizo que sujetaran su camisa, para así evitar perderse.
Aarón fue rápido y pregunto a voz populi "¿Donde esta Eduardo?" todos los que escucharon apuntaron a la sala de baño, donde Aarón rápidamente se dirigió; por la capilla que tienen ellos, lugar donde Aarón y Ross pasaron anteriormente estaba lleno de horribles criaturas.
Aarón los vio, los contemplo mientras hacían su acto salvaje y caníbal, cerró los ojos y trato de no pensar en eso y siguio en busca de Eduardo, el cual estaba en la ventana, al escuchar llegar a Aarón se alegra y antes de que dijese algo, Aarón le gritó: ¡Eduardo! salgamos de aquí ya.
Eduardo estaba impactado por tanta sangre y destrucción. Pero siguió a su amigo quien lo había salvado de ser comido, Aarón.. Juntos se encaminaron hasta una escalera que cerca les quedaba para poder bajar, Aarón de frente y a lo lejos, vio a Ross con las chicas, Eduardo y él rápidamente corrieron para reunirlos y escapar. Por suerte esas criaturas solo tenian en el 2do piso tomado, pero uno de ellos se desvió del grupo y trato de atacar a Eduardo.
Eduardo estaba aterrorizado y no gritaba, lo que más intentaba hacer era apartarlo de él, evitando ser almorzado.
Ross les dijo a las chicas que se quedaran ahí, que no emitieran ninguna clase de sonido, que volvería pronto, las dejo un poco escondidas de cualquiera que pudiese pasar por ahí.
Ross corrió para ayudarlos, Eduardo combatía mientras Aarón le pegaba con lo más pesado que tenía en su mochila, Ross lo agarro por el cuello y logro separarlo de Eduardo. Los tres luego de eso se miraron la cara y fueron interrumpidos por criaturas que se desviaban del camino.
Ross, Eduardo y Aarón corrían rápidamente, mientras les gritaban a las chicas que corrieran, corrieran con la velocidad máxima.
Aarón fue el último en entrar, por así decirlo, de este modo tuvieron una momentánea salvación. Aarón cerró la entrada para evitar que entraran, con una especie de reja que se abre hacia fuera. Corrieron hasta encontrar una habitación de clases, la cual estaba vacía.
La encontraron y se quedaron ahí unas horas esperando a que la intensidad del asunto bajara de tono.
Aarón cerró la puerta con cuidado. Los sollozos de las chicas se escuchaban por toda la sala. Ross miraba con la vista dolida hacia el horizonte, Eduardo se sujetó la cabeza y miraba a Aarón con ojos de celos.
Aarón se sentó en el suelo y dijo en voz baja "¿Están bien?" Todos dijeron un "Si" dolido, un "Si" con la inocencia que aún quedaba, miro la puerta un momento, y se percato de que tenia cristales en la parte superior. Se asomó y miro a su alrededor. Vio caminar sin rumbo a una criatura sin otro objetivo más que sacar su lado violento en cuanto veía a la presa.
La criatura miro hacia la misma puerta donde Aarón estaba asomado, él al prestarle atención se dio cuenta que era una profesora que le dio clases cuando era niño, una persona a la que le tenía mucho respeto y cariño.
Decidieron colocar papeles con cinta adhesiva en los cristales, se sentían asqueados de ver tal horrible criatura. Eduardo y Ross encontraron hojas, y cintas adhesivas en los morrales que encontraron,"Aparentemente tenían un trabajo" Ross tapó los cristales de la puerta, y se sentó en el círculo que ellos crearon para poder hablar y razonar más con la poca coherencia que aun quedaba al momento.
A Elena se le notaba el silencio, sus sollozos llenó nuestra alma, era imposible creer que algo que pensábamos que sería imposible, pasaría....
Aarón se asomó junto a Ross, y los dos se pararon a escuchar. Lo que escucharon no fue más que gritos y jadeos. Explosiones hubieron cerca de donde todos los chicos estudiaban. La onda expansiva se sintió, y empezaron los disparos. Luces brillantes agregaban más brillo a esa oscura mañana.
Aarón se dio vuelta, tenía en mente salir, "a ver por donde debemos ir, la idea es que todos lleguen al mismo destino...."
Abrió la puerta después de que el grupo comprendiera cada palabra, entendiera y reaccionaran, agarro una escoba que estaba a la mano, y bajaron silenciosamente por las escaleras de primaria, Aarón era la cabecera del grupo.
Vio la planta despejada, y miro hacia la entrada de primaria, que son unas rejas..
Estaban cerradas, pero que podían escalar o escabullirse por debajo de estas.
Mientras bajában lentamente, solo se podía oler la sangre del ambiente, había un niño tirado en medio del patio. Los demás se adelantaron, no querían ver detalles. Aarón cerró los ojos y pensó "Así.... así termina algo que aún conservaba su belleza".
Distraído por aquello tan perturbador, voltea y ve a Ross haciendo señas para que venga, reacciona y va rápidamente hacia ella.
Ross ayudaba a las chicas a escalar mientras Eduardo y Aarón las cubrían
Una criatura salió de la recepción que estaba frente a Aarón y Ross, y corrió hacía Aarón.
El no lo pensó dos veces, y le golpeó fuertemente con la escoba que anteriormente había encontrado y contemplo lo que en realidad estaba pasando en ese momento, y lo que sería luchar para sobrevivir.