La horrible causa de una terrible mentira.

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Pasaron 10 meses, Arón había construido una sólida relación de amistad con sus nuevas amistades, y ellos igual, ya eran 3 personas inseparables y era ese grupo el mejor que tenían en el refugio, así que eran muy solicitados.

Un día, Ricardo llamó a Arón a su oficina y allí fue.

"Arón, siéntate, por favor." Le dijo Ricardo mientras veía unos papeles.

Arón se sentó en silencio y esperó a que Ricardo le dijera algo.

"Arón, pocas palabras puedo decir para describir lo bueno que fue haberte salvado ese día. Entre muchos hombres que estaban aquí, incluido mi círculo, se rumoreaba que tú eras un monstruo ya que así te conseguimos, a manos de un monstruo. Pero ahora retiro todo lo que dije o pensé, tu eres un maldito héroe y un ángel para mucha cantidad de personas que has logrado salvar, por ti es que este refugio ya es un pequeño pueblo con 100 habitantes. Reconstruimos lentamente pero muy seguro este lugar. Ahora la parte que realmente es mala, mis hombres en una misión de reconocimiento con la que usaron un dron lograron tomar una foto en el bosque cercano, está como a 100 km."

Ricardo le mostró las fotos a Arón y este respiro hondo; era Eleonor, Ross y Eduardo, de fondo se lograba ver al Alcalde."

"¿Qué me quieres mostrar con esto?"

"Te quiero decir que tienes 2 opciones; irás y mataras a ese bastardo y traerás a tus amigos aquí. La segunda es que mataras a ese bastardo y dejaras que tus amigos escojan que decidir, si seguir un rumbo libre o estar en este pueblo."

Arón se rio por la ironía del asunto, se levantó del sillón y cuando justo iba a abrir la puerta para salir, Ricardo lo detuvo diciendo

"Tu fan estará en tu grupo. 10 meses de entrenamiento donde se le trato como a cualquier otro, pero, Arón que tú no eres como los otros. Trátala bien, es una buena chica que solo quiere estar contigo."

"Vale, gracias señor."

Cuando Arón salió del salón donde estaba reunido con Ricardo, una figura femenina de 1'60, blanca y con el pelo rubio lo estaba esperando.

"Hola Michelle" dijo Arón detrás de ella.

"¡A-Arón! ¡Hola!" respondió Michelle sonrojada.

Una pequeña sonrisa soltó Arón en su rostro, la chica aún mantenía su posición de saludo.

"Tranquila, conmigo no hace falta tantos honores, solo, no dudes jamás cumplir una orden que yo te doy. Mientras no pase eso, todo perfecto; un placer trabajar contigo."

"¡Sí señor!"

Miguel, Esteban, Michelle y Arón se encaminaron hacia aquel bosque usando el único auto que había en el pueblo, y que se determinó que solo el grupo de Arón podía usarlo libremente, ya que ellos lo encontraron.

Estaba oscureciendo cuando finalmente llegaron a su destino.

"Miguel, quédate con Esteban. Michelle, acompáñame."

Estaban adentro del bosque, en total obscuridad solo alumbrados por la luz de la linterna de sus armas; un total silencio los rodeo.

De repente sonó un terrible sonido que se oyó como un grito, los dos se agacharon y juntaron sus espaldas, apuntando.

Con la linterna del arma de Michelle vieron como un zombi tenía un salvaje festín con un ciervo.

"Señor..." Arón volteó y vio la escena, agarró a Michelle por su mano y le dijo "No veamos esto" se dieron la vuelta y una luz cegadora los ilumino.

Relatos de otro hombreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora