Capitulo 19: seguimos creciendo

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Quien era esa chica? Tenia ojos claros color almendra, labios rosas, piel blanca, cabello largo oscuro, muy bonita a mi parecer, estaba toda sucia.

+la encontramos en él baño, al parecer lleva aquí desde que empezó todo. -me decian Leslie y Thania-

+Ok...
No sabia que hacer o decir, era mas que claro que la ayudaríamos si lográbamos salir con vida de esto, fui en busca de Dayandra, tome una botella de agua y se la ofrecí, estaba mucho mas asustada que yo.

+estas bien?
+s-si solo estoy algo nerviosa
La abracé al ver como empezaban a caer las lágrimas de sus ojos.
+tranquila, todo estará bien.
Ella correspondió mi abrazo. Después de un par de minutos pudo calmarse, entonces miramos por una de las ventanas él enfrentamiento, ellos nos superaban en número pero al parecer no tenían buena puntería por lo que los universitarios y Enoc fácilmente estaban acabando con ellos, al final solo quedaron dos: su líder y un lacayo.

Decidimos salir a reagruparnos con los nuestros, esos dos se rindieron, pero no lo iban a dejar pasar, cuando nos dimos un respiro él líder ataco a Silverio con un cuchillo, Roberto tomo su arma y sin pensarlo le disparo al hombre, él cuerpo cayó sobre Silverio, él otro simplemente aprovecho para salir corriendo.

+bien les presento a nuestra nueva compañera, ella es Sakae
+bienvenida
+tomen las armas y municiones que dejaron estos tipos -dijo Ismael interrumpiendo la presentación-

Todos nos levantamos e hicimos lo que dijo, tomamos lo que pudimos, incluso sacamos la gasolina de los tanques. Tomamos cosas del autoservicio y al ver que llegaba la noche fuimos en busca de refugio.

Llegamos a una casa no muy grande que se veía segura y en buen estado. Entramos en ella en busca de sobrevivientes o en él peor de los casos de una familia zombie.

Al no haber electricidad era mas difícil andar por la casa teniendo una mano ocupada con la linterna y la otra con un cuchillo, navaja etc, Caminábamos evitando hacer ruido mientras nos adentrábamos en la casa, en la cocina: nada, sala: nada.
Las puertas de las habitaciones estaban cerradas, abrimos la primera y encontramos él baño, no había señales de que alguien hubiera estado en él lugar recientemente, tras la cortina de la regadera tampoco había nadie y era un alivio que así fuera.

Pasamos a la siguiente puerta, todos nos preparábamos para lo peor, tras abrirla nos dio paso a la habitación de un niño, pues estaba pintada de azul y decorada con objetos de fútbol, revisamos él armario, bajo la cama, continuamos con la siguiente habitación, sus muros estaban de color rojo también decorado con objetos de fútbol, hicimos la misma revisión que en la anterior y nada.

Estábamos frente la ultima puerta...esta última parecía estar cerrada, no lográbamos abrirla, con ayuda de un broche para cabello logramos hacer que la cerradura cediera dándonos paso al interior de la habitación, y ahí estaba nuestro temor, tras la fina tela de la cortina estaba una figura que dejo al descubierto unos ojos azules, esos ojos que tanto detestaba, detrás de tanta belleza estaba una peligrosa verdad.

La figura femenina se giro hacia nosotros, a un costado de la cama visualice un machete de cocina, seguro la habían mordido en él brazo y trato de cortárselo, él brazo lo tenia mutilado, aun escurría sangre de el, él aire apestaba, era insoportable aquel olor, la ventaba estaba apenas abierta, por lo que no corría él aire dejándolo atrapado en esa habitación,
Atrás de nosotros escuche que alguien vómito, no quise girar y descubrir quien había sido.

+cuidado!
Nos alerto Roberto, pues él cadáver viviente empezó a moverse con intención de cenar un gran banquete de carne humana, definitivamente no quería formar parte de ese banquete, entramos y empezamos a rodearla, era tome él utencilio de cocina que estaba en él piso, lograron inmovilizarla y yo le di fin a su "vida" con aquel utensilio, lo tome firme entre mis manos y con algo de fuerza logre atravesarle él cráneo.
Él azul de sus ojos se apago, no sentí lo mismo que cuando mate a ese tipo, no sentía esa adrenalina. La sangre de esa persona era caliente, ese calor que lo hacia ser humano, la sangre del cadáver que tenia frente a mi era fría, tampoco tenia ese sentimiento de culpabilidad por haber matado.

Sacamos él cuerpo, y abrimos la ventana de ese cuarto para que corriera él aire, cenamos todo tranquilo.

+como puedes comer? Acabas de ver a esa cosa asquerosa
+tengo hambre
+yo aun tengo él estomago revuelto
+weno yo me como tu parte

Después de eso todos nos fuimos a dormir esperando que mañana sea mejor que hoy.

El nuevo mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora