Capítulo 1

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No llores, no llores, basta no tiene caso derramar más lágrimas.....

Es de madrugada y la misma pesadilla de siempre se repite en mi cabeza. Presionó mis palmas en mi boca impidiendo que salga un sollozo porque lo que menos quiero es despertar a mi mamá pero mis súplicas fueron en vano.
Mi madre se encontraba en la puerta de mi habitación, me veía con lágrimas en los ojos y con una sonrisa forzada.

-Sarah,¿otra vez?- no tuve que asentir, un sollozo desgarrador salió de mi y fue una afirmación a su pregunta.

Mi mamá lentamente se acercó hacia mi, destendío la cama y se metió en ella, ella sabía que lo que menos necesitaba era hablar así que me abrazo, extrañaba sentir ese calor, ese que transmitía seguridad y amor, y que solo te podía dar una madre.

Me acomodé más en sus brazos y fue momento de dejar salir todas las lágrimas que había retenido tiempo atrás.

Un nudo se formó en mi garganta y este se apretaba cada vez que recordaba la pesadilla. Pase mis  palmas frías y temblorosas por mis ojos tratando de limpiar el rastro de lagrimas que habían dejado las anteriores, pero fue en vano porque nuevamente salieron otras.

-¿Porque no lo dejas?- le dije a mi madre, ella miró sus manos detenidamente, estas se veían secas y deterioradas, sus uñas que antes eran rojas estaban mordidas y el barniz que antes brillaba ahora estaba feo.

Estaba callada pero sabía perfectamente de que hablaba y el daño que nos hacía ese hombre si es así como se le podía llamar a ese adefesio de persona.

-Tu no lo entiendes Sarah.

-Entender que mamá, dime que tengo que entender para aceptar el maltrato de ese hombre.

-Yo lo amo Sarah eso es lo que tienes que entender- dijo ella mientas se paraba de la cama.

-Mamá, es que entiende eso no es amor- dije mientras me arrodillaba en la cama y la veía en los ojos- si te amara no te gritaría, no te faltaría al respeto, no llegaría todas las noches borracho, bueno si es que llega y mucho menos te maltrataría.

-Mira Sarah si a mi me gusta vivir así es mi problema, la verdad no se de que te quejas si a ti nunca te a puesto un dedo encima- dijo mientras se encaminaba hacia la puerta, en mi mente todavía seguían las palabras que había dicho, "nunca te a puesto un dedo encima" basta, si mi mamá supiera lo que ese hombre me a intentado hacer- ya duérmete que mañana tienes escuela y no quiero que llegues tarde.

Se encaminó hacia la puerta y antes de salir le dije:

-Mamá, si mi papá nunca te trato así porque dejas que ese hombre te trate mal, mira solo piensa lo que en verdad quieres y lo que te hace feliz.

Ella se volteo, se me quedó viendo y negó con la cabeza para después salir.



Observo cómo la luna se esconde para darle paso al sol, como algunas personas empiezan a salir de sus hogares para darle la bienvenida al día, en cambio yo no quiero empezar el día quiero quedarme aquí en el balcón viendo cómo pasa el día o cualquier otra cosa.

Después de aquella pesadilla y la platica con mi madre fue en vano intentar dormir ya que mis pensamientos no me dejaban. Todavía pienso como mi madre puede soportar semejante cosa, como después de vivir un amor muy lindo con mi padre ahora quiera vivir este infierno con semejante hombre no la entiendo y por más que trate no puedo.

Después de la muerte de mi padre mi mamá se empezó a refugiar en los hombres, cada fin de semana traía a uno, pero eso cambió cuando conoció a Mauricio, ese hombre con sus "encantos" según mi madre la conquisto y es el que ahora hace mi vida y la de mi madre un infierno.
Mi padre antes de morir le dejo todas sus pertenencias a mi madre, incluyendo el dinero y como mi padre trabajó en el gobierno ganaba muy bien, por eso Mauricio esta tan interesado en nosotras.

MY BAD BOYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora