Capítulo 6

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Entro a mi casa rápidamente, dejo mi bolsa y mi suéter en la mesa que está a lado de la puerta, empiezo a caminar hacia las escaleras y es ahí cuando me doy cuenta que las cortinas están cerradas impidiendo que los rayos del sol entren tambien noté que en la sala había varias botellas de alcohol sin terminar y cajas de cigarros tirados en el sofá junto con un cenicero lleno de colillas.

Al empezar a subir las escaleras pude notar que los dedos de mi mano izquierda no dejaban de templar, los tomo con mi mano derecha tratando de que dejaran de moverse pero era inútil era un tic raro que tenía desde pequeña y solo pasaba cuando estaba nerviosa o tenía miedo, y este era el caso, no podía imaginar lo que me esperaba al llegar a la habitación de mi madre, tenía miedo y mucho ya había perdido a mi padre y no podía darme el lujo de perder a mi madre también, sabía que tenía que hacerla recapacitar o hacer algo para que dejara a Mauricio porque sabía que él la iba a acabar. Llegue a la habitación de mi madre y al entrar la vi, estaba inconsciente en la cama, rápidamente me acerque a ella y la vi , seguía teniendo el mismo moretón que le había visto ayer solo que más hinchado y empezaba a tener un color amarillento, también vi que tenía una ceja abierta y su labio roto.

Acaricie su cara y por un momento pude ver tranquilidad y serenidad en su rostro, no veía esa cara de miedo que ponía al cometer un error, ni esos ojos sin color ni felicidad. Después de dejar de pensar me acerque al buro que está a lado de su cama y abrí la puerta que tiene los medicamentos, tome el alcohol, gasas y una pomada que desinflamara el labio roto que tiene.

Tome el alcohol y empecé a echarlo poco a poco en una gasa, me acerque a mi madre para pasarlo por su nariz pero al momento de hacerlo me llego el olor de algo podrido y a la vez de suciedad. Rápidamente me gire y vi a Mauricio en el lumbral de la puerta observándome seriamente, en su mano derecha se encontraba un vaso que supongo que contiene whisky, lo recorrí desde abajo hacia arriba sin siquiera disimular un poco, pude ver que los pantalones y la camisa que llevaba eran de mi padre y era fácil de saber ya que a Mauricio no le quedaban, él es todo lo contrario a  mi padre, él es gordo, moreno y sucio y se notaba a la vista, la camisa al quedarle tan pequeña hacia que sus brazos resaltaran más y también que los botones de abajo estuvieran a punto de explotar y el pantalón no se podía cerrar, una porque no le quedaba y otra porque no tenía un  botón.
Dirigí mi mirada hacia arriba y vi su horripilante cara, se notaba que llevaba varios días sin rasurarse ya que su barba se veria larga e igual que su cabello, se notaba que  no lo había lavado desde hace tiempo y no se de donde y tampoco se si fue la rabia que me dio al saber que le pego a mi madre o la rabia al verlo usar la ropa de mi padre, pero lo próximo que vi fue mi mano impactar contra su mejilla y mis pequeños puños golpeando desesperadamente su pecho.

-Eres un cerdo, animal, cobarde-dije mientras lo golpeaba con rabia- como, como te atreves a pegarle a una mujer, que tanto es tu cobardía eh, dime tan poco hombre eres para pegarle a una mujer.

Seguía golpeando sin parar hasta que sentí como tomaba fuertemente mis muñecas y me pegaba hasta la pared, por un momento sentí miedo, ya que solo estábamos él y yo y no estaba mi madre para impedir que ocurriera algo pero tan solo recordar todo lo que había hecho volvió mi rabia y empecé a moverme como loca.

-Eres un cobarde, eso es lo que eres un cobarde-no me di cuenta que estaba gritando y eso causaba que mi saliva salpicara su rostro, ni me di cuenta en que momento fue que su puño había chocado contra mi mejilla.

Caí de rodillas al piso y ni si quiera me dio tiempo de pensar ni de decir una sola palabra ya que Mauricio me había tomado del cabello haciendo que me alzara de golpe, sentía que en cualquier momento iba arrancarme  el cuero cabelludo, me alzo hasta la altura de su cara con ayuda de mis piernas ya que si no ponía de mi parte sentía que en cualquier momento me iba arrancar la cabeza.

MY BAD BOYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora