El corazón crece | OtaYuri.

（ｓｏｌｉｌｏｑｕｉｏ）

Alrededor de los ojos del individio frente a mí, se encontraba algo.

Algo que quizá nunca llegaré a encontrar.

Sin embargo, valía la pena. Valía la pena arriesgarme y llamarle, aunque no quisiera perder la comodidad que tengo ahora mismo en el silencio de mis palabras. Una vez escuché a Yuuri hablar del silencio mientras lloraba solo en su habitación. Había sido una de las pocas veces en las que le había visto llorar (a fin de cuentas sí que era una persona fuerte), se encontraba solo en la habitación de hotel que compartía junto a Victor en uno de los viajes que tuvieron que hacer para una competencia, en la que yo también estaba incluído.

"¿Por qué tendría que decirle?" El cerdo hablaba solo, con una voz ahogada por sus patéticos sollozos; "Todo queda mejor si me callo".

Y lo estaba. Todo estaba mucho mejor si yo me callaba. Quizá podría aprender a vivir con eso, había comprobado que puedo adaptarme a algunas cosas con facilidad.

¿Podría adaptarme a querer a mi mejor amigo en secreto?

Podría adaptarme a vivir como siempre lo he hecho. Podría hacer muchas cosas y ser feliz de todas formas...

Porque yo soy Yuri Plisetsky. Gané el oro.

Soy fuerte, ¿cierto?

－Notas del celular de Yuri Plisetsky
una tarde de invierno;
dos meses antes de la
muerte de su abuelo y cuatro
meses después de darse cuenta
de su amor por Otabek Altin.

EL
CORAZÓN
CRECE

O INTENTA
SOBREVIVIR
sobrevivir