Teach You [Chenmin]

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Jongdae llegó molesto a casa, porque de seguro, que ese chico tan lindo como Minseok lo hubiese invitado a salir era parte de un plan para distraerlo de lo que sí importaba, el concurso.

Una treta maligna sin consideración.

¿Acaso nadie pensó que sus sentimientos podrían salir heridos?

Era demasiado perfecto para ser real, tímido pero divertido, inteligente pero lindo. Kim Minseok era demasiado perfecto para ser real.

Es decir, nadie nunca lo había invitado a salir y justo ahora, que hay una de las finales más importantes de la región, aparece este chico queriendo conquistar a Dae. No podía ser una coincidencia, Dios no juega a los dados con el universo.

Abrió la puerta, avanzó hasta su recámara y se dio una ducha. Sacó sus útiles para estudiar una vez más antes del concurso de mañana y finalmente escuchó a su abuelo llegar.

Salió de su habitación y caminó hasta la sala, donde su único familiar estaba descansando en el sofá, de seguro estaba agotado por su trabajo en la fábrica.

—¿Por qué no me dijiste que necesitabas medicinas? ¿Por qué no las compraste en una farmacia? —Le pesaba saber que Minseok pudo haber ayudado a su abuelo sólo para poder usarlo en su contra después—. Pudiste haberme dicho.

—No —habló con una fatigación normal para su edad—, nosotros necesitábamos ese dinero para tu escuela, es lo más importante. No le veo el caso a desperdiciarlo en un vejestorio como yo.

Jongdae se sentó a su lado y le tomó la mano.

—Yo puedo conseguir lo que necesito para el colegio, pero tú necesitas descansar. Se ve a distancia que te hacen falta horas de sueño. Prométeme que vas a comprar todo lo que ayude a mejorar tu salud.

—No es nada Chennie, además acostumbro a ir a un pequeño lugar donde ayudan a personas ancianas —bueno, Dae comenzó a sentirse tonto—, aunque parece que lo cerrarán, escuché que los jóvenes como tú conseguirían ayuda, pero la verdad es que no tengo muchas esperanzas. Prometo comprar lo que necesite, si prometes ir a ayudar como lo hacen algunos chicos.

Jongdae asintió cansado, le dio un beso en la mejilla a su abuelo y fue a descansar. Mañana tendría que ganar un concurso.

Las personas comenzaban a juntarse, la gran final de las Olimpiadas del Conocimiento iniciaban en menos de media hora y eso tenía muy nerviosos a todos pero en especial a Jongdae y a Baekhyun, quien apoyaba desde la primera banca con un banderín hermoso lleno de brillantina hecho por él mismo.

Kyungsoo estaba que se comía las uñas por el nerviosismo, veía a su mejor amigo y éste no tenía ninguna expresión, sabía que algo andaba mal.

—Hey Minnie, ¿Qué sucede? ¿Estás ansioso? —Preguntó esperando una respuesta positiva.

—Kyungsoo-ah, ¿Así es como te sientes con ChanYeol? —El pelinegro se arrodilló hasta poder ver al chico rubio a los ojos y poder hablar más cómodamente con su amigo—. Es decir... ¿Te duele si pelean, te sientes triste si no te habla?

Soo dio un largo suspiró, era exactamente así como se sentía cuando tenía una discusión con ChanYeol, por lo mínimo que fuese, también padecía la indiferencia, era la peor.

—¿Es por Jongdae? Pero sí lo conociste hace dos días Minnie, no sabía que podías sufrir por ese amor que dices tener en tan poco tiempo —lágrimas se asomaron en los ojos del rubio pero no cayeron—, ya se te pasará, ahora hay que hacerlos pedazos, ¿Sí?

Como ya se pudieron dar cuenta, Soo no era el mejor consejero, ni el chico más comprensivo, ni empalagoso. Ese era uno de sus problemas con Yeol.

—¿Sabes por qué llegué tarde ayer? —Kyungsoo negó mientras ponía su mano en el hombro de Minnie dándole apoyo—. Porque yo sí decidí ir a nuestra cita en lugar de llegar al ensayo, en cuanto me di cuenta de que él no iba a llegar, corrí hasta aquí. Me dije a mi mismo que no le hablaría pero no pude, se acercó con su tonta sonrisa angelical y me venció —se quejó tiernamente y alzó los brazos al continuar con su desahogo—. ¡Ahora tengo que pagar por ser enamoradizo y por llegar a la final de un concurso de niños nerds!

Las palabras de bienvenida de Taeyeon se escucharon por el micrófono y a través de las bocinas, daba un saludo cordial a las personas que se encontraban ya listas en el auditorio del colegio.

Comenzó con un tonto chiste y después una frase cliché de alguna fábula de Esopo. Mencionó a la cantidad de personas interesadas por saber acerca del conocimiento y blablablá. Parecía más que quería ligarse a un profesor.

Llamó a todos los participantes, solamente eran cuatro, no sabe porque usó esa expresión, pero continuó explicando de nuevo las reglas, esta vez para los presentes y como un repaso para los que habían estado en el ensayo de ayer. Sin nada más que agregar dio por iniciado la final de las Olimpiadas del Conocimiento.

—Vamos a ganar —comentó Kyungsoo antes de empezar con las preguntas pero Minseok no respondió, tan sólo lo dejó pasar.

—Primera pregunta —Taeyeon leyó la tarjeta del inicio y continuó—, ¿Cuál es el nombre de la criatura mitológica que se comió a sus hijos para asegurar su reinado?

Minseok lo sabía, sabía la respuesta; Cronos, él fue quién sacrificó a sus hijos para que no lo sacaran del poder, excepto a Zeus, quien se salvó gracias a que su madre lo escondió de su padre para más tarde regresar y vengar a sus hermanos. Así que fue quien presionó el botón antes que todos.

Se acercó a uno de los micrófonos de su podium y contestó la pregunta.

—Poseidón, Dios del océano.

—Uh, incorrecto —respondió la MC al darse cuenta de que el prodigio en geometría se había equivocado en mitología griega—. ¿El equipo contrario tiene la respuesta?

Junmyeon presionó el botón por  segunda ocasión en toda la ronda y contestó seguro.

—Cronos, padre de los dioses del Olimpo.

—Correcto, dos puntos para el colegio Gyeongsang.

Junmyeon y Jongdae festejaron el gane de esos pos puntos circunstanciales mientras que Kyungsoo veía con enojo a Minseok.

—¿Qué rayos estás haciendo? ¡Estoy seguro de que sabías la respuesta! —Minseok no era fuerte sólo en matemáticas sino también en historia, además de que su batalla favorita, era la guerra de Troya, obviamente había estudiado la mitología griega y romana.

—No, yo... no. Lo siento.

Kyungsoo lo vio aún más molesto, sólo esperaba que no estuviese mintiendo, o que no se estuviera saboteando a sí mismo.

Defraudará a la escuela entera y sobre todo a su pequeño proyecto de vida: el albergue para ancianos.