CAPITULO 9
Subí a mi habitación y me acosté en mi cama, no podía dejar de pensar en Gastón y en las ganas que tenía de cerrar los ojos y que sea domingo para verlo. Ya había pasado una hora y no escuchaba el rugido del motor de Peter así que decidí fastidiar a Lali un poco. Le mande varios mensajes y llamaba a su número. Después de un rato de fastidiarla escuche como cerraban la puerta y en instantes el rugido del motor. Sentí como Lali subía las escaleras saltando. –Eres extremadamente jodida Rochi.- dijo parándose en mi puerta. –Puedo entrar para hablar? –Dale La entra, pero si quieres hablar de lo de hoy será mejor que te vayas a dormir.- entró. –Porque no me quieres contar?.- me preguntó metiéndose en mi cama. –Porque no se que contarte. –Como que no sabes? –Tú que sabes? –Me llamo anoche y me dijo que quería llevarte a un lugar para hablar pero que necesitaba un par de zapatillas tuyas. –Y tú se las diste. –Claro! Gastón es muy insistente y me cae bien, así que lo ayude. –No me podías haber dicho? –Si te contaba no ibas a ir. –Buen punto. –Me vas a contar? –Cuando lo descubra, serás la primera en enterarte. Solo diré que la pase realmente bien. Gracias Lali. –De nada loca. Me quedaré a dormir acá ya? Me da flojera ir a mi habitación. –Duerme pequeña.- Lali se durmió al instante, yo no pude. Me puse mis audífonos y pasaron varias horas. Ya eran las 4 de la mañana así que decidí ir a nadar un rato antes de que Nico venga a recogerme para ir a surfear. Nade, nade y nade y ni el agua en mis oídos ni el cansancio me hacia sacar a Gastón de mi mente. ¿Cómo lo lograba? ¿Qué tenía él? Vi la hora y ya era momento de alistarme. Fui por una de mis tablas. Y espere a Nico sentada en el almacén. –Hola linda! Sube tu tabla y vámonos. –Listo.- Subi mi tabla y me sente en el copiloto. Estuvimos un rato sin hablar. –Porque llegaste tarde ayer ah? Con quien estabas?- no sé porque pero no le quise decir que estaba con Gastón. –Con un chico de la universidad, teníamos que hacer un proyecto y fuimos a investigar unas cosas.- le mentí. –Ah ok! Y te tocó buen compañero u otro pesado? –Este me cae bien. –Que suerte! –Oye cómo es eso del partido con Peter?- le pregunté para salir del tema porque me sentía realmente mal por mentirle. –No nada, me dijo que juega futbol y me invito a jugar con sus amigos y acepté. –Qué raro que seas tan sociable con el novio de Lali. –Es toda una estrategia Ro, me hago el amigo y así lo vigilo de cerca.- dijo riéndose –Así se habla Nico!- le dije feliz porque cuide a mi hermana. Llegamos y vimos que las olas eran bastante grandes así que entramos felices. Cuando agarré la primera ola recordé las manos de Gastón en mi cintura y perdí la concentración y me fui de cara hacia la ola. Fue un golpe bastante fuerte ya que me retuvo la espuma mucho rato. –Hey Ro!!! Estas bien? –Si si si, tranquilo todo bien.- grité para que Nico me escuchará y se quedará tranquilo. –Brother te comiste la ola, que te pasó? –Me resbalé. –Concéntrate y vamos por otra. –Ok vamos.- fuimos a buscar un par más y me pasó lo mismo que en la primera. Así que decidí salir a correr un rato por la playa para tranquilizar mi mente. –Que te pasa?- dijo Nico saliendo atrás de mi. –Nose, quiero correr un rato. –Dale te acompaño. –No, sigue tú. Quiero ir sola. –Segura? –Si! No te preocupes, estoy bien. –Ok dale, te espero.- dijo regresando al mar. Corrí un rato tratando de concentrarme, era la primera vez en mi vida que alguien lograba desconcentrarme cuando corría una ola. Respiré y regresé, esta vez logré salir victoriosa y me hice un par de trucos dignos de admirar. –Esta es la Rochi que tanto amo!! Buena ola hermosa.- gritaba Nico feliz por mí. Estuvimos toda la mañana y un rato más hasta que se acabaran las olas. –Bueno, se acabó la diversión. Ya vámonos Nico. –Si, ya está medio aburrido. Vamos.- Salimos y nos fuimos a almorzar a un restaurante cerca a la playa. Conversamos de la competencia y sobre los nuevos rivales. Terminamos y me llevo a mi casa. –Bueno fue un gran día, mañana lo repetimos no?- me pregunto Nico estacionando en mi entrada. Había olvidado por un momento lo de Gastón y que él vendría a recogerme. –No sé Nico, creo que mañana no voy a poder. –Y eso? Porqué?- No podía mentirle más así que le dije toda la verdad. –No te puedo mentir, ayer no estuve con un chico de la facultad.- su expresión cambió. –Estuve con Gastón. Me saco de la universidad para conversar.- Nico me interrumpió. –Faltaste a clases? –Sí, estuve con él todo el día y quedamos en que mañana iré con él a la playa porque quiere verme correr. –Qué? Y porque no me contaste la verdad? –No sé, todo fue tan rápido que no se perdóname. –Tú jamás me mentiste. –Por eso te estoy diciendo la verdad. –Pero igual me mentiste. –Lo siento en serio. –Y mañana vas a ir con él? –Sí. –Siempre te he llevado yo. –Él se ofreció. No le podía cancelar. –Si podías, otra cosa es que no querías hacerlo. –Tienes razón, no quería. –Está bien Rochi, si quieres eso no hay problema. Pero no me gusta que me mientas. No lo hagas nunca más por favor. Sabes que me puedes contar de todo. –Lo sé, discúlpame. –No te preocupes bonita. Cuídate, ya nos estamos viendo. –Gracias. Chau.- Me baje y entré a mi casa. Estaba realmente cansada ya que no había dormido nada y había sido un día bastante agotador. Me acosté en mi cama y me quede dormida. Escuche el sonido de mi celular y era un mensaje. “Ya quiero que sean las 5 de la mañana para verte. Espero que tú y Matías no me decepcionen. Y sí, soy Gastón y no revelaré a la persona que me dio tu número. JA. Nos vemos.” No pude no emocionarme al saber que él quería verme. Vi la hora y eran las 2 de la mañana. Había dormido horas de horas y supongo que me deben haber visto tan cansada que no me despertaron para cenar. Decidí seguir durmiendo ya que mañana iba a ser otro día agotador. Sonó mi despertador y me di una ducha y me puse mi bikini cubriéndolo con una blusa blanca y un short de jeen. Baje para encerar a Matías y escuche el claxon. Guarde mis cosas y Gaston estaba apoyado en su jeep con sus lentes, una remera gris y unos shorts de baño. –Buen día!- gritó cuando se dio cuenta que caminaba hacia él. –Hola Gastón.- dije acercándome para darle un beso en la mejilla, pero él se giró para que atrapara sus labios. El beso me sorprendió, pero no me aleje de inmediato. Gastón mantuvo sus labios en los míos, pero no intento llegar más lejos. Finalmente, me aleje. –Disculpa mi atrevimiento.- dijo. No podía emitir palabra así que me limite a darle una sonrisa. –Estas lista? –Si claro! Vamos.- dije con todo el esfuerzo posible. Acomodo mi tabla mientras yo me subía a la jeep. –Bueno, a que playa vas? –Voy a las del Sur. –A cualquiera? –Sí, veo cual tiene mejores olas y en esa me quedo. –Ok, vamos entonces. –Puedo?- le dije señalando su estéreo. –Todo tuyo, sorpréndeme.- me dijo riéndose. Para este día elegí a mi banda favorita Coldplay. Y él tenía todos los temas. Así que elegí “Viva la vida”. –Buena elección Igarzabal. –Te gusta? –Dime el nombre del desgraciado que no le guste Coldplay. –No existe!- le dije riéndome. –Tú lo dijiste, no existe y jamás existirá.- Todo el camino nos fuimos cantando todas sus canciones. Él cantaba realmente bien. Llegamos a las playas y todas tenían olas estupendas así que decidimos ir a la playa que tenía muelle para que Gastón pueda verme más de cerca. Bajamos de la camioneta y me saque la blusa y el short –Hey hey espera! Te vas a desnudar adelante mío?- me dijo riéndose. –Ya quisieras, pero no.- le dije sacando mi wetsuit de mi bolso. –Ah ok.- me lo puse y saque a Matías de su estuche. –Tengo que calentar un poco. –Haz lo que tengas que hacer yo estaré allá sentado mirando.- dijo señalando el muelle. –Ok.- Hice unos ejercicios de respiración y concentración que me enseñó mi abuelo para que no me pase lo mismo de ayer. Entré y llegue hasta donde estaban las olas. Decidí no verlo para no distraerme, venia una ola muy buena asi que la encaré y la dominé. Cuando salí de ella vi a Gastón que estaba sentando mirándome fijo y me hizo un gesto de “bien hecho” cuando se dio cuenta que lo miraba. Tome varias olas y hice lo mejor que sé hacer y cada vez que estaba por salir de cada ola lo miraba y él estaba feliz aplaudiendo. Era la primera vez que me emocionaba cuando alguien me miraba y me hacia fiesta por cada ola. Salí un rato para descansar y el regresó hasta la orilla. –Wowwwww! Eres increíble, Matías es genial pero tú eres sorprendente. DIOS lo haces como si fuese tan fácil. –Gracias Gas!- me miró extrañado. –Qué pasa? –Me dijiste Gas!- no me había dado cuenta de cómo le había dicho. –Que no te gusta? –No no no, está perfecto! Solo que siempre me decías Gastón. –Es que es más corto. –Ah ok! –Y si es fácil! Quieres aprender?- le pregunté. –Si claro! Tú me vas a ensañar? –Si quieres, puedo hacerlo. –Ya! Cuando empezamos? –Ahora?- le dije sin pensarlo. –Listo.- dijo quitándose su remera. Ya había visto su cuerpo antes, pero con la luz del sol y esos ojos verdes más brillantes que nunca era sin duda el deseo en persona. –Bueno lo primero es.- hice una tabla en la arena. –Eres surdo o diestro? –Surdo. –Ya perfecto igual que yo. Vas a verme y me vas a imitar ok? –Listo.- me tire en la arena en mi tabla imaginaria y me puse de pie sacando el pie izquierdo. Él me imitó pero no saco suficiente la pierna como para mantenerse en equilibrio, así que me acerque a él y me puse detrás de él enseñándole como tenía que ser. Estaba prácticamente apoyada en él. Puse mi mano en sus caderas. Y al verlo de manera tan graciosa como se esforzaba para sostenerse lo empuje y se cayó. Me miró con ojos desafiantes. –Ya perdiste. –No no no no- dije corriendo. Me agarro y me cargó llevándome hacia el mar. –Gas bájame. –Tus pedidos son órdenes.- y me lanzo al mar. –Eres un idiota.- le dije tirándole agua. –Si lo soy.- me decía riéndose y mojándome más. Se acercó rápidamente y me agarro de la cintura tirándome hacia él. Mi corazón latía fuertemente. Se inclinó y presionó con mucha dulzura sus labios contra los míos. Por más que estaba mojada sentí como el calor de sus labios viajaba por todo mi cuerpo. No podía ser más perfecto para mí, era en el lugar donde me sentía única con el único chico que sin duda lograba sentimientos únicos y nuevos para mí. No podía ni quería detenerme así que decidí continuar lo que ya había empezado. Separé mis labios, y deje que la lengua de Gastón encontrará su camino. –Eres única para mí.
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¿Que dicen? les gustó?
¿Que pasará entre Rochi y Gaston?
¿Y Nico?
#Ma-Mf
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Locura Perfecta
RomanceMe criaron con la ley: Si no es PERFECTO no es bueno. Para mí, todo lo que haga todo lo que soy y todo lo que tengo tiene que ser perfecto. Así me enseño mi mamá. Una mujer como pocas que se valió por si sola para criarme a mí y a mis 2 hermanas, bu...