†Prólogo†

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Narrador Omnisciente

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Narrador Omnisciente

Una pequeña niña de diez años subió de uno en uno los escalones de las escaleras de caracol (que para ella eran infinitos) dando saltitos claramente emocionada ya que, como cada noche, vería la Luna en su máximo esplendor. Podía salir al patio trasero de la mansión pero el balcón de la azotea le hacía sentir que podía tocar la Luna.

Apoyó su mejilla en sus brazos y sonrió con aire soñador pues pensaba que algún día podía tocarla. Suspiró y se irguió, siempre sin dejar de mirar a la Luna.

—Ay, Luna, ¿Qué debo hacer? Mamá dice que soy muy pequeña para entender el porque de vivir alejados de la ciudad, dice que soy diferente a los demás —la castaña rojiza bajó la mirada con lágrimas en sus ojos pero volvió a alzarla—. Dice que Maya es mayor y ella puede hacer lo que quiera, es injusto. Luna ¿Debo esperar?

Miró por instinto hacia el inicio del bosque que había al lado de la mansión donde siempre se encontraba lleno de luciérnagas; tan brillantes y hermosas, formaban una serie de palabras: «Espera», «Guardianes» y «Jack Frost» era lo que se leía desde su posición.

Frunció el ceño extrañada puesto que no sabía que el significado de esas palabras. Así que sólo se dedicó a admirar la Luna.









Selene Bottom subió escaleras, abrió puertas y corrió cortinas en busca de su hija menor, la última puerta que abrió era donde justamente se hallaba la pequeña acostada en una perezosa casi dormida.

La mujer se aclaró la garganta— Nyx Bottom, ¿Qué te he dicho de hablarle a la Luna? —Pregunta la mujer rubia divertida e irritada, había hablado infinidades de veces que la menor pero nunca le hacía caso.

—Mami, la Luna dijo que viniera y así lo hice —se excusó haciendo un puchero—, dijo algo sobre que tenía que esperar, unos guardianes y un taller Jack Frost.

La mujer se quedó de piedra. ¿Qué? La Luna no podía estar haciendo eso, no creía que el hombre de la Luna hubiera traicionado su decisión. La mujer tomó a su hija en brazos para acostarla en su cama.

—Fue un sueño solamente —trató de convencerla Selene—. Vamos, es hora de ir a dormir, cariño, debes ir a la escuela mañana.

—Pero mami, ¡No tengo sueño! —Dejó escapar un bostezo y se froto un ojo.

La madre rió y en segundos se vio frente a la puerta de la habitación de su hija, la acostó en su cama y como cada noche le dio unas galletas de chocolate y leche para que durmiera bien.

Nyx masticó y al sentir algo duro en su boca escupió la masa en el plato encontrando algo blanco y cuadrado. Una sonrisa se dibujó en su rostro.

—¡Mira mami, un diente! —Dijo emocionada, el Hada de los Dientes vendría y se llevaría su diente y a cambio le dejaría una moneda.

—Iré a... la-varlo, ¿Sí? —Tomó el diente y como prometió regresó con este ya limpio, lo colocó debajo de la almohada de su hija y besó su frente—. Descansa.

La mujer bajo y se sentó junto a su esposo aún atónita, no quería que su hija tuviera relación alguna con los Guardianes, El Hombre de la Luna le prometió que la cuidaría pero sólo eso.

—No puedo creerlo, Nyx está creyendo en esos... guardianes —rodó los ojos con asco.

—Tranquila, poco a poco la convencerás de que no son reales —su esposo acarició su rostro.







La pequeña Nyx dormía plácidamente en su cama cuando unos hilos dorados entraron por la ventana y la rodearon creando sueños bonitos, sonrió dormida.

Por la ventana, a su vez, entraron un hombrecillo de baja estatura con vestimenta de arena dorada; él era quien provocaba los dulces sueños de la pequeña, y una mujer con alas, plumas por su cuerpo y ojos morados entró junto a sus haditas que recogían los dientes de los niños de la zona.

La mujer voló sobre la niña y sonrió con ternura— Es adorable, ¿No crees?

El hombre asintió de acuerdo con ella.

—Es una lástima que sea una de ellos, sino la cuidariamos como a los demás —dijo entristecida—. Sus dientes deben ser tan blancos como los de Jack.

El hombre miró por la ventana y mediante símbolos le hizo saber a su compañera que debían irse.

—Es cierto. Adiós, pequeña —acarició su cabello y junto a Sandman salió de la habitación de la niña.






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Fecha de inicio: 18/06/17
Fecha de culminación: 15/02/18.
Fecha de Edición: 28/10/18
Fecha de re-edición: 15/04/2024.

Lo prometido es deuda.
Aquí está el prólogo, muy cambiado he de decir.

Espero que les guste y díganme cómo quieren que haga la historia (aunque creo que dejarla como estaba queda mejor).

L@s quiero.

minaela1234~

De Enemigos a Algo Más [Jack Frost] •En Edición• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora