Salvame

Capitulo 1

Desperté sobresaltada por los gritos de Edward llamándome

-Emma, levántate...vamos, debes ir al instituto

-Vete

-No lo hare, te dormirás- soltó una pequeña carcajada

-Está bien

Cogí en uniforme, que consistía en una falda roja y verde a cuadros, corbata de la misma forma, camisa y unas mallas verdes.

Le tire un cojín a Ed, él lo cogió con agilidad sin duda. Me deslice bajo la regadera y me deje llevar por el agua tibia. Luego de terminar de ponerme el espantoso uniforme y cepillar mis dientes, me metí en el dormitorio de al lado. El pequeño Oliver ya tenía sus pequeños ojos abiertos, me sonrió y me estiro sus bracitos. Lo cogí en brazos y lo acune, baje las escaleras tomando el biberón de la nevera. Salude a papa, a Edward, a Nicklaus, y a los mellizos Peter y Jackson.

- ¿Cómo estas papa? - bese su mejilla y el la mía

-Bien pequeña, ¿tu como dormiste?

-Perfecta

-Okey familia, muevan sus traseros y cada uno sabe que tiene que hacer- No hace falta voltear para saber que esa voz proviene de mi hermano mayor, Nicklaus

-Bien, adiós familia- dije tendiéndole al pequeño Oliver a Nick, su padre.

Me dirigí a la cochera y decidí montarme en el Audi TT

Al llegar al instituto comencé con la espantosa rutina. Fui a mi casillero para coger los libros que tengo que usar hoy.

Fui a mi primera clase, historia. Como siempre me senté al final de la clase sola. Me gusta estar sola, hacer las cosas a mi manera. Me recosté en la silla, estirando mis largas piernas mientras espero que la profesora se digne a asistir. Al cabo de 5 minutos esta llega, y no viene sola, un chico alto, de cabello color miel y ojos verdes la acompañaba.

-Clase, por favor silencio. Tengo un anuncio que hacer.

El chico que hasta ahora permaneció en la puerta se adentró en la habitación para poder ver a los otros estudiantes. Recorrió su mirada por todo el salón, hasta que sus ojos se toparon con los míos, me mantuvo la mirada unos 5 segundos y luego miro a la profesora.

-Él es su nuevo compañero de clase, James Mcmarther, trátenlo como debe ser, bien ahora siéntate con Rivers, allí- Me señalo con su peludo dedo para luego rodear el escritorio para asentar su gordo trasero.

Luego que James me dedicara una sonrisa se sentó, me aleje lo máximo que pude, tratando que nuestra pierna no se toque debajo de la mesa.

-Hola, soy James- debo admitir que es muy lindo, pero de todas formas no es mi tipo.

-Emma-Hice un leve asentimiento de cabeza.

El resto del día siguió normal, aunque ya sabía lo que me esperaba al llegar a casa.