Emma Rivers es una estudiante con una vida fuera de lo normal. Su vida siempre había sido decidida por alguien mas, pero todo eso cambia al conocer a James Mcmarther. Comienza a comprender que las oportunidades solo se presentan una sola vez en la v...
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Luego de clases James y yo nos encaminamos a su casa, quería dejar el trabajo listo así no debía pasar tanto tiempo con el.
-¿Vienes en mi coche?-Apuntó con la llave a un coche deportivo negro. Aunque no quería pasar mas tiempo con él del necesario, creo que no tendré alternativa.
- Claro, los mellizos se fueron en el otro coche así que creo que no hay alternativa.- el rió mientras abría el coche y la puerta de copiloto para mi. Rodeo el coche y se montó en el lado del conductor.
-¿Cual es tu novio?-casi me atraganto con mi propia saliva al escucharlo
-¿Que? oh por dios, ni loca, son mis hermanos.
-Oh, eso aclara bastante.- respondió en tono bajo como si hablara para el.
-¿disculpa?-Fruncí el ceño.
-Lo siento, ¿cuantos hermanos tienes?
-Cuatro,¿tienes hermanos?- se que no debería decirle, pero hay algo en él que me inspira confianza.
-Si, uno menor, mi hermano mayor murió el verano pasado.- noté su mirada algo triste.
-Yo... lo siento.-dije apenada mientras dirigía la vista a mis manos que jugaban nerviosas en mi regazo.
-No tienes que estarlo.-sonrió.
El resto del viaje transcurrió en un silencio cómodo. Del alguna manera, James me hacia sentir cómoda,segura, como si nos conociéramos de toda la vida.
-Llegamos.
Una casa gigante apareció en mi vista, era realmente hermosa. Toda blanca y con grandes ventanales.
Abrió la puerta del copiloto para mi, y bajé.
-Ven, vamos.-Mis mejillas se tiñeron de rojo por la vergüenza, me había visto mirar su casa como una boba. Nos adentramos a su casa.
-¿quieres algo para tomar?-preguntó señalando lo que supongo que es la cocina.
-No, gracias, si no te importa comencemos con el trabajo por favor.- dije mas seca de lo que pretendía.
-Si,claro. Ven, ponte cómoda.-se dirigió a mi derecha, un gran ventanal cubría la sala, los muebles eran en su mayoría blancos, aunque había unos pocos grises. Un gran televisor adornaba la sala, y una mesa para 20 personas se encontraba en el otro extremo. Había un sofá pequeño, para dos personas,y uno grande en el cual caben 5 personas. Decidí sentarme en el pequeño así el se sentaba en el grande, pero para mi sorpresa James se sentó a mi lado.
-Comencemos...
Luego de 4 largas horas logramos terminar el trabajo. Mientras guardaba mis cosas el timbre sonó.
-Espérame un segundo Emma.-Frunció el ceño y se dirigió a la puerta, escuche que habla con alguien pero le reste importancia, comencé a mirar fotos que se encontraban sobre un mueble.
