Meo poto

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Camila.

—¡Mija, levántate que son las siete!

Ugh, lo único bacán es que es viernes. Estiré los brazos y abrí un ojo.

—¡Camila!

—¡Ya te escuché, mamá!

Me levanté y busqué el uniforme, pero hoy día me tocaba ir con buzo.

—Mamá, ¿y mi buzo del colegio? —mi mami iba caminando a la pieza de la Sofía.

—Se me olvidó lavarlo, anda con tus calzas negras y yo te mando una comunicación por si te dicen algo.

—Ya, bueno.



***


Salí de mi casa a las 7:50, vivo a tres cuadras de colegio, así que me toma poco tiempo llegar.

Pucha, los viernes nos toca educación física a la primera hora y yo soy terrible, descoordinada, no quiero caerme. Lo único bueno es que salimos a las 1.

Cuando llegué al colegio justo iba entrando la Allyson.

—Hola, Cami.
—Hola, Ally —le di un beso en la mejilla.
—Que flojera hacer educación física.
—Que flojera levantarse —nos reímos.


Llegamos a la sala y estaba la Dinah.


Hola, cabras —nos dijo.

El profe llegó y a los pocos minutos bajamos hasta el primer piso para ir al gimnasio, pero la Lauren, la Normani y el Cristián aún no habían llegado.

—Ya, chicos. A correr diez minutos —dijo el profe.

—La weá paja —dijo la Dinah.

—Que paja correr —dije entrando al colegio.


****

Lauren.


Me había encontrado con la Normani y el Cristián mientras caminaba hacia el colegio.

—Te creo, hermana —respondió mi amigo.

—Ya están corriendo —comentó la negri mientras dejábamos nuestras mochilas en una banca.

Justo iban pasando las tres chiquillas juntas mientras corrían y...

¡Conchetumare!
—¿Qué? —me preguntó el Cristián.
Meo poto, hueón —dije como weona mirándole el poto a la Camila.
—Verdad —concordó.
—Puta que está rica.
—¿Qué onda, Laura, te gusta la Cami? —me preguntó mi mejor amiga.
—No, pero es que mira su poto.

—¡Jauregui, Kordei, Rodriguez! Dejen de sacar la hora y pónganse a correr —nos gritó el profesor.

¿Por qué no corre él? Fofo qlao.


***


Era el segundo recreo e íbamos con todas las cabras a comprar al quiosco, pero cuando íbamos pasando por la sala del segundo B, que se situaba en el primer piso, unos niños que conocía de ahí me llamaron.

—¡Wena, Lauren! Ven —me gritó la Cata.

—Toma, maní. ¿Me comprai un bigtime? —le pasé quina a mi mejor amiga.

—No me digai así —se fue con las chiquillas después aceptar el dinero.


***

Camila.


—Todos conocen a la Lauren —comenté.

Había notado que siempre todos en liceo la saludaban.

—Es mea farala la cabra —se rió la Allyson.

—Si se pela con todas las minas po, ¿cómo no va a ser farala? —se rió la Dinah.

Cuando tocaron el timbre y subimos a la sala, la Lauren nos dio chicle a todas.


***

Lauren.


—Oye, cabras. Mañana la Cata va a hacer una fiesta en su casa y me dijo que fuéramos todas.

Bacán, ya me estaba estresando con el colegio —dijo la Dinah.

—Oye, Allyson. ¿Vai? —le pregunté.

—No, ya teníamos planeado con el Troy ir al cine el sábado en la noche.

—¿Y tú Dinah, vas?

—Obvio po.

—Negra, ¿tú vas? —le pregunté.

—¿Tú vas? —me cuestionó también.

—Sí po.

—Entonces yo también.

—¿Y tú Camila?

—Eh... No sé —respondió.

—La Camila no es mucho de ir a fiestas —nos dijo la grandulona.

—Pero dale po, vamos las cuatro juntas —le dije.

—Sí po, Cami —le dijo la Normani.

—Ya, voy a pedir permiso —respondió y se paró botar un papel al basurero.

De nuevo le quedé mirando el poto.

—Puta que está rica —comenté demasiado fuerte.

La Dinah se dio vuelta con suma rapidez.

Wena, Lauren. Eaea.

—Déjate de mirarle el poto, pecadora —me retó la Ally bajito antes de que se sentara la Camila.


***


A penas salí del colegio, me despedí de las chiquillas y caminé para la casa porque hoy día tenía que quedarme con la Sofía. El furgón siempre la pasa a dejar a la casa de mi tía y después se venía a nuestra casa, pero hoy mi tía que salir.

Después de unas horas y cuando ya era de tarde y estábamos todos en la mesa tomando once, decidí hablar.

—¿Puedo ir mañana a una fiesta? —pregunté y mis papás me quedaron mirando extrañados.

—¿Y con quién? —preguntó mi mamá.

—Con la Dinah, la Lauren y la Normani.

—¿Y dónde?

—Como a 5 minutos del colegio.

—Ya, pero te voy a buscar a las 3 —dijo mi papá.

—Ya, bueno.

Cuando me paré, me fui pa' mi pieza y me senté en mi cama a tocar canciones de One Direction en mi guitarra hasta que me llegó un WhatsApp.

Dinah: pediste permiso?
Yo: sí voy
Dinah: bkn, primera fiesta juntas
Yo: no sé qué ponerme
Dinah: algo piola no más

Después de hablar un rato con la Dinah me acosté media nerviosa porque hace rato no voy a una fiesta. En verdad no me gustaban mucho y bailar no era lo mío, pero al menos estaría con las chiquillas. 

Puta La Hueona Hueona Hueón (Camren Chilensis)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora