VII· Te necesitaba

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Pov Lauren:


A ver, en realidad no puede ser tan malo, ¿no? Sólo tengo que decirle: "Camz, me gustas. Me gustas mucho". Joder, en realidad sí, va a ser muy malo, jodidamente malo. Pero tienes que hacerlo Lauren, tienes que hacerlo. En este momento he decidido ser valiente y completamente sincera con Camila por primera vez desde que empecé a sentir todo esto por ella. La he invitado a cenar para aclararle el motivo de mi partida, pero lógicamente una cosa va a dar lugar a otra, le voy a tener que confesar mis sentimientos y me da mucho miedo lo que pueda pasar.

Aún quedan 30 minutos para mi "no" cita con Camila. Estoy muy nerviosa, sinceramente. La voy a llevar a su pizzería favorita de cuándo éramos mejores amigas y luego tengo una sorpresa para ella, quiero decirle lo importante que es para mi en un lugar en concreto.


*8:58 Pm*

Bueno, ya he llegado, ahora que Lana del Rey me desee suerte porque la voy a necesitar muchísimo. Me acerco al nuevo apartamento de Camila y llamo al timbre:

Camila: Hey Lauren!

JODER, JODER, JODER. Está increíble dios, estas cosas se avisan, creo que me va a dar un puto ataque ahora mismo, esto debería ser ilegal. ¿Pero y qué le digo yo ahora a esta mujer?

Lauren: Jodeeeerr Camila. ¿QUÉ? ¡NO! Quiero decir, estás linda. Osea, um... hola Camila.

Dios desde que he llegado a Miami y la he visto soy una mierda con las palabras, cómo me vaya así de bien esta noche os aseguro que me vuelvo a California sin Camila y con las clases de Lengua que di en la Universidad borradas de mi mente.

Camila: Gracias, tu estás preciosa.

Lauren: ¿Vamos al coche? Apuesto a que tienes hambre.

Camila: Siempre tengo hambre, Jauregui.

Lauren: Tardaremos poco, esta aquí al lado.

*10 minutos después*

Camila: ¡Diosss Laurr! Me has traído al Jake's, hacía añoss que no veníamos aquí juntass.

Lauren: Lo sé, Camila. Me hacía ilusión volver a este sitio. ¿Te parece si comemos y dejamos para después todas las preguntas que tengas?

Camila: Me parece perfecto. ¿Lo de siempre, Jauregui?

Lauren: Lo de siempre, Cabello.

Camarero: Señoritas, ¿qué les pongo por aquí?

Lauren y Camila: Patatas con doble de queso y pizza carbonara para compartir, y 2 cocacola light, por favor.

Camarero: Enseguida se lo traen, muchas gracias.

Camila: Amo este sitio desde que tenía 14 años, es increíble como pasa el tiempo y es como si todo siguiese intacto aquí.

Lauren: Ojalá todo siguiese intacto como dices Camila.

Camila: No sé, quizás es una impresión mía, pero el volver aquí me hace recordar y es como si estuviésemos en uno de esos días en los que te traía aquí a comer después de instituto sólo porque ganabas tú todas las apuestas que hacíamos.

Lauren: Aún me acuerdo de eso. Amaba hacer apuestas contigo porque sabía que siempre íbamos a terminar aquí.

Camila: Nah, te dejaba ganar, Jauregui. Soy demasiado buena persona como para verte perder una apuesta contra un rival claramente mejor que tú.

Lauren: Te echaba de menos. Era como no sé, me faltabas.

Camila: Si, bueno. Supongo. De todas formas si alguna vez me echaste de menos, por algún motivo no tuviste el valor de venir y volver a verme hasta ahora.

Lauren: Es todo más complicado de lo que parece, Camila.

Camila: Sí, siempre todo es más complicado de lo que parece pero debiste estar muy bien en California, haciendo eso a lo que tu llamas... ¿cómo era? Ahhh sí. Echarme de menos.

Lauren: Quiero que hablemos de esto después, este no es el mejor lugar, por favor, déjame explicártelo luego.

Camila: Bueno.

Terminamos de cenar y la llevé al lugar. Fué el lugar en el cuál, por primera vez, reflexioné sobre mis sentimientos hacia ella. O más sencillo, fue el lugar donde me enamoré de ella. La playa más desierta de Miami, no he vuelto desde ese día, no quería recordar nada que tuviese que ver con Camila hasta el día de hoy.

Nos bajamos del coche y le di la mano hasta la orilla.

Lauren: Camz.

Camila: Dime.

Lauren: Quiero que me escuches y no preguntes nada, ¿vale? Voy a contártelo todo y prometo que si después sigues teniendo alguna duda de por qué me largué, te la responderé. Pero de momento sólo necesito que te sientes conmigo y mires al mar.

Camila: Está hecho, Jauregui.

Lauren: En primer lugar no sé si recuerdas este lugar. Quizás sí lo recuerdes, pero te puedo asegurar que no del mismo modo que yo. Te traje aquí una vez hace exactamente 1 año y 8 meses. Estabas jugando al volley con tu amiga mientras yo estaba justo aquí sentada. Y no te puedes ni imaginar la de cosas que se me pasaron por la cabeza en ese momento. Eres perfecta Camila, y yo me dí cuenta aquel día. Te veía reírte, correr, caerte, tropezarte, gritar, sonreír, te veía feliz, y la puta sonrisa que se me dibujaba a mi al verte era inigualable. Por eso quiero pedirte perdón, porque al día siguiente a que realmente mediera cuenta de todo eso, me fui de tu lado, como una completa idiota, me fui y te dejé aquí sola por el simple hecho de que tenía miedo de perderte. O a lo mejor no, quizás sólo tenía miedo de ser valiente y decirte lo que sentía en ese momento, pero no podía confesarte nada de lo que pasaba por mi cabeza, porque en todas las situaciones que imaginé, esto terminaba muy mal. Pero, ¿sabes qué? Que ya me da igual. Te quiero Camila Cabello. Estoy enamorada de ti desde el día en que te conocí. Enamorada de tu risa, tu pelo, tu mente, tus ojos. Eres poesía Camila, y yo vivo enamorada de la poesía. Vivo enamorada de tu mundo, enamorada de cada tontería que haces, enamorada de la persona que casi 2 años después sigue siendo la misma que antes. Todo este tiempo lo único que he hecho es intentar descubrir cómo sería tu reacción si un día yo volviese y te dijese lo que en este momento estoy haciendo. Y bueno, esta es mi historia. Sólo quiero darte las gracias porque has hecho que el amor de mi vida sea poesía, te has convertido en mi poesía Camz.

Camila: Te necesitaba.

Kisses and poetry (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora