•Capitulo 6•

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Iván
Que fastidio, lo único que deseo es encontrar a mi mate. Estoy seguro que si la encuentro ella será mi perdición, nunca la dejaré ir. Jamás.

Hoy era un día igual a todos yo estaba en mi despacho con el papeleo de siempre, mis guardias estaban por todos lados, mi manda estaba igual de atenta y disfrutando como siempre.

Luego de terminar con unos papeles decido salir para ver qué hace mi manada. Cuando salgo vigilo cada acto y movimiento de todos, ellos al verme muestras respeto y hacen espacio para que pase.

Voy directo a la plaza y me quedo mirando todos. A lo lejos escucho un grito, pero no le doy importancia ya que los humanos siempre están haciendo ruidos innecesarios.

Siento y una mano que toca mi hombro y rápidamente giro para ver quién es.

-Hijo, qué milagros que no estás en tu despacho- dice mi abuela, la cual es una de las brujas más antiguas y más poderosas.

-Ya sabes abuela, no puedo estar todo el tiempo en el despacho- dije acariciando su mejilla.

-Te iba a pre...- fue interrumpida por unos gritos más cercanos y también por el llamado por uno de los integrantes de mi manada.

-ALFA- dijo Erick uno de los integrantes de mi manada, el era un buen guerrero, el y su lobo son muy fuertes, pero no tan fuertes como un alfa o un beta.

Rápidamente me giré para ver de dónde o mejor dicho de quien era que provenían esos gritos.

Mi mundo y todo mi alrededor se detuvo de momento y el olor a fresas y miel rápidamente llego a mi nariz, y el grito en mi interior que decía "mi mate, solo mía".

Vi a la hermosa chica correr y alguien detrás de ella le cojio el tobillo haciendo que se caiga, ella se levanta y sigue corriendo yo me aproximo hacia ella y la cojo por la cintura soltando una típica palabra:

-Mía- dije oliendo su cuello sujetando su cintura a la vez

-tuya ni tuya, señor suélteme- dijo tratando de soltarse de mi agarre, pero no puede.

Mi quedó mirándola embonado, me encanta. Ella es hermosa

Escucho un ruido, como si le estuvieran enterando un cuchillo a alguien.

El olor a sangre está en el aire, busco el olor con mis ojos y olfato , veo como un lobo viejo está sonriendo cínicamente con un cuchillo en la mano ensangrentado.

Veo que hirió el brazo izquierdo de mi mate, tengo una rabia inmensa que siento que en cualquier momento me transformare, no hago nada y espero la reacción que hará mi mate, pero antes de que alguien diga algo mi mate se desvanece en mis brazo y me enojo más.

-Enciérrenlo inmediatamente- digo con rabia. Llevo años entrenándolos y advirtiéndole que no matamos ni comemos humanos innecesariamente.

Cojo a mi hermosa mate en mis brazos y la llevo a mi casa.
•••
Cuando la mamá de Leda apareció en mi puerta supe que venía a hablarme de algo que me iba a sorprender

Cuando afirme con mis propios ojos de que Leda estaba en la habitación fui a mi despacho en el cual me esperaba la mamá de Leda.

-Dígame señora Xenidis, ¿a qué vino a mi casa?- dije mirando a la señora a la cual no veía hace más de 20 años

-Como ya le dije alfa, disculpe por molestar, pero necesito que me devuelva a mi hija- dijo y yo rápidamente me tensé.

-Eso no se le va a poder conceder señora, su hija es mía le guste o no. Su hija es mi luna y no la dejare ir, llevo más de una eternidad buscándola y créame que no dejaré que usted venga a mi casa para pedirme que le devuelva a su hija- dije con cierta molestia

-Usted no entiende, lo único que hago es protegerla, alejarla de su pasado, del peligro que le espera y le rodea. Créame que se que mi hija es su luna y no crea que me agrada la idea que mi hija tenga un lazo con usted- dijo parándose- ahora con todo el respeto  del mundo le pido que me devuelva a mi hija por las buenas, no querrá que sea por las malas, créame que no.

-Me está amenazando?- pregunte enojado

-No señor, pero déjame decirle que llevo años de experiencia siendo bruja, se más hechizos de los que usted cree y me considero la mejor bruja- dije egocéntricamente

-Créame novata, usted no es mejor que yo- dijo mi entrando mi abuela para luego hacer que Esther se desmayara. La mire con una sonrisa de agradecimiento y ella añadió- no se crea hijo mío, ella esconde más cosas de lo que tú crees, es mejor que vigiles a Leda, porque de algo que ella tenía razón es qué hay peligro alrededor de Leda, hay muchos seres obscuros que la están buscando.

Pido a Christian uno de los guardias de mi manada que lleve a Esther a su casa y hace lo que le pido.

Luego de un rato Leda baja y al ver que su mamá no está me pregunta el por qué.

-Bueno Leda, hubo un percance y se tuvo que ir- respondí a su pregunta parándome de mi asiento para acercarme a ella.

-Estás seguro Iván?- pregunto dudando de mi respuesta- no creo que ella se fuera sin mi.

-Ya te dije amor, tuvo un percance y se tuvo que ir urgente- dije sujetándola por la cintura para luego juntar nuestros labios.

Leda perdida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora