Handa
El molesto ruido que producían las cigarras junto al toqueteo que provocaban los zapatos contra el asfalto me incomodaban.
El simple hecho de estar ahí caminando lo hacia. No es que fuera muy fanático de andar en el aire libre y mas con el tremendo calor que hacía al rededor.
Al contrario de mi guía que parecía como si el calor y el ruido fueran lo mas algo común del mundo, después de todo lo era para ella. Una chica que toda su vida a vivido con estos aspectos, mas bien seria raro que le afectaran.
—Así que dígame Handa-san ¿como es que un hombre que no sabe apreciar el mar llego a vivir rodeado de el?— La voz curiosa de Nekota sobresalió sobre los otros ruidos molestos mencionados, llamando mi atención.
—Mas bien fui obligado— Murmuré mas para mi mismo, sin embargo la chiquilla escucho soltando una risa burlesca.
—Lo imagine...—Enarque una ceja tras sus palabras.
—¿Por que lo dices?
—Nadie se muda a este pueblo— Sonrió regalando me una leve mirada mientras acomodaba la maleta que llevaba en su hombro—Nadie se mudaría a este lugar sin una razón aparente.
Su contestación me sorprendió un poco algo que no oculte, mis pasos se detuvieron a diferencia de Nekota que siguieron sin mirarme.
Sabia que el pueblo no era la gran cosa pero despreciarlo de esa manera, y mas cuando habías vivido en ese lugar toda tu vida. Como podía decir eso de su propio hogar.
—¿Pero sabes?...— Sus pasos también se detuvieron tal ves pensando en lo siguiente que diría mientras yo levantaba el rostro para vela de frente algunos pasos mas adelante de mi.—Aunque parezca un lugar totalmente molesto. Cuando lo conoces, no es tan mal lugar.
A diferencia de sus otras sonrisas que me a dedicado desde que la conocí esta fue diferente una melancólica, alegre o quizás orgullosa. No sabia como descifrarla, nada como esa sutil frase me había llamado tanto el interés como esa pequeña e invisible sonrisa.
—Tal vez...
Me rasque la nuca sintiéndome nervioso por alguna razón que desconocía. Tal vez la extaña reacción de la pelirroja que llamo tanto mi atención.
--¡Disculpe Handa-san podría de dejarme de mirarme tan extraño!-- Nekota hablo incomoda, fue ahí cuando me di cuenta que desde que le dirigí mis ultimas palabras no había dejado de mirarla e igual a ella me incomode un poco sintiendo como el color subía a mis mejillas con rapidez.
Y cuando Nekota lo noto, volvió a reír agarrando su estomago, sin embargo volvió a retomar su marcha sin dejar de carcajearse.
--Y esa cara Handa-san, parece colegiala--Dijo entre risas.
Entre tu y yo tu eres una colegial.
Ignore su comentario siguiendo sus pasos aun lado de ella. Esto era insoportable ahora me insultaba. Me mantuve en silencio igual que ella en todo el recorrido, hasta que a lo lejos de la calle se veía una camioneta con el logo de Envíos kijima.
--Ooo... parece que llegaron sus cosas Handa-san--Comento la chica con alegría corriendo hacia la camioneta y yo como siempre desde la ultima hora siguiéndola como idiota.
--¡Handa-san!¿Handa-san?-- Se escucharon los gritos del que seria el empleado de mudanza llamar a la puerta de una de las casas o mejor dicho la que seria mi nueva casa.
A diferencia de Nekota que siguió corriendo hacia adentro del patio donde seguramente permanecía el hombre, yo me quede un momento a observar lo que seria mi nuevo hogar con curiosidad, olvidándome de los gritos de aquel hombre de la mudanza, hasta llegar a la puerta del patio.
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Verano (Barakamon)
FanfictionNekota Yukine es una chica de 22 años que vive en la isla de Goto junto a todos sus habitantes. Yukine es la maestra de la pequeña escuela que hay en el poblado siendo conocida y adorada por los niños. Un verano un extraño joven se muda a la isla do...