Verano (Barakamon)

Capitulo 3

Handa

Cuando abrí la puerta del cajón me esperaba una manada de ratones salir de ahí, pero no una niña sentada hecha bola. Me sorprendo demasiado al tal punto de dar un pequeño grito y retroceder.

--¡Me has encontrado!--Dijo la niña entre risas mientras salia de ese lugar. Era pequeña de seguro apenas pasada de los siete años, su pelo era café claro con un chongo mal hecho en solo una parte de su pelo, vestía una camiseta blanca con un shor de mezclilla que tenia una pequeña cuerda atada de lado.

--¡Oye, alcalde!¿quien es la mocosa?--Pregunte sin siquiera creer que enserio en ese pueblo todos estaban locos.

--¡¡Naru!!--Susurro Nekota con enfado, podía jugar que le rodiaban llamas y su pelo rojo se elevaba, enserio que daba miedo enojada.

--Ooo... Nekota-sensei,¿Que la trae por aquí?--Pregunto inocente la niña con una gran sonrisa y creo que solo falto eso para que Nekota se le echara en sima, intentando hacerle una llave de lucha para que no se fuera mientras la niña luchaba por soltarse.

--¡Les dije que no se acercaran a la casa!¡Naru!--Regaño a la pequeña apretando mas la llave de lucha asiendo gemir de dolor a la pequeña, mientras eso pasaba yo y el alcalde nos quedamos un poco sorprendido e incómodos en nuestros lugares.

--Naru es la niña traviesa de la aldea. Parece que a hacho de esta casa su base-- Explico el alcalde intentando sonar calmado ante la escena frente a sus ojos.

--¿Base?-- Susurre sintiendo el sudor del calor recorrer mi rostro.

--Supongo que es mas bien su base--Corrigió el hombre pero aun así mi paciencia por entender la situación no mejoraba.

--No, eso tiene menos sentido.

--Lo siento mucho--Se disculpo con una sonrisa-- Le pedí a Nekota-sensei que controlara a los niños para que no se metieran a la casa, pero...--Miro a la pelirroja que aun seguía regañando a Naru con enojo.

De un de repente la niña chiquita se soltó del agarre que ejercía la mayor sorprendiendo a esta.

--Naru--La llamo la voz de advertencia de Nekota, pero esta la ignoro para solo mirarme a mi con una sonrisa.

--¿Eres como un Junon boy?--Me pregunto con curiosidad sorprendiéndome.

--¿Eh?

--Naru es rudo decir algo como eso-- La regaño el alcalde 

--Pero Miwa-nee me contó que todos los hombres de la revista Junon boy  son apuestos, ¿Verdad Nekota-sensei?--Explico con emoción en su rostro mirando a la chica que aun permanecía sentada en el suelo-- ¡Este chico es realmente apuesto, por que no se casa con el Nekota-sensei!

Mi cara igual que la de Nekota era un poema, la única diferencia es que yo no podía creer lo que decía la pequeña con normalidad algo que me fastidiaba, a diferencia de Nekota que se había puesto toda roja mirando al piso con un deje de vergüenza.

Enserio que esta gente estaba loca desde nacimiento.

--Naru eso no es de todo incorrecto-- Exclamo el alcalde con tranquilidad, siendo seguido de una mirada mía y de Nekota que expresaba un "enserio" -- Nekota-sensei parece que nunca se va a casar con nadie--Murmuro para si mismo, pero fue lo bastante fuerte para que yo y ella lo escucháramos. El aura de la pelirroja cambio dramáticamente volviendo una de completa trastesa y soledad mientras murmuraba "moriré sola, jamas tendré un esposo" varias veces sin cesar.--Pero te equivocas Naru este chico es un maestro de la caligrafía.--continuo como si el comentario anterior no hubiera herida el ego de Nekota.