Art [ SooBaek/BaekSoo ]

5. You're my flashlight.

La última clase del día acabo y KyungSoo recogió sus cosas. Espero a que ChanYeol pasará por él, como lo hacía todos los días, pero en vez de eso le llegó un mensaje. «Necesito tiempo» era lo que decía y eso lo dejo descolocado. ¿Tiempo para qué? Frunció el ceño y releyó el mensaje, cuando estaba a punto de preguntarle qué le sucedía se dio cuenta de que lo había bloqueado. Guardo el teléfono en su sudadera y fue hasta la parada de buses para tomar uno que lo llevara hasta su departamento. Tomo uno de sus lienzos y empezó a dibujar, pero al no estar conforme lo tiro contra la pared y las lágrimas empezaron a caer por su rostro. 

Un mes pasó, le había dado su tiempo, pero cuando el chico lo volvió a buscar le mando a la mierda. ¿Cómo podía pedirle un tiempo así, por mensaje, sin siquiera decirle las razones? ChanYeol fue persistente y lo detuvo del brazo, jalándolo para que se detuviera y lo miro con cara de cachorro arrepentido, como si KyungSoo fuera a caer nuevamente por él. Se equivocaba, porque volvió a tironear de su brazo hasta lograr que lo soltara.

— Que te den por culo, ChanYeol. No puedes aparecer de la nada luego de ignorarme cerca de un mes. ¿Por no te vas a la mierda y me dejas en paz? ¡Vete con tu estúpido "necesito tiempo" y muérete! —lo empujo antes de seguir con su camino y se encontró con JongDae. El idiota no entendía que no estaba de humor, seguía ahí a su lado haciéndole una tonta platica sin llegar al punto—. ¿Quieres callarte o decirme de una vez para que me hablas? ¿Qué quieres de mí, Dae?

— Que me acompañes a una fiesta esta noche, es el cumpleaños de un amigo, pero si voy solo no voy a divertirme. —sonrió como un niño bueno y KyungSoo resoplo. Aceptó, más porque quería olvidar al estúpido de su ex-novio. Fueron a la dichosa fiesta en la noche y se instaló en una esquina, tomando cerveza de una botella y dando una mirada desinteresada a todos, haciéndoles saber que no quería que nadie se le acercara. Entonces entro él, un chico castaño y que lucía tan de mal humor como él mismo. Su mirada de posó sobre su ser por lo que parecieron horas y se pasó la noche de esa forma, solo enviándole miradas de lejos.

Así que KyungSoo tomo la iniciativa y se acercó apenas lo vio ir por otra cerveza. Le toqueteo la pierna porque no estaba para perder más tiempo y luego se besaron. Cuando se dio cuenta ya estaban en el asiento trasero de un taxi metiendo sus manos debajo de su ropa y besándole el cuello, casi importándole una hectárea de verga si el taxista los miraba mal. Lo único que habían salido de sus labios en todo el tiempo que llevaban conociéndose habían sido jadeos y gemidos. En su departamento todo se encendió más y se fueron quitando la ropa en el trayecto a su habitación. Tuvieron sexo toda la noche y acabaron agotados, sudorosos y sonrojados, pero se dejaron dormir de esa forma.

[ . . . ]

Despertó mucho más temprano que el chico en sus brazos, le observo dormir tan pacíficamente, como si no tuviera ningún problema en su vida. Su rostro dormido le transmitía paz, le pareció tan hermoso que no se resistió a tomar la cámara que guardaba en un cajón al lado de su cama y tomarle una foto. Volvió a su lado, colocándose en la posición en la que con anterioridad estaba, cerrando los ojos hasta caer nuevamente dormido. Cuando despertó por segunda vez espero no verlo más, más sin embargo el chico no se había ido. Incluso así, parecía tener luz propia y los rayos del Sol colándose por su ventana le daba algún aspecto celestial que KyungSoo odio por un momento porque no quería enamorarse nuevamente, así que fue grosero para que se fuera, para que saliera de su vida y solo fuera un polvo de una noche. El chico estaba a punto de irse, pero lo encaro una vez más.

— Soy BaekHyun.

Que haya dicho su nombre lo cambió todo, porque le había pedido ser más claro y KyungSoo no sabía cómo serlo. Tendía a mirar a las personas como si estas mágicamente fueran a adivinar lo que pasaba por su mente. BaekHyun parecía hacerlo, parecía poder leer su mente. KyungSoo quedo fascinado por el castaño, como si hubiera encontrado una nueva inspiración y esa noche su bloqueo fue superado. Dibujo a BaekHyun como la noche anterior, mirándolo de esa forma y con la botella en sus manos. Empezaron a verse los días siguientes, más que todo acordaron que los fines de semana serían solo para ellos y así fue.