Secuestrado por un idiota. [Bnior] pausada.

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JaeBum.

Para su fortuna, no tuvo que esperar demasiado. El tranquilizante que habían conseguido para aquella ocasión, era bastante leve y era claro que no tardaría más de una hora en despertar. Pero aquel rato que esté había descansado, le habían sido suficientes para prepararse. Cambiarse la camisa, sus pantalones, por algo menos formal a lo que llevaba puesto, peinarse un poco y otro par de cosas.
Una de las criadas, que había dejado a cargo del pequeño, le informó, cuando esté abrió por fin sus ojos. No perdió ni un solo minuto en ir a la habitación.

Frente a la puerta de madera, acomodo su pelo un poco, respiro profundo y esbozo una suave sonrisa. Tomó el poco e ingresó al fin a la amplia y lujosa habitación. Era ciertamente lindo verlo sobre aquella cama de sábanas blancas. Lindo y tentados. Pero reprimió sus deseos vulgares y miro con sus ojos rasgados el adolescente.- JinYoung... al fin despiertas.- Fue bastante informal, antes de aclararse la garganta y acercarse más a la cama.- No te asustes. Soy JaeBum. No te haré daño, así que no tienes porque estas nervioso.- Tranquilizo al cautivo. Mientras tomaba asiento en un costado de la cama, acomodándose para poder admirar al chico.- ¿Como te sientes?- Cuestionó acercando su mano al rostro de esté, dando un suave roce a las blancas mejillas ajenas.

Junior.

-estuve un rato observando la habitación hasta que sentí como la gran puerta que estaba al fondo de esta se abría y dejaba entrar a una silueta de un hombre de apariencia mayor, no deje s mirarlo hasta que se sentó cerca de donde estaba y acaricio mi mejilla- ¿Qué cómo me siento? -reí fuerte- Quien es usted y como sabe mi nombre - dije mientras apartaba su mano de mi mejilla y me movia por la habitación- Tengo muchas preguntas que hacerle señor JaeBum, que me garantiza que no es algún pedófilo y que no me hará ningún daño -dije mientras trataba de llegar a la puerta- ¿porque estoy aquí? -dije al darme cuenta que el grillete que tenía en mi tobillo no alcanzaba a llegar a la puerta- ¿porque me tiene amarrado a la cama? -me mantuve con esa gran distancia- ¿seguro que usted señor JaeBum no es algún tipo de pedófilo o depravado? -dije bajando la mirada hasta el suelo- tengo miedo de usted -sentencie mientras dirigía mi mirada hasta donde estaba el-

JaeBum.

No mostró expresión en cuanto esté se levantó de la cama luego de darle un golpe a su mano. Menudo niño se le había ocurrido por elegir. Pero aquella actitud suavemente atrevida, pero con aquellos toques infantiles, que simplemente le encantaron. Se levantó suavemente de su lugar y miro al pequeño a la lejanía.- Mira, es simple. Te he seguido durante dos meses, me has encantado a la simple vista y ahora quiero que seas mio. Y en todos caso, ti definición de pedófilo, es errónea.- Afirmo acomodando mejor el cuello de su camisa, para caminar nuevamente donde él, tomando su barbilla.- Quiero que me pertenezcas. -Afirmo mientras sonreía más tranquilo.- Y si tengo que obligarte a hacerlo, lo haré.