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NARRA AURORA

Combas.
Trajes.
Princesas.
Equipos.
Maquillaje.
No sé que pretendía al principio con todo esto, es la primera vez que me vengo de alguien... no es que tuviera mucha vida social así que no sé cómo se hacen muchas cosas de la subsistencia.
Se preguntarán
¿Yo iba a la escuela?
Por supuesto que sí, pero las veces que mis padres adoptivos me pegaban no iba a la escuela porque me sentía cansada y demacrada, yo creo que nadie aguanta ir a la escuela cuando se burlan de ti por tu mal estado y al final termines en la enfermería porque alguien te empujó por las escaleras... créanme lo aprendí por las malas.

Di un largo suspiro recordando esos tristes recuerdos.

—¿Ya terminaron?— pregunté afuera del baño de hombres

Oí que alguien gruño como un pastor alemán —No seas desesperada, nos estamos preparando mentalmente— reclamó Víctor

Me reí —Y después dicen que las mujeres nos tardamos.

—Tu hiciste lo mismo antes del partido... — dijo Arion y bufé

—No es cierto— infle los mofletes

—Ay, ya... déjanos prepararnos bien para el ridículo que vamos a hacer— gruñó Paolo.

Jamás me había imaginado que lo fueran a hacer de verdad, pensé que al menos pondrían un poco de resistencia pero se dejaron.

Ellos sí que son unos hombres porque aceptaron que perdieron y se dejaron hacer lo que sea... y hablando de hombres, las gallinas que sí lograron escapar todavía no encuentro su posición actual, me estoy regañando mentalmente por no haberles puesto a nadie un rastreador en la nuca, es que siempre se me olvida.
Solo quedaron Héctor y su mejor amigo Maximino Cruz que cae muy bien por cierto y del otro equipo quedaron Paolo y sus amigos Gigi Blasi y Angelo Gabrini.
Los otros son los de mi equipo y... ¿Quien me falta? Ah, si, las chicas fueron a comprar golosinas y para mí nutella... solo para mi.
(Si ya leyeron mi otra historia se darán cuenta de que me gusta mucho la nutella 0-0)


[...]



En una parte de mi corazón, pongámosle el lado bueno me dice que deje de hacer tonterías y vallamos a disfrutar de un helado pero en la otra parte, el lado oscuro me dice que también deje esas tonterías del lado bueno.
Es como si tuviera una lucha en mi mente, el diablo y el ángel peleándose sobre quién va a controlar mis decisiones.
Pero como soy Aurora y nadie me controla, decidí no hacerles caso y sacar mi lado vengativo, estos chicos se van a enterar de quién es la que manda.

Después de unos minutos que parecieron horas, alguien abrió la puerta lentamente, prepárense para ver el espectáculo del día porque por aquí van a ver unas princesitas muy bonitas...

—Ya, por dios santo, ni que se fueran a ver como el paraíso— rodé los ojos

Después salieron todos dejándome ver sus hermosos cuerpos con vestidos de princesas de Disney.

Infle mis mofletes intentando no reírme enfrente de ellos.
—Pues déjenme decirles que me equivoque— mis mofletes ya estaban rojos —Se ven B-E-L-L-I-S-I-M-A-S— recalque cada palabra y posteriormente empecé a carcajear.

Víctor y Aitor pusieron sus manos en sus caderas como divas, y a Maximino le brillaron los ojos mientras que los demás se sonrojaban ¡Hasta Jude!

Entre tiempos equivocados |Inazuma Eleven|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora